Los celos de un príncipe

¿Otra gran fiesta?

-Parece que hubiera sido ayer cuando celebrábamos mi cumpleaños No.38 y llegaran el señor Bils y Whis de sorpresa, y vaya sorpresa que nos llevamos porque resulto que no eran amigos de vegeta como lo había pensado en un principio y como es costumbre todo termino en una gran pelea que casi termina con el planeta una vez más, hasta los noticieros la llamaron la batalla de los dioses, un poco exagerado si me preguntan. Y bueno eso no fue lo único que nos sorprendió ese día, ya que también esa tarde nos enteramos de la gran noticia que Videl estaba embarazada, esa noticia si que fue un respiro para tanto problema que estábamos viviendo en ese momento ya que gracias a eso Videl pudo ayudar a los muchachos para a completar la transformación de Goku al super supersain dios- todo esto se lo contaba la peli azul a su madre por teléfono mientras seleccionaba el menú del desayudo en los robots encargados de prepararlo todo- pero bueno mamá te tengo que dejar porque no tarda en bajar Vegeta y sabes como se pone cuando no come a sus horas, chao besos para ti y papá-

-Bueno manos a la obra, porque esta fiesta no se organizará sola-

La peli azul estaba muy preocupada por los preparativos para esta fiesta, ya que deseaba que todo saliera de maravilla y sin contratiempos ya que el año pasado no pudo celebrar como era debido, pero este año nadie se lo impediría, es por ellos que había dedicado semanas entreras a la planificación de cada detalle para que el día de la fiesta todo fuera perfecto y tal cual ella lo había pesado, es por ello que al estar tan absorta en sus pensamientos no se percató cuando su esposo entro a la cocina y abría el refrigerador para tomar una botella de agua, sino lo noto hasta que le hablo

-Mujer a qué hora estará listo el desayuno, tengo que ir a entrenar y bien sabes que no puedo hacer si aun no he ingerido las proteínas necesarias-

-¡Dios mío! Vegeta no te había escuchado, me has asustado de muerte-

-Como es posible mujer si llevo mas de cinco minutos aquí-Como siempre esta mujer se mete demasiado en sus tonterías y no me presta atención-

-Lo siento Vegeta, es que estoy tan apurada con los preparativos para mi cumpleaños que no se en donde tengo la cabeza, pero en 5 minutos el desayuno estará listo y servido, porque no mejor te sientas conmigo y me ayudas a elegir de qué color serán los manteles de las mesas- La siguiente vez le pondré unas campanitas a este hombre, se mueve tan silencioso como un gato y estos sustos que me da un día de estos terminarán matándome

-claro que no mujer, yo no tengo tiempo para tus tonterías esas, yo debo seguir entrenando para proteger a tu estúpido planeta- pero que piensa esta mujer, el príncipe de los saiyajin eligiendo los colores para unos estúpidos manteles ¡puaj!

-Vegeta te recuerdo que este estúpido, planeta como lo llamas ahora también es tu hogar, además ya no hay nada que amenace a la tierra, para que seguir entrenando, vamos relájate un poco y ayuda a tu hermosa esposa con los preparativos de su fiesta-

-Está loca mujer yo no dejare nunca mi entrenamiento, así que mejor caya y sírveme el maldito desayuno-

En el momento en que la peli azul le comenzaría a gritar su respuesta a las duras palabras del príncipe, se vio interrumpida con la llegada de su pequeño hijo , el cual al igual que su padre le pediría el desayuno, porque estos saiyajin podrían perdónale todo menos que no se les diera su bendito desayuno, en fin, no le quedo más remedio a la peli azul mas que aguantar su molestia y comenzar a servir el desayuno con la ayuda de sus robots cocinero

-Mamá te quedo el desayuno riquísimo, muchas gracias- le pequeño Trunks le elogiaba a su madre el desayuno como todos los días, a pesar de que ella no era la que cocinaba, aun así, gracias a su crianza bajo los modales de la tierra el pequeño estaba acostumbrado a ser gentil y agradecer por las cosas, lo contrario de su padre el cual a penas termino de comer se disponía a levantarse de la mesa e irse a su cámara de gravedad a entrenar, pero las palabras de bulma lo detuvieron