Una pareja homosexual de pelinegros caminaba por la acera de la calle tomados de la mano, ¿Qué que se traían?, uno de ellos, específicamente el más bajo estaba a punto de conocer a sus suegros, ¿Quién no está nervioso en esa situación?, sobre todo cuando Jungkook le confesó a sus padres que por él se había vuelto gay.
—Jiminnie, sé que estas ansioso pero estas apretando mucho mi mano. —Murmuró el menor con un puchero, por más que quisiera no podía comprender el nerviosismo de su pareja, después de todo sus suegros habían sido un amor con él y lo atesoraban como su propio hijo, ese día descubrió muchas cosas de Jimin, como el hecho de que antes todos los días traía una chica fácil, por más sorprendente que fuera esa era la verdad, sus suegros preferían que su hijo fuera gay y se quedara con un chico a que estuviera con una cualquiera por día.
—Uh, perdón, cariño, solo que... Espero que tus padres me quieran. —Lo último lo había dicho en un susurro mientras bajaba la mirada, ¿Qué haría si sus suegros no le querían?, ¿Y si le separaban de la única persona de la que se había enamorado en sus 23 años?
—Tal vez te quieran... Matar, no lo sé, son impredecibles. —Elevó los hombros restándole pero solo había conseguido un suspiro desanimado del otro pelinegro, por lo que se acercó a su rostro y le brindó un cálido beso en la mejilla obteniendo una ligera sonrisa.
—Prefiero morir a que pasar 100 años sin haberte conocido.
—Eso es de Pocahontas, Jimin.
—Soy tu John Smith.
El más alto no respondió, solo se dedicó a reír y rodar los ojos mientras seguían el camino rumbo a su casa, la cual estaba a menos de 3 cuadras y con cada paso que daban podía sentir que su novio se encontraba más nervioso.
—Pero enserio, me duele la mano, ya suéltala.
El resto de camino se la pasaron en un cómodo silencio, en el que mientras Jungkook se sobaba la mano Jimin se comía las uñas pensando en todas las probabilidades de lo que podía pasar y sin darse cuenta ya habían llegado a su destino.
—Ahg, Jimin, ahora pensaran que me metes los dedos por tener las uñas así. —Se quejó el menor mientras buscaba en su mochila las llaves de su casa.
— ¿Y acaso no es así?
—Sí, bueno... Pero sabes que me gusta sentir la uñita.
—Eres raro.
—Uh, raro yo, ¿Sabes cuánto tarde en sacar toda mi mano de tu ano?, solo porque al niño se le antojaba.
— ¡Eso es mucho más normal a que te guste sentir la uña!
Terminaron por entrar a la casa del menor, lugar al que Jimin había ido muchas veces... Cuando sus suegros no se encontraban, sus nervios no hicieron más que aumentar al pensar que tal vez ellos se habían dado cuenta que Jungkook y él hicieron el amor unas cuantas veces en su cama, ¿Pero qué culpa tenía qué la cama de los padres de su novio fuera más grande que la de Jungkook?
Había pensado en huir cuando su pareja abrió el cerrojo de la puerta principal, pero si lo hacía decepcionaría al menor, y no quería eso, de tan solo pensarlo su cuerpo temblaba.
—Oye, no importa si ellos no te aceptan, yo igual seguiré contigo, amor. —Susurró cuando estaban en la entrada y cerró la puerta a sus espaldas.
Jimin se esperaba a sus suegros sentados en el sofá con una cara seria y probablemente tomando té, jamás se le paso por la mente que estarían en el suelo jugando UNO con la televisión transmitiendo una película infantil, eso explicaba mucho de su novio.
Su novio tuvo que carraspear la garganta para que les prestaran atención, sus rostros divertidos cambiaron a unos extremadamente serios cuando fijaron su vista en Jimin, quien en ese momento quiso morir, duraron unos segundos en un incómodo silencio hasta que simplemente Jungkook no pudo aguantar la risa, tirándose en la alfombra que adornaba el piso de madera, los padres de este igualmente le acompañaron en las risas, dejando a la pareja de su hijo claramente confundido.
— ¿Q-que pasa?, no entiendo nada... —Balbuceó Jimin.
—S-seguro creías que éramos unos m-monstros... —Habló la señora Jeon entre risas mientras se secaba una lagrimilla escurridiza.
El señor Jeon se levantó y se dirigió hacia el más bajo, posando una de sus manos en su hombro y nuevamente rio al ver la expresión de desorientación del muchacho. —Vamos, salúdame pero no me des un beso en la boca. —Habló con diversión, obteniendo carcajadas de sus familiares.
La verdad era que Jungkook le había tendido una pequeña trampa a su novio, sus padres no eran como el menor se lo describió al mayor y además estos sabían de Jimin e incluso lo habían visto. La tarde paso entre risas y anécdotas, aunque hubo una charla seria al final, ambos jóvenes terminaron siendo regañados, ¿Enserio creían que serían tan tontos como para no darse cuenta que tuvieron sexo en su cama?, el señor Jeon sabía que "Esas manchas blancas extrañas" no eran de él.

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Los padres de Jungkook [OS].
HumorJungkook cree que ya es hora de que Jimin conozca a sus padres. [R A M D O M]