Capítulo 28: Desveladas.

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-Oh mmm si... ¡Oh!- exclama de manera asquerosa mientras se mueve -Oh ¡Andreaaa!- grita y deja caer su peso aun lado mio.

Miro el techo ¿es una maldita broma?

-¿eso fue todo?- lo miro con asombro.

-¿por qué? ¿Quieres mas?- dice acercandose.

-Nooo gracias- digo mientras me levanto rápidamente de la cama.

-¿qué? ¿No te... Di placer?- dice moviendo su lengua frenéticamente.

Ugh.

-Si tu definición de placer son 30 segundos; entonces no, no me diste placer- digo asqueada -Y mi nombre no es Andrea imbecil- me pongo los zapatos y salgo dando un portazo.

¿Desde cuando los hombres grandes, sexys y corpulentos son precoces?

Bajo las escaleras a tropezones. Enojada y frustrada sexualmente, busco con la mirada a Arabella hasta que la encuentro junto a la barra en medio de dos hombres. Los cuales la miran hambrientos como si fuera una maldita hamburguesa.

-Arabella nos vamos- interrumpo su canibalismo y me apoyo en el mezon.

-P-porrrqué tan fast... - dice ida mientras uno le mete la mano de la falda.

Le pellizco un pezón y saco a mi amiga del brazo de semejante hoyo de fluidos.

Jalo a mi amiga fuera del mini club número 2 para entrar en el club número 1. En medio de mi carrera por salir del asado de cuerpos sudorosos, la estúpida se tropieza conmigo por detrás y caemos.

Maldigo en voz audible. Me levanto y a ella igual.

-A ver zorra, tu te quedas aquí mientras salgo a llamar un taxi ¿de acuerdo?- digo tomandola de los hombros para captar su atención pero la idiota parece mongolica viendo las luces parpadear.

Ruedo los ojos y la dejo para después dar media vuelta y salir del club.

Suspiro.

Al fin aire fresco. Saco mi teléfono con sigilo mirando lado a lado evitando que un brayan me lo robe pero cuando estoy apunto de marcar; mi mirada repara en un hombre con traje al otro lado de la calle mirandome con atención.

Y es a mi, ya que no hay nadie en la acera además de mi.

El tipo sonríe de lado, mira a su alrededor antes de cruzar la calle y camina en mi dirección. Me altero interiormente pensando en que seguro el tipo ya me vio como carne fresca para sus sádicas hazañas, aunque no estaría mal recordando el asqueroso incidente de precocidad por parte del británico hace unos minutos.

Cuando el tipo esta cerca mio es cuando reparo en lo alto que es y en su duro y varonil rostro con su incipiente barba negra creciendo en su fina barbilla.

Woods calma esas hormonas...

-¿Samantha Woods?- pregunta serio. ¿Cómo crustáceos sabe mi nombre?

-S-si- estúpida no muestres el hambre. Me aclaro la garganta -Si, soy yo ¿quién pregunta?- pregunto intrigada. Pero es cuando veo la etiqueta a un costado de tu traje que caigo en cuenta.

Trabaja para el pendejo de mi hermano.

-No puede ser ¿Liam te mando a recogerme?- digo desconcertada.

-Es correcto, soy Ryan y si me permite...- dice haciendo un ademán para que lo siga.

Aunque no este feliz de aceptar algo que venga de ese idiota, no tengo opción; son casi las 5 am y sinceramente no tengo dinero, mi plan era subirme a un taxi y cuando este a unas cuadras de casa saltar del auto y huir. Algo no muy conveniente pero bah.

Impredecible (Actualizaciones Lentas) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora