Dentro de ese salón se sentía a salvo, nadie podia tocarlo ni decirle nada, allí se encerraba para estar solo él y su piano. Sus dedos rozaban las aterciopeladas teclas de marfil y su cabeza se movía al ritmo de la dulce canción. Violines, tambores, guitarras y triangulos sonaban en su cabeza al son de la melodía. Al cabo de unos minutos sus movimientos fueron haciendose cada vez más torpes, notas incorrectas, dedos mezclados y la canción finalmente se borró de su mente.
Su mirada viajó hacia la pequeña ventana en frente suyo, unos finos pelitos blancos y un par de traviesos ojos marrones se asomaban por ella. De inmediato una sonrisa se formo en sus labios.
-Ya te vi Jisung- la fina risa del susodicho se instaló en la sala.
-Mire Hyung, he escrito una frase en mi cuaderno- este se acercó corriendo con su cuaderno lleno de garabatos.-Lo he hecho en hora de biología- como reflejo llevo su mano hacia su nuca y se la frotó.
-Ya te lo he dicho varias veces... Estudiar es más importante- se levantó lentamente de la banca y tomó el cuaderno.
"Aunque jamás pudiese ver los colores de la vida, yo sin pensarlo se los describiría con lujo de detalles"
La vista se le nubló al instante, sus manos temblaban al devolverle el objeto al mas joven. Jisung lo veía expectante pero sin saber que hacer, bajó su mirada apenado.
-¿Sabes? Creo que eres el unico que me aceptó tal y como soy... Con discapacidad y todo. Me diste la oportunidad de ver los colores sin verlos en realidad- El mayor se fue acercando hasta quedar justo encima del pecho del contrario. Sus manos tomaron con un poco de fuerza la camisa de éste, estaba seguro que en segundos estaría completamente empapada. Jisung lo abrazo por la cintura disfrutando del contacto que hace tanto estaba esperando.
-Hyung... Usted una vez me dijo que se recuperaría- abultó sus labios en protesta-Hyung yo... ¿Es cierto que está empeorando?- el mayor solo asintió, escondiendo su rostro en el cuello del contrario.
- Yo... Mi vista está fallando. Hay momentos en los que todo queda en oscuridad, puedo sentir y oler pero mi visión se pierde- lo miró pero parecía que lo estaba atravesando, sus ojos iban mas allá, estaban perdidos. Era el momento, soltó todo. Su llanto llenó por completo el salón.
-Prometí que lo ayudaría a reponerse, no puedo romper esa promesa ahora- soltó el cuerpo de su amado y salió corriendo de ese lugar, dejandolo solo.
Días pasaron, días que Jisung no apareció. Pasaba las horas de receso junto a su primo Renjun, solo hablaban y comían.
Una mano suave se instaló en su cintura haciendo que se sobresaltara, besos por todo su rostro fueron dejados, y una suave voz se pudo escuchar claramente.
-Buenos Dias Hyung- era Jisung, su Jisung habia vuelto despues de días. Su pelo, se veía raro, ya no era blanco. Lo miró confundido, ¿qué color sería?.
-Oh, cierto. Usted me había dicho que le gustaba el color azul. Que a pesar de que no lo puede ver le hace sentir tranquilidad. Pues...- se toco sus cabellos con una pizca de ternura. Las manos del mayor viajaron al rostro de Jisung.
-Te lo has... teñido?- con una sonrisa el menor asintió. JiSung siempre quiso que esa sonrisa estuviera plasmada en la cara de Chenle, era lo único que lo mantenía fuerte. Sabía que si esa sonrisa desaparecía algún día, iba a hacer todo lo posible para devolverla a su lugar, no importaba si le costará la vida. Su deber era darle felicidad a quien se la devolvía cada día con solo verlo y arrugarle los ojitos en una gran sonrisa.
-Hyung yo...- la campana resonó por todo el pasillo, cortandole las palabras que tanto había deseado decirle. Tendría que esperar hasta el receso que era luego de dos malditas horas de química, y esas dos horas las iba a usar para dormirse una siesta.
Las horas pasaban lentas para el pequeño Zhong, quien escribía todo lo que salía de los labios de su profesor. No era uno de los mejores de la clase pero estaba entre los de promedio regular, no como JiSung que el estaba en los irregulares junto con los más perezosos y patanes de su salón. Si desde un principio JiSung hubiese querido estudiar, en vez de dormir o molestar, ahora mismo estaría entre medio de los mejores del aula. Chenle aún estaba enojado con él por ser así.
-Psst...Oye Chenle- una voz grave le estaba hablando a su izquierda, era el niño de intercambio Lai Kuanlin quien lo miraba con confusión. -Podrías ayudarme con esta tarea? Aún no se muy bien el coreano y se me dificulta demasiado entender cuando el profesor habla- los dos eran de China así que podían ayudarse mutuamente hablandose en su idioma natal.
Estuvieron, lo que restaba de clase, intentando explicar y entendí lo que el otro le decía. Algo difícil pero no imposible. Sin darse cuenta ya nadie se encontraba en el aula, sólo ellos dos y un niño de pelo azul que había entrado unos minutos antes.
- Bueno, me debo de ir seguramente Jihoon me este esperando en la cafeteria- el mayor de los tres tomó su bolso y se paro- Muchas gracias por ayudarme Chenle, te debo una- y se fue. Sólo quedaba la parejita quien felizmente salió al patio tomados de la mano.
-Aún quiero decirte algo Hyung- JiSung hizo que el mayor se sentara entre sus piernas para poder abrazarlo y que este no pudiese ver su rostro todo sonrojado.
-Yo... se que hace sólo 5 meses que lo conozco pero no se...- su mano inconscientemente revolvió su cabello- en tan poco tiempo me ha hecho enamorar perdidamente de usted, nunca lo ví con ojos de solo amistad, y ya me callaré porque se que la estoy cagando aún más-
-Que es ese vocabulario niño maleducado- Chenle comenzó a jugar con el césped, rompiendolo en pedacitos gracias a los nervios que mostraba. Sin querer un sollozo salió de sus labios alertando rápidamente a Jisung quien en un rápido movimiento lo dio vuelta e hizo que escondiera su rostro en la curvatura de su cuello, ya no quería escucharlo llorar.
-Hyung por favor mireme- el mayor negó abrazandolo aún más fuerte-Porque llora? He dicho algo malo?-
-No Jisung, no lo has hecho- se seco las lágrimas con la palma de su mano y lo miro a los ojos
-Tiene... Tiene los ojos raros hyung- tartamudeo mirando como los ojos de su mayor se volvían lentamente opacos hasta apagar toda clase de color en ellos.
-Mi enfermedad ha llegado a su fase final- suspiro y sonrió-Ya no veré la luz del sol, ni los pasillos de la escuela, los rostros de las personas... Ya no puedo ver tu rostro ni tu sonrisa- volvió a esconderse pero esta vez por nada del mundo iba a soltarlo. Los dos comenzaron a llorar, uno por la tristeza de ya no poder ver a su pequeño pollito y el otro por la impotencia de ya no poder hacer nada por ayudar a quien amaba con toda su alma.
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White Eyes 《Chensung|NCT|》O.S
Short Story《"No importa que seas así... yo, Park Jisung, prometí que estaría contigo en las buenas y en las malas, y esa promesa jamás la romperé."》 ♡Donde Chenle padece de acromatopsia y Jisung trata de enseñarle los colores♡