CAPITULO 38
Comienza
Me cansó. Me cansó de ser siempre la que acaba en este estado de seminconsciencia. Sí, ya sabía lo que iba a suceder. Me esperaba algo más extremo. Un disparo en mi cabeza o corazón, un equipo preparado para derribarme, incluso una granada de gas. Pero no, había caído por una maldita pistola Táser. Reducida como si fuese un animal fuera de control.
Tal vez lo fuese.
¿Quién sabe? Claro que, viéndolo por mi parte, siendo secuestrada de un día para otro, siendo juzgada por crímenes que la mayoría de los presentes en ese juicio había cometido como una simple rutina de su trabajo, siendo drogada, obligada a volver a un lugar que no deseo, tratada como un peligro a todo el que me rodea- lo cual no niego que así sea- e intentando manipularme de cualquiera de las maneras posibles, pues... no sé, a lo mejor debería de haber disparado a todo ser vivo en cuanto hubiese tenido algún arma a mi disposición y alegarlo todo a una locura transitoria provocada por los acontecimientos sucedidos anteriormente.
Estoy segura de que el manicomio sería un hogar más acogedor que este sitio.
En mi soliloquio, donde mi conciencia vagaba hasta mis más profundos pensamientos, empecé a pensar, como no, en él. En sus preciosos ojos achinados de color marrón, en su risa contagiosa, en su revoltoso pelo de las mañanas... Pensé en él, en Guillermo. La imagen del marco de fotos aparecía en mi cabeza. Tantas sonrisas, tanta felicidad.... Y ya solo quedan cenizas de eso.
¿Dónde estáis?
Esa es la pregunta que resuena en mi cabeza antes de que la imagen se rompa en mil pedazos y despierte con un horrible dolor de cabeza. Escucho un gran pitido que hace que quiera gritar. Los ojos me pesan y siento la garganta seca. Además, siento fría la parte de mi vientre bajo.
Intento abrir poco a poco los ojos. La luz es muy pobre. El pitido se vuelve cada vez menor. No puedo levantar ni mis pies ni mis brazos, ni siquiera moverlos. Estoy atada a una camilla con unas correas.
¿Para qué demonios habré mencionado antes el manicomio? Ya perece que estoy en él.
Tengo la camisa levemente levantada hasta mi pecho. Hay un gel esparcido por ella, como el que me pusieron en ginecología. Aún sigo estando algo aturdida, sin fuerzas ni para poder hablar. Todo parece demasiado surrealista, como si sucediera a cámara lenta.
Oigo un ruido procedente de mi lado izquierdo, pero no puedo girarme, la cabeza me pesa demasiado. Empiezo a sentir un leve hormigueo en la planta de mis manos, el tacto parece volver a mí. Los reposabrazos se sienten suaves pese a que la tela está sucia y parece como si un bicho fuese a salir de un momento a otro de ahí.
Siento que algo se mueve a mi alrededor, pero no consigo enfocar mi vista. Alguien arrastra algo a mi lado derecho, puedo escuchar que dicha cosa tiene ruedas las cuales hacen un ruido infernal. Si esto era parecido a una resaca, no quería tener una en mi vida.
El sonido de unas teclas interviene en el silencio de la habitación. No puedo si quiera medir el tiempo que esas teclas son presionadas o cuantas veces escucho que pulsan la tecla ENTER.
Todo parece estar muy fuera de mi alcance ahora.
Siento entonces como otro sujeto, que parece que estaba estratégicamente situado a mi lado izquierdo, desconecta algo de mi brazo izquierdo, como si fuera una aguja. Es entonces cuando mi consciencia vuelve en sí.
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POR SIEMPRE TE AMARE (Willyrex) # Segunda temporada de "Siempre junto a ti"
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE "SIEMPRE JUNTO A TI" Ella. Él. ¿Como el amor puede desaparecer o quedarse tanto tiempo que duela? Para ella, un ser abocado a vivir por una promesa, su esperanza se desvanece poco a poco. La vida carece de sentido sin ti. Querer...