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Capítulo I

Nuevo día después de vacaciones. Peter se levantó más que temprano, el chico se levantó una hora antes de lo estimado. Desde la noche anterior tenía ya todo preparado, su ropa que llevaría después del regreso de vacaciones de invierno. Su Jean, su camisa de cuadritos y un suéter azul cielo.

Guardó sus libros en su mochila junto con su máscara de Spider-man que ya casi daba por perdida, ya que entre tanta ropa que tiene es casi imposible encontrar una máscara roja con líneas de telaraña. La acomodó para que no se doblara y se viera mal.

— ¡Peter baja a desayunar! —May nunca se despertaba tan temprano, pero como era el primer día, no lo quería llevar tarde.

— ¡Voy! —gritó el castaño cerrando su mochila y cerrando la puerta con cuidado, ya que a May no le gustaba que azotaran la puerta.

Llegó a la cocina y colocó su mochila ha un lado del asiento de madera de la mesa. Saludó a su tía para después sentarse a comer pan tostado con dos huevos fritos y jugo de naranja. Un buen desayuno para un buen chico.

— ¿Cómo dormiste? —preguntó May meneando su cucharita en el café.

— Genial, me dormí temprano, incluso estaba hablando con Ned y quería quedarse hasta medianoche, pero le dije que mañana nos veríamos como quiera —mordió su pan tostado con mantequilla.

— Estuvimos hablando de la nueva tecnología que están implementando en la nueva película de Star Wars. Incluso compró la Estrella de la muerte en lego.

— Es asombroso —dijo May tomando un gran sorbo a su café negro.

— Dice que si esta semana lo armamos aquí —Peter estaba comiendo demasiado rápido no procesaba ni la comida.

— Claro, dile que puede venir cuando quiera, nuestra casa es su casa.

— ¡Por supuesto! Vamos May, no hay que llegar tarde el primer día.

Los dos anteriores mencionados subieron al carro familiar de la tía May.

«Nuevos compañeros, nuevos compañeros» Se repetía constantemente esas palabras, le aterraba que entraran personas nuevas a la escuela y más porque después de unas vacaciones de invierno iban a entrar nuevos compañeros, siempre expulsaban a un maleante, a uno que sufría bullying, a uno que no le gustaba la institución etc, etc. Siempre lo mismo desde que tiene memoria de las vacaciones de invierno.

Llegaron al reclamado colegio para dar paso a muchos estudiantes extranjeros y nuevos caminando por todos lados buscando la entrada.

— Aquí está bien, May—dijo Peter tratando de respirar hondo.

— Ugh, primer día después de unas largas vacaciones —dijo May tomando a Peter del hombro—. No te metas en problemas, no muestres tu identidad y ya sabes, todo lo que se supone que te diga pero siempre te lo digo cuando regresamos al colegio.

Por suerte May había aceptado muy bien que Peter fuera Spider-man, se le hacía un buen trabajo ayudar a los necesitados. Solo tenía un simple regla: tratar de no hacerse mucho daño, aunque sabía que era un trabajo peligroso no le importó mucho, si lo hacía con cautela, todo resultaría bien.

Peter le dió un abrazo para despedirse de ella. Bajó del carro que todos observaron con simpleza, no denotaba nada espectacular así que pasaron de el.

Pero a uno de los nuevos alumnos que se había conseguido a una pandilla rápidamente, le llamó la atención el pequeño castaño. Un chico alto, con una chaqueta y una gorra de lana, unos jeans oscuros y unos zapatos simples.

Sé alejó de la pandilla que se había conseguido y siguió al chico araña. Lo siguió hasta la entrada de la escuela.

Peter tranquilo escuchando buena música ha máximo volumen, no podía escuchar, ni el canto de un pájaro, ni siquiera los pasos del chico que lo seguía.

Pero su sentido araña lo advirtió. El chico que estaba apunto de tocar su hombro para pedirle información, cuando repentinamente Peter esquiva la mano, la toma, la dobla y le da una vuelta, para después tirarlo al suelo retorciéndose con su mano detrás de la espalda.

— ¡Hey! Solo quería preguntarte donde está mi salón —preguntó resignado el chico tirado con su mano casi rota.

— Oh, lo lamento, es solo que, no me acostumbro a que entre gente nueva a la escuela —dijo Peter levantando al chico y pidiéndole perdón.

— Eh lo lamento en serio —dijo el chico limpiándose la mugre—. No quería asustarte.

— No te preocupes, fue mi culpa.

— Wade —extendió su mano—, Wade Wilson.

Logrando ver su rostro por primera vez, un rostro simpático y carismático.

— Peter, Peter Parker —sonrió y le devolvió el apretón de manos.

— Soy nuevo como podrás ver, ¿Crees que puedas mostrarme la escuela?

Esto parecía más una excusa para caminar a su lado que para saber donde se encontraba cada salón. Pero parecía un joven de confianza, un poco antisocial como Peter, pero, ¿Para que echarse más enemigos en cara de los que ya tenía con su trabajo como Spider-man? Aparte, otro amigo no estaba demás.