5.🚔

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-Oficial Senju!- se acerco corriendo a alcanzar al policía.

El chico con marcas en cada pómulo detuvo su caminar y se giró al escuchar el llamado hacía su persona. Dentro de su deber como oficial de policía era atender al llamado de cualquier persona que necesitará ayuda, a lo que respondió.

-si, dígame - dijo suavemente el uniformado.

-ese tipo otra vez!!- dijo la señora con notorio enojo- hizo dibujos ordinarios en la entrada de mi casa!! Estoy arta de  tener que pintar una y otra vez!-

-no se preocupe señora- dijo sereno- atraparemos al agresor de sus paredes lo antes posible- dijo anotando un par de datos que extrajo de la misma señora en un pequeño interrogatorio, realizado en menos de 5 minutos, no necesitaba tanto tiempo.

El oficial Tobirama Senju, joven recién egresado de la escuela de policias y especialista en persecución de los mejores genios,fue transferido a Konoha, donde los ciudadanos se quejaban día tras día de un supuesto tipo que hacía maldades por doquier como robar, hacer grafitis en las paredes, chantaje, entre otros delitos. El oficial Senju fue el indicado para el caso, ya que nadie de la comisaría de konoha fue capaz de detenerlo, al parecer era una mente maestra.

Para él, todo esto era una perdida de tiempo. Él había sido entrenado para atrapar a grandes estafadores o terroristas a nivel nacional. El no estuvo 6 años en la escuela para atrapar a un vago que simplemente hacía delitos básicos en un barrio lleno de ancianas.
Al pedir explicaciones a su superior, el dijo que estaba recién salido de la escuela y aún era un novato. Debía empezar con lo básico y simple.

Soltó un suspiro y se monto a la moto, ya que su ronda de investigación ya había llegado a su fin, para dirigirse a la estación de policía donde fue asignado. Era un pequeño edificio con un personal bastante reducido.

El jefe de la estación era Minato Namikaze, un adulto rubio y de ojos azules bastante brillantes, seguido de un par de jovenes, Neji Hyuga y Rock Lee, los cuales a pesar de ser novatos, se podía notar su entusiasmo y ganas de mejorar.

Entró a la estación y junto con saludar a sus compañeros, se fue a la oficina que le fue asignada. Un escritorio, silla y ordenador era lo único que venía incluido en esa pequeña sala, pero para él, no eran muy necesarios. Donde realmente se centraba eran las paredes.

Las paredes estaban llenas de fotos, datos, horarios y hilos de colores que conducían de una imagen a otra. Esa era su forma de organización, para atrapar criminales.
Sonrío al ver que tenía todo lo necesario.

- Uchiha... Te atraparé esta misma noche y le demostraré a mis superiores que no deben subestimarme...- sonrío un orgullo Senju.

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Eran las 02:00 am, para ser exactos, y un chiquillo con una capucha que no permitia que su rostro se mostrara, caminaba rapidamente por las oscuras calles de konoha. Iba con ambas manos en los bolsillos y una mirada muy filosa.

Paso a un lado de la casa de la vieja gritona, a la cual siempre pintaba sus paredes que daban hacia la calle. Sonrio al ver que estas ya no estaban pintadas, mas bien estaban relucientes. La tentacion se apodero de él, y sin si quiera pensarlo, saco un spray color rojo de su bolsillo, y comenzo a crear su arte, grafiteando sobre la pared el dibujo de la vieja gritona con un gran pene en la boca.

Termino su obra de arte y la observo orgulloso. Sería tan chistoso ver la reacción de la señora, podría decir que era su pan de cada día.

Miró la hora en su reloj de pulsera. Bien, no había ningun inconveniente, los oficiales pasaban a patrullar por el sector a las 2 am y ya eran las 3 am. Se habia aprendido el horario de las patrullas de cada oficial, de forma de no toparse con ellos y evitarse problemas. Tomo sus latas de pinturas y las guardo. Eso fue facil.

Todo estaba muy silencioso, de noche todo es mas tranquilo y calmado. Una de las razones por la cual amaba dar caminatas nocturnas, era por ese mismo silecioso que lo mantenia en calma.

Sus pensamientos fueron perturbados de forma violenta, cuando sintió un empujón que movió su cuerpo contra la pared.

-Pero que mier- se detuvo al sentir la sangre fría. Era un puto policía!!

-Madara Uchiha- sacó unas esposas de su bolsillo- estás arrestado por vandalismo-

No podía estar pasando!!!

Había escapado por meses de los mismos policías. Siempre escapaba!! Cómo era posible que esté llegará y lo atrapará así nomás?!?

Todos los planes para escapar se fueron a la verga, cuando intento escapar, pero el policía de cabello albino lo derribó de forma fácil y rápida.

-no te pases de listo- dijo esposando su mano izquierda.- para poder atraparte tuve que investigar,sin dormir por 4 días. Pero al fin hice el plan perfecto-

Mierda!!! Si esposaba su otra mano estaba perdido!

Y en ese momento recordó la escena de una película. EL PLAN Z!!! Jamás pensó que lo usaría, pero no tenía de otra.

- hey policía- lo miró con una sonrisa ladina- a que no planeaste esto-

El ojirubi lo miró extrañado.
-de que ha- fue callado por los ásperos, pero dulces labios del azabache.

Su rostro enrojeció, y el agarré que tenía sobre el menor se aflojo. Jamás había sido besado por un chico, y mucho menos por uno menor!

Estuvo tan sorprendido que, no se fijó cuando Madara se soltó y corrió hasta la esquina.

-Nos vemos cariño!- le gritó antes de desaparecer por los oscuros callejones.

Tobirama se sintió totalmente humillado.... Humillado por un pendejo de 16 años...

-mierda....- se llevó la mano a lo labios, para sentir un poco de saliva ajena- te atraparé-

El sonrojo no había desapareció hasta el día siguiente.....

⚜🔹One-shots Madatobi🔹⚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora