Nuestra unión

Inicio.

Un niño que aparentaba la edad de 7 años acababa de tener un horrible accidente en el cual sus padres habían fallecido. El menor lloraba, no solo por la pérdida de sus padres sino también porque estaba herido... Múltiples cortes se hicieron presentes en su rostro luego de aquel trágico accidente, lo más notorios eran los de su labio y cerca de sus ojos. El niño de ojos carmesí, llamado Tenko Shimura, arrastrándose como pudo logro llegar a una pared donde recostó su espalda y se acomodo de forma que sus manos no tocaran nada... Poseía un quirk, un quirk peligroso que al tocar algo lo desintegraba hasta el punto en el que el producto final era polvo.

Así estuvo, por muchas horas... quizás días pero el menor, tan demacrado como estaba, no pudo calcular el tiempo que estuvo allí. Las personas pasaban pero todos decían lo mismo "Ya vendrá un héroe por él." Aun nadie venia. El piso se sentía muy frio, sus brazos al descubierto también lo sentían y temblaban como respuesta. Comenzaba a tener hambre pero... No podía moverse por sus heridas, tenia moretones y su espalda dolía horriblemente. Quería ir a casa, dormir en su cama tapado por sabanas y mantas para cubrirse del frio pero... aun nadie venia a salvarlo.

Y así pasó el tiempo hasta que, una heroína, aparentemente por su ropa, vino a salvarlo. Tenko, con su mirada perdida observando el piso solo pudo notar la presencia de esta cuando una sombra lo cubrió.

- ¡Ah! –Exclamó asustado el niño cuando vio aquella figura particular... Luego noto, que era de una mujer, alta, fuerte y bastante hermosa. Su cabello era negro y corto pero pasando sus hombros. Llevaba un traje de héroe ajustado color negro, capa blanca, guantes amarillos y unas botas de igual color.

- ¡Hola, pequeño! Me han llegado reportes de que un niño aparentemente herido andaba por aquí y he venido a ayudarte. –La mayor, conocida como Nana Shimura, alzó al pequeño Tenko en sus brazos dispuesta a llevárselo de aquel lugar tan solitario y frio.- ¿Cuál es tu nombre?

El pequeño no tenía tanta fuerza como para hablar demasiado pero deseaba responder a su pregunta, así que con las pocas fuerzas que le quedaban movió la comisura de sus labios y las siguientes palabras salieron.-

"Soy Tenko... Tenko Shimura."

Al escuchar el nombre del niño sintió un golpe en su corazón. ¿Sería posible? Ese apellido... y, ahora que lo miraba bien, el menor era muy parecido a aquel hijo que tuvo que dejar de lado en el pasado. Aquel hijo que tuvo que enviarlo lejos suyo para poder mantenerlo a salvo de su mundo luego de la muerte prematura de su esposo.

- Tenko-kun... Uhm...Puedo preguntar... ¿el nombre de tus padres?

El pequeño, dudoso por dar aquella información pero muy inocente o ingenuo para no responder, lo hizo y la mujer se sorprendió con su respuesta.