-Cariño si no te apresuras este bebé nacerá aquí y ahora- grita mi esposo y yo estoy que muero de los nervios.
-Lo sé, amor, estoy intentando no matarnos. Sin presiones por favor- siento muchas emociones y es que saber que esta sucediendo; saber que serás padre por segunda vez se sigue sintiendo como si fuera la primera.
-Tranquilo verás que esto terminará pronto y llegaremos a casa con un nuevo bebé. Compraremos esa película que tanto querías ver mientras comemos palomitas y los niños se hayan dormido.
Eso hace que mis ojos se inundaran de lágrimas, pero no quiero pensar en nada negativo. Todo saldrá bien.
-Harry-me sujeta la mano encima del manubrio- amor calma. Todo está bien, mi amor, no tengas miedo. Piensa que pronto el pequeño Andrew estará con nosotros. Estaremos bien, estamos bien.
Tener miedo, estar asustado no es nada alentador. Y jamás será alentador, no cuando piensas que perderás lo que más amas en este mundo.
Perderlos es lo que menos quiero.
-Lo lamento, perdóname amor. Es sólo la emoción y los nervios juntos.
Me sonríe mostrandome una sonrisa perfecta para mi. Y me tranquilizó, sólo Louis puede hacer eso, acaricie su mejilla y su vientre mientras conducía.
Llegamos al hospital en pocos minutos y nos atendieron rápidamente. Lo seguí, sostuve su mano mientras todo mi cuerpo temblaba, le transmitía seguridad. Susurre todas las palabras de amor que me sabía y se las dije en su oído, mientras la cirugía seguía, porque el es mi mundo.
Y pasó.
Un débil sollozo inundó toda la habitación. Nuestro bebé había nacido. La enfermera me lo pasó, es hermoso, es mi pequeño, es mi bebé. Inevitable no haber soltado unas cuantas lágrimas.
-Hola mi pequeño rayito de luz, soy yo, soy papá—caminé hasta Louis besé su frente, y le mostré a nuestro hijo- y él es papi. Bienvenido al mundo amor.
-Es hermoso, es...-y las máquinas comenzaron a enloquecer y yo no sabía que hacer o que decir. Otra enfermera me quitó al bebé y vi como usaban un desfribilador. Me dijeron que esperará afuera y salí sin decir o hacer nada.
Me quede en shock, en silencio lágrimas bajaban de mis mejillas. El miedo invadía cada centímetro de mi cuerpo; tengo miedo de perder todo lo que amo y no poder entrar ahí y salvarle la vida.
Tengo miedo de ya no ver esa bella sonrisa cada mañana. Tengo miedo de ya no escuchar su risa haciendo que me sienta bien. Tengo tanto miedo de ya no tenerlo a mi lado, a pesar de ser fuerte porque no lo soy. Porque él me hace fuerte.
-Familiares de Louis Styles- salí de mi shock emocional y me acerque.
-Soy su esposo-todo esta bien-, ¿dígame que sucedió?
Suspiro y sólo con ese gesto supe que algo no andaba bien.
-Lamento informarle que su esposo acaba de entrar en estado de coma-me dio unas palmaditas en el hombre, supongo yo, en señal de apoyo.
Asentí.
No quiero hacer nada.
No quiero sentir nada.
Sólo quiero a Louis. Quiero que esté en una habitación sonriendo mientras cargaba a nuestro bebé. Quiero sostenerlo en mis brazos y protegerlo mientras reímos por algo. Y yo me detengo a escuchar su melodiosa risa.
Quiero a mi esposo, quiero verlo.
Necesito apoyo porque la opresión en mi pecho me está matando. Así que llamé a mamá, llamé a todos. Y no tardaron en aparecer.
Lloré, por supuesto, cuando mi mamá me sostuvo en sus brazos protegiendome. Lloré como nunca antes lo había hecho, lloré hasta ya no sentir mi cuerpo. Estoy temblando iba a tener un ataque de ansiedad. Eso no sucedía hace seis años, no sucedía porque Louis estaba a mi lado.
Me separé de mamá y abracé a Niall y a Zayn y a Liam.
-Lo perdí, mamá, acabo de perder a mi esposo.
- Papá, ¿dónde está papi?
Sequé las lágrimas, intentando calmarme por mi pequeña. Me agaché a su altura y abrí los brazos queriendo sentir su cuerpecito y abrazarla.
-Papi está durmiendo, cariño.
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Don't Cry, Love ||Larry||
Short Story"Sólo quiero que despierte." Louis entra en estado de coma. Los doctores no dan esperanzas que despierte pronto. Harry desea con todo el corazón que abra los ojos. Solamente quiere ver sus hermosos ojos una vez más.