Looking Be Myself [Yaoi/furry](Terminada)

Capítulo VII

Yoichi PoV

Salí apresuradamente de mi casa con dirección al parque, no sé por qué me supuse que Toranosuke se terminaría peleando a golpes con Kousei y su pandilla, ese tigre me las va a pagar.
Lleno de rabia llegue al parque, y comencé a caminar por el dicho lugar intentando encontrar a aquellos dos chicos, lo que aún me enojaba más era que Zachary estaba con el, si; sé que esto puede sonar como si yo fuese pareja de el, pero solo era mi único amigo en el cual podía confiar. Finalmente llegué con ellos, y los Vi a ambos dos con una mirada sería.

—Quiero que en este preciso momento me expliquen ¿Qué diablos pasa aquí?
—Mira Yoichi, primero que nada vamos a calmarnos.—respondio Zachary mientras me miraba algo nervioso. —aqui Toranosuke se peleó con Kousei, e iba ganando, pero ya sabemos cómo son esos montoneros.
—Si, lo sé, no me lo tienes por qué recordar.—dije y ví a Toranosuke. —¿Y tú qué? Me dijiste que no te ibas a pelear con ellos.

Crucé los brazos y sin quitarle mi mirada sería, estaba esperando su respuesta, que yo deseaba que no fuera por orgullo o por cualquier razón similar.

—Por que... No sé, yo solo quería demostrar y cerrarle la boca a ese león y a sus amigos.—suspiro.
—Pero al final al que le dieron su buena paliza fue a ti, y ahora me imagino que sigo yo.—dije de manera desinteresada, aunque en el fondo me preocupe.
—Efectivamente, ellos ahora la van a agarrar contra ti, pero ya veré qué hago para que no te den tu golpiza.—dijo Zachary.

Observando y escuchando, sabía que estaba perdido, Toranosuke había perdido la pelea contra ellos, y ahora, era mi turno. Nervioso comencé a pensar en que hacer para evitar eso, o buscar en otro tema para no pensar en ellos, hasta que se me vino a la mente el mensaje donde Toranosuke, me había invitado a salir a comer.

—Oye Tora, ¿Realmente me quieres invitar a comer mañana?.—lo ví.
—Claro, nos podríamos conocer más y convivir.—respondio sonriendo y dejando ver un leve sonrojo.
—Entonces nos vemos mañana a las 3 en el centro comercial para comer unas hamburguesas o algo, ¿Te parece bien?

El asintió. Zachary estaba escuchando todo, realmente quería darle otra oportunidad, pero no sabía si realmente el se la merecía, pese a que poco a poco me ha demostrado que está arrepentido, no me termino de convencer.
Zachary se levantó de la banca y despidiéndose, se retiró de ahí; mientras Toranosuke y yo nos quedamos un rato a hablar sobre nuestra salida de mañana o de cualquier otro tema.
Pasaron las horas y cada quien se fue a su casa.

Al día siguiente...

Toranosuke PoV

Ya estaba en el centro comercial, había llevado antes para no decepcionar a Yoichi, llevaba una camisa negra, un pantalón de mezclilla azul, y una gorra de color roja. Veía mi celular mientras esperaba a que Yoichi llegará o mandará algún mensaje, avisando que venía ya para acá.
Observaba a la gente pasar y ví a una pareja de leones, uno macho y otro hembra; paseado por el lugar mientras iban tomados de las manos. Sinceramente sonreí al verlos ya que me imaginé yo estando así con alguien, pero en vez de ser alguna hembra, me imaginaba haciéndolo con Yoichi. Pero al vez esa pequeña visión de un deseo que posiblemente no cumpliría, deje de verlos para mirar el suelo.
Miraba fijamente hacia abajo y en mi mente corrían estas preguntas:

"¿Por qué pienso tanto en Yoichi?, ¿Me estoy enamorando de el sin siquiera conocerlo a detalle?, Sí le confieso mis sentimientos por el, ¿Qué dirá?¿Lo tomara bien o mal? ¿Se burlara de mi?"

Distraído en mis pensamientos, solo sentí que alguien se sentaba a mi lado, al principio pensé que sería alguna persona sin importancia, pero cuando escuché que el sujeto me llamaba por mi nombre, levanté la mirada. Finalmente Yoichi había llegado. El vestía con una camisa azul con la parte de los hombros negras y una huella de lobo en el centro, unos pantalones negros y unas gafas de sol negras, las cuales se las quito al entrar aquí.

—Hola Yoichi.—le sonreí y le extendi mi mano para saludarlo.
—Hola Tora.—resopondio el y tomo mi mano y nos saludamos.
—¿Todo bien mientras venías hacia acá?.
—Si, todo bien, un poco de tráfico para venir acá, pero ya sabes, lo típico.—dio una risa tierna.
—Esta bien, ¿Qué te gustaría hacer primero? Podemos ir a las recreativas a jugar un rato, o también podríamos ir a comer.—lo ví emocionado.
—Pues vayamos a jugar un poco, ya ahi vemos que comemos los dos juntos.—contesto el.

Accedi a su plan y ambos nos pusimos de pie, y con dirección al local donde tenían las máquinas arcade; caminamos. El por su parte veía a su alrededor los muchos locales que vendian ropa, juguetes, videojuegos etc. Y yo por mi parte sin que él se diera cuenta, observaba a los chicos que pasaban por ahí.

—Oye Tora, una pregunta.—dirigio su mirada hacia mí.
—¿Sí?.—rapidamente lo mire nervioso.
—Te noto que tienes rojo en la cara, ¿Estás bien?

¡Demonios! ¡Necesitaba pensar una excusa que funcionara! Por qué puedo suponer que el debia de usar la típica excusa de "estoy enfermo" o algo así.

—Hace mucho calor.—me rasque la nuca. —¡Sí! Es que hace mucho calor.—respondi con las esperanzas de que se creyera eso.
—Tora, tienen aire acondicionado aquí, ¿Cómo va a hacer calor aquí?.—me miraba muy confundido.
—Pueden estar descompuestos.—respondi más nervioso.

El solo frunció el labio y veía su rostro una cara que me quería decir "esas excusas ya las he escuchado y no hay quien te las crea". Después de esa pequeña escena llegamos al local donde tenían las recreativas y consolas de juego, algunos eran de baile y otros eran estilo "Guitar Hero". Miramos a todas a ver cuál escogiamos para jugar.

—¿Alguno en especial que te guste o te llamé la atención?.—pregunte mientras lo veía como intentaba decidirse.
—Mejor vamos a las mesas de juego, ya sabes, el hockey aéreo o a las del basketball mini.—contesto el.

Asentí y ambos fuimos a pagar para que nos dejarán jugar, y así lo hicimos, primero jugamos al basketball, después al las arcades que son juegos de bailes y después de un buen rato, nos fuimos a la zona de comida rápida, donde pedí yo una pizza pequeña y el una hamburguesa. Nos sentamos a comer y mientras yo estaba distraído con mis pensamientos, nunca me di cuenta que Yoichi me miraba de vez en cuando. Podría decir que el estaba sintiendo algo por mi, al igual que yo sentía algo por el.