Capítulo 5: Mi nueva vida en la ciudad

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Ahora tenía un nuevo "hogar", estaba teniendo una nueva vida en la ciudad. Desde que esa humana me llevó a su casa, me trato como a un.... humano, pero yo era un humano, era muy raro, toda mi vida fui un lobo, y ahora viviría como un humano, me daba de comer cosas muy feas, desearía estar en mi cueva, con mi padre y mi hermano, comiendo ese tan delicioso venado que había traído, tantas cosas ricas se comían ahí, pero ya no puedo volver, mi padre debe estar muy enojado conmigo, seguro que ya no quiere que vuelva....

La humana me cambió de nombre, me gustaba mucho mi nombre, no quería que me lo cambiaran, pero si lo hizo, no podía evitarlo, pero me puso un nombre que no me gustaba, me llamó "Sofia".

—¡Es el peor nombre que haya escuchado!— Le dije que a la humana muy enojada (Como si fuera a escucharme)— ¡Ni siquiera existe entre los lobos! ¡Es un nombre de humanos! ¡No me gusta!

— ¿Qué pasa Sofia?— Me preguntó ella riéndose porque no tenía menor idea de lo que yo decía— ¿Quieres contarme algo? Pronto tendrás que aprender a hablar, ¿Sabes?

— ¡Yo ya sé hablar!— Dije yo— ¡Se hablar perfectamente! ¡Tú eres la que no me entiende!

— Jajaja— Dijo ella riéndose porque pensaba que yo estaba intentando hablar, pero como ya dije, ¡Yo ya se hablar!— ¿Qué te parece si te enseño a hablar ahora? Tengo tiempo de sobra.

—¡Ya te lo dije, yo se hablar!— Dije yo, ya muy enojada porque ella no me entendía.

Ella de todas formas intentó enseñarme a hablar, así que me rendí, deje de insistir de que ya sabía hablar, y fingí no saberlo.

—Mmm....— Dijo ella pensando en una palabra— ¿Qué palabra puedo enseñarte....? ¡ah, ya sé! ¿Qué te parece si aprendes a decir tu nombre?

Yo me quedé en silencio, de todas formas ella no podía entenderme.

—Bueno, lo tomaré como un si....— Dijo ella porque yo me quedé callada— Di: Sofia.

— Sofia....— Dije yo aunque no pudiera entenderme.

— Intentémoslo de nuevo— Dijo ella porque no podía entender cuando yo hablaba— Di: Sofia.

—So-fi-a— Dije yo de mala manera.

—Mmm....— Pensó ella por un momento— Debes ser muy pequeña como para poder hablar, pero pronto lo podrás hacer.

Lo que dijo me enojó mucho, los humanos no comprenden a los lobos, aunque yo ya no soy un lobo, de todas formas tendré que aprender a hablar como humano....



Mi doble vida: Una historia de lobos y humanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora