Entre tus sabanas.

Playas Mágicas.

Cristian me levantó con un cálido beso en la mejilla.

-buenos días mi princesa.

-buenos días amor.-dije levantándome un poco.

-que tal has dormido.-me pregunto con una sonrisa picara.

-pues que te puedo decir me duelo un poco el trasero.-dije año que el exploto en carcajadas.

-es normal amor.-dijo sin parar de reír.-pero ¿te gusto?.

-todo lo que venga de ti me encanta.-dije levantandome finalmente de la cama.

-te hubieras duchado conmigo pero estabas profundamente dormida.-dijo año que yo hice pucheros.

-porque no lo hicistes tonto.-dije pegándole en su hombro.

-porque habría que hacerlo,ahora te ducharas tu solita.-dijo y me agarro un pezon.

-no hagas eso.-dije agarrando su mano aun en mi pezón.

-porque no,entonces te agarro esto.-dijo y agarro mi zona v causandome escalofrio.

-tampoco.-dije jadeando un poco.

-okey no lo haré mas.-dijo y se fue con una sonrisa al ver mi expresión.

Pensaba que insistiría mas pero no,su juego me seducía y el sabia que me gustaba como y donde me tocaba.
Literalmente conocía cada sensación de mi cuerpo,sabia perfectamente que si que no y que nunca,amaba que me conociera tanto.

Me duche rapidamente,me coloque un short alto y una camiseta negra y mis convers y obviamente mi vestido de baño debajo.

Al bajar por las escaleras todos estaban en la mesa esperándome para desayunar.

-al fin llegas cariño.-dijo la mama de Cristián con una sonrisa.-estos hombres ya estaban lloriquiando de hambre. Te ves hermosa hija.

-muchas gracias y ustedes tranquilos que ya llegue para comer.-dije apuntando ami novio y asu padre alo que ellos rieron.

Desayunamos unos panqueques con chocolate y un jugo de naranja y el café que nunca falta en el desayuno,al terminar Cristián tomo su motocicleta la cual la había comprado un año atras.

-cariño hoy conocerás la adrenalina.-dijo cuando me subi tras de el.

Estaba nerviosa solo me había montado una sola vez en motocicleta y fue con mi mejor amiga Teresa en colombia cuando se mudo alli por su madre,es un paraíso he pensado volver a visitar la ciudad en que vive:cartagena playas inigualables la atención de las personas en maravillosa he pensado que si algún día tomo matrimonio mi luna de miel seria allí o en París.

El ruido del motor de la motocicleta me saco de mis pensamientos,me pegue bastante a el y lo abrase fuerte por la el abdomen,la brisa pegaba en mi cara la sensación era maravillosa,admiraba loa grandes edificios que pasaban rápidamente por mi vista,esta ciudad es hermosa el perfume de Cristián era delicioso me llevo a aquella primera vez que hablamos,definitivamente nunca pensé verme así con el,en su ciudad conociendo a sus padres y mucho menos ser su novia,me siento realmente afortunada.

El olor a mar ya se sentia,estábamos cerca se alcanzaban a ver alo lejos el mar.

-te gusta este aroma amor.-pregunto Cristián fuerte por nuestros cascos de seguridad.

-se siente maravilloso cariño.-dijo alzando mi cabeza feliz.

-hoy conocerás mi lugar favorito de new york,venia mucho allí cuando estaba en la preparatoria,hay pase mis mejores y malos momentos.

-si ahí te encanta ami me encantará muchísimo más amor,tienes unos gustos maravillosos,mirame.-dije alo que el río.

-te elegí porque me pareciste la persona mas maravillosa del mundo la mas hermosa y la mas caliente.-dijo alo que yo le di un golpecito en su hombro.

-me elegiste porque te parecía caliente.-dije riendo.

-me enamoro tu trasero apenas lo vi y tu cabello-bromeo.

-ami me enamoro tu pene.-dije bromeando.

Ambos reimos.

-llegamos amor.-dijo bajando la velocidad.

Me baje con cuidado a una orilla de la playa,Cristián le puso seguro asu motocicleta tomo mi mano y comensamos a caminar por la playa tomados de la mano el mar se veía perfecto hoy.

Caminamos casi media hora hasta llegar a una pequeña cueva en la orilla del mar,el lugar estaba un poco deshabitado no habían personas en los alrededores y se sentía una tranquilidad perfecta.

Cristian se sentó en una roca y se quito su camiseta dejando ver sus abdominales bien marcados inconcientemente mordi mi labio inferior.

-no me acoses con tu mirada.-dijo riendo.

-no te acoso estas equivocada dije quitando mi camiseta quedando en top de baño,quite mis zapatos al igual que mi short.

Cristian me quedo viendo e. Todo el proceso.

-hoy se te ve un trasero maravilloso,agradeceme por lo de anoche.-dijo pegandome una nalgada mientras yo reía.

Dejamos las cosas en la cueva y nos metimos al mar,el agua estaba helada alo que mi piel se erizo al entrar,Cristián me cargo como un bebé hasta llegar mas profundo,tengo que confesar que soy un poco mala nadando.

-esta fría.-dije abrazándolo fuerte.

-si que lo esta amor,esta perfecta para hacerte el amor.-mi piel se calentó al escuchar esas palabras de su parte,este hombre no se cansara de follar.

-no te cansas de hacerme tuya a cada instante.-dije bajándole y entrando totalmente al agua quedando casi tapada por ella.

-claro que no,tu eres como esa droga que jamas imagine que existiera cada vez que te hago mía desearía hacerlo cada vez mas.-dijo salpicandome de agua.

-esta helada.-pegue un gritito.-yo nunca pensé ser tan adicta ati.-dije intentando nadar.

-yo nunca imagine ser tan adicto a una mujer.

-has sido adicto a algo.-pregunte acercándose a el.

-pueess...es una larga historia que ahora no te contaré.

-hago lo que quieras acontal que me la cuentes, a demas tengo todo el tiempo del mundo.-dije besándolo.

-segura de lo que estas diciendo.

-segurisima.-dije subiendome así cintura de un saltito.

-esta bien.-dijo dirigiéndose hacia afuera del mar aun conmigo en su cintura.-mi historia es decepcionante,pero el precio de ella es grande y ya que me dijidtes que dabas todo por contartela te haré mis fantasias sexuales.

-encantada yo.-dije sonriendo.

Al entrar en la cueva baje mis piernas alo que el me apretó y no me dejo ir a ningún lado.

-tu no iras a ninguna parte.-dijo agarrando mi trasero fuerte lo cual me dolió un poco.

Podía ver su erección ya,sus ojos brillaban y me gustaba, no sabía que me haría pero fuera lo que fuera ojala y me guste lo de ayer fue dolorosamente delicioso.

Yo toque su bulto con mis manos acariciando su pene el me subió sobre una roca que nos llegaba casi ala cintura.

-esta roca es perfecta.-dijo y me dio un beso su sonrisa era maliciosa y sus ojos representaban el deseo que sentia por mi.