⚜ ALONE ⚜ [Kim SeokJin]

⚜ 08 ⚜

— ¿Quieres saber? — Susurró cerca de su rostro hipnotizando todos los sentidos de Young Mi con su perfume y el delicioso olor a alcohol que su boca desprendía.
La sílaba "No" seguía atorada en su garganta mientras trataba de controlar a su acelerado corazón.
Con su mano temblorosa cubrió la boca de SeokJin y lo alejó unos cuantos centímetros.

— No... No quiero saber — Murmuró — Ahora, vete a la cama y si te vuelves a acercar te daré un puntapié — El pelinegro asintió y sonriente tomó asiento en la orilla de la cama. Ella un poco más relajada volvió su vista hacia el armario mientras seguía buscando ropa para el mayor — ¿Puedo preguntarte algo? — Asintió — ¿Cuál es el error que cometiste?

— ¿A qué te refieres?

— Hace un rato me hiciste una pregunta ¿Recuerdas? — Asintió una vez más. Young Mi se acercó y le entregó un par de prendas para después tomar asiento junto a él — Yo supuse que la persona de la que hablabas, eras tú ¿Estoy en lo cierto?

— ... Sí... — Susurró.

— ¿Quién es la persona que podría salir herida? — SeokJin estaba ebrio, pero no lo suficiente para contarle todo a la castaña.
Aún así comenzaba a dudar, después de todo ella también estaba involucrada en el asunto.

— Tú... Solamente olvida lo que dije — Pidió, ella lo miró fijamente unos segundos preguntándose si podría ayudarlo.

— Bien... Pero si necesitas ayuda o algo, no dudes en pedírmelo — SeokJin sonrió amablemente y acarició la mejilla de Young Mi, quien se sonrojó de inmediato.

— ¿Sabes? En estos momentos si necesito que hagas algo por mí.

— ¿Qué es? — Cuestionó con timidez.

— Como no me dejaste ir más lejos ¿Me dejarías besarte ahora? — Negó — ¿Por qué?

— Créeme que podría hacerte una larga lista del porque.

— Bien quiero escucharla — La castaña suspiró con pesadez y levantó su diestra vuelta puño frente al rostro del pelinegro.

— Uno — Levantó su dedo meñique — Nos conocemos de hace apenas cinco días — SeokJin asintió y Young Mi levantó el siguiente dedo — Dos, no tenemos ningún tipo de relación como para besarte — Otro dedo — Tres, Estás ebrio — Otro más — Cuatro, aunque quisiera hacerlo no me gustaría sabiendo que no lo recordarás al día siguiente — Jin sonrió y la mano de la chica estaba finalmente abierta — Y cinco, no puedo hacerlo mientras pienso en otra persona.

A pesar del repentino malestar que comenzaba a sentir el chico en su pecho, la sonrisa en su rostro no se borró en ningún momento.

— ¿Eso es todo? — La castaña asintió — Te faltó una muy importante.

— ¿Cuál?

— "No quiero" — Sonrió — Con esas simples  palabras te hubiera dejado en paz.

— No me dejaras en paz hasta que te bese ¿Cierto? — Negó — Bien, entonces disfruta de la decepción.

Con rapidez Young Mi se puso de pie y corrió en dirección a la puerta, logrando escapar del pelinegro.
El también se incorporó y empezó a deshacerse de la ropa que cubría su cuerpo para poder colocarse la pijama.