⚜🔹One-shots Madatobi🔹⚜

11. 💉

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Llevo un par de años de esperiencia en mi area, por lo que ver gente con dolores, tanto físicos y emocionales, por estar al borde de la muerte, ya es algo matutino para mí. Gente que viene tan solo por un chequeo, o un pequeño dolor constante, que termina llorando descontroladamente sobre mi escritorio después de oír los resultados de los exámenes ya no me genera ningún dolor. En mis primeros años como estudiante jamás pensé que la medicina me llevara a ser tan frío, no es que sea poco empático y no me ponga en los zapatos de mis pacientes, es más, los primeros años fue una tortura total, un infierno, pero con el tiempo fui acostumbrandome paso a paso.

Tocaron suavemente la puerta de mi oficina.

Madara: pase- dije sin desviar la mirada de las fichas médicas.

La secretaría se asoma por la puerta.
Secretaría: doctor, llego Tobirama Senju.

Madara: que pasé- dije mientras guardaba las fichas y buscaba las del paciente nombrado. Generalmente tengo todo bien ordenado, casi alfabéticamente en las cajoneras de mi escritorio, pero últimamente toda mi oficina está hecha un desastre, ya que no he tenido tiempo para dedicarme a ordenar mis archivos y documentos. Esta semana he tenido tantos pacientes que ni si quiera recuerdo el nombre de uno de ellos.

Se abrió la puerta y sentí unos pasos acercándose a mi escritorio. No levante la mirada, ya que aún no encontraba la ficha con apellido Senju.

Madara: toma asiento por favor, enseguida te atiendo- tomé mis lentes y me loss puse para poder leer de forma precisa si la ficha que tenía en la mano era efectivamente de el paciente.

Así era, así que solté un suspiro, si no la encontraba tendría que ir a secretaria y sería tiempo perdido.

Madara: Disculpa por el retraso, soy el doctor Madara Uchiha, un gusto- estire la mano para saludar, a lo que él respondió con lo mismo. Y fue en ese momento donde me fijé en la apariencia del paciente, era un adolescente, es más, está con el uniforme de la escuela puesto y entre sus piernas descansaba una mochila que se veía algo pesada. - yo seré el doctor que este a cargo de tu proceso de ahora en adelante.-

Era un chico con la piel algo pálida, pero nunca tanto como sus cabellos, prácticamente albinos. Tenía la mirada un tanto perdida, sus pupilas rojas evitaban mirarme directamente, y se movían en dirección al suelo o la ventana.

Miré la ficha para introducirme un poco más en la situación del chico.

Nombre: Tobirama Senju
Edad: 16 años
...
Resultado final: Leucemia.

Solté un suspiro pesado, es demasiado joven.

Madara: Bien, desde hoy yo me encargaré de tu quimioterapia- sonríe, para mostrarle algo de confianza- haré lo posible para que tengamos buenos resultados-

Esta vez, me miró directo a los ojos y tragó. Asintió con un movimiento de cabeza.

Madara: no te acompaña alguno de tus padres?- pregunté al recordar que un menor de edad debería estar acompañado de algún tutor, pero él estaba solo.

Se movió un poco incómodo en su puesto, y agachó un poco la cabeza.
Tobirama: al parecer tienen mejores cosas que hacer- su voz no era ni demasiado aguda, ni grave, era algo neutra.
Sentí un sabor amargo en la boca. Que tipo de padre se ausenta en la primera sesión de quimioterapia de su hijo? Sentí algo de lástima por el chico, así que decidí darle un poco de apoyo. Me levanté de mi silla y me paré a su lado.