Capítulo 1

1.7K 204 328
                                    

Harry dormía tranquilamente en el número 12 de Grimmauld Place cuando un fuerte temblor sacudió la casa hasta el último piso.
No tuvo tiempo ni de terminar de abrir los ojos para el momento en el que Ron abría la puerta de golpe. Estaba pálido y tartamudeaba sinsentidos con los ojos como platos.

— ¿Qué pasó?— preguntó Harry preocupado mientras se ponía los lentes.

— ¡Son millones, Harry! ¡Millones!— chilló— ¡Y están a punto de matar a Fred y George!

Antes de que el pelinegro pudiera seguir preguntando, se oyó un chillido proveniente del primer piso y Ron dio un respingo y salió corriendo escaleras a bajo, para asegurarse de que sus hermanos no estuvieran muertos.

Harry, más confundido que antes, se vistió con rapidez y bajó las escaleras. Al llegar a abajo, contempló la escena estupefacto, sin saber muy bien como reaccionar.

El primer piso del número 12 de Grimmauld Place había sido reemplazado por una enorme sala parecida en tamaño al Gran Comedor, iluminada con un gran candelabro.
Y a pesar del tamaño, aún así parecía demasiado pequeño para la cantidad de chicas que se encontraban allí.

Harry no pudo evitar pensar que, de haberse quedado quietas  y hablado en un tono relativamente normal, no habría parecido la recreación del Planeta de los Simios.

Chicas de edades que variaban entre la suya y la de los gemelos, con todos los tipos de peinados y colores de pelo posibles, hablaban de manera furiosa entre ellas y le lanzaban miradas asesinas a Fred y George, quienes se encontraban en un rincón, encogidos, mirandolas a todas con el mismo miedo que Neville a Snape.

Remus, junto al señor y la señora Weasley, intentaba calmarlas a todas. Ginny se encontraba con los gemelos, tratando de consolarlos y Sirius no aparecía por ninguna parte.

Harry busco con la mirada a Ron y Hermione y no pudo evitar comparar dicha acción con buscar a Wally. Finalmente los encontró susurrando en un rincón mientras le lanzaban miradas furtivas a las chicas, que no podían parar de discutir entre ellas. 

— ¿Qué es esto?— preguntó Harry llegando junto a ellos, luego de una ardua lucha para hacerse lugar entre las chicas furiosas. 

Ambos se encogieron de hombros.

— Ojalá supiera, Harry— dijo Hermione con un gesto de preocupación— La única información que logré recolectar es que todas afirman ser hijas de Sirius.

— ¿De Sirius?— repitió Harry incrédulo— Remus había mencionado que él era algo mujeriego, pero...— dió una mirada circular a la habitación— Nunca pensé que tanto.

— Eso es lo de menos, Harry. Las chicas están locas ¡Locas! Casi nos matan cuando nos vieron por primera vez. Todas nos hablan como si en realidad nos conocieran. 

— Es porque creemos que en realidad los conocemos, querido Ronnie— dijo entonces una chica apoyando su brazo en el hombro de Ron, gesto que hizo que Hermione frunciera la boca. Se trataba de una chica con el cabello casi demasiado negro y los ojos grises, escalofriantemente parecidos a los de Sirius, pensó Harry. 

La chica sonrió al ver la cara de confusión de los chicos.

— Perdón. Me presento, soy Summer Black, prima del señor Potter.

Harry frunció el ceño, aún más confundido.

— ¿Prima, dices?

— Oh, dulce e inocente Harry. En este cuarto por lo menos un cuarto de las chicas son tus primas.

La expresión de desconcierto de Harry se acentuó, haciendo reír a Summer.

— Mira, Leo te lo puede explicar mejor que yo... — respondió a su muda pregunta, buscando con la mirada entre la multitud. — ¡LEOO!— chilló entonces, sobresaltado a los tres amigos. Ron miró a Harry y hizo círculos con su dedo al rededor de su sien mientras pronunciaba "Loca" en voz baja.

Harry Potter Y El Cliché Interdimensional (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora