Terminaron las clases y alrededor de 150 estudiantes me miraron durante las clases. No se si sea por la ropa, por las fotos de mi ex novio o la confrontación de Caleb con el humectante de labios.
Al salir me separe de Emily y vi cómo se subía a un carro negro polarizado me imagino que han de ser de la DEO.
Le dije a Emily que tenía cosas que hacer y es cierro, el director dijo que tenía que encontrar un gimnasio donde practicar y solo se me ocurre un lugar
Tras a ver manejado unos 30 minutos llegue a un establecimiento a las afueras de la ciudad. En la parte de enfrente había un letrero que decía en letras rojas "OMEGA". Entre decidida y al observar los alrededores me doy cuenta que el lugar sigue estando igual, la única diferencia es que ahora hay un saco de golpear extra.
Me acerco a una señora con cabello canoso para poder inscribirme.
-Buenas tardes, me gustaría inscribirme- digo interrumpiendo las acciones de aquella mujer
-Buenas tardes, claro espérame un segundo- dijo sin mirarme a los ojos y no fue por grosera si no que, cuando solía venir era una política del lugar que la recepcionista ni podía ver a os ojos a los nuevos clientes, se le permitía verlos hasta que tuvieran un año entrenando.
-Seguro, esperare paciente- extrañaba tanto a esta señora que no podría perder la oportunidad. Sam- se sorprendió al escuchar su nombre y acto seguido volteo a verme
-Melanie, querida- dijo mientras se levantaba de su asiento- ¿Qué haces aquí? ¿Has decidido volver? Querida el lugar no es lo mismo desde que te fuiste.
-Hola Sam, lo sé nada es lo mismo todo fue igual para mí, pero todo está bien ahora- mi voz sonaba un poco apagada y es que hablas sobre ese tema me ponía los pelos de punta
- No es que no te quiera aquí pero ¿A qué vienes? ¿Era verdad lo de inscribirte?- de pronto tenía su completa atención
-Es cierto, tengo que volver creo que es momento- solté un pequeño suspiro
-Melanie ¿Por qué ahora?- creo que es una buena pregunta, mi yo misma también se lo pregunta, pero no lo hago porque quiera esto es obligación o es lo que quería creer, quería creer que solo volví a este lugar porque me están obligando y no porque extrañaba esta vida- Sé que ya paso un tiempo, pero tengo entendido que no pensabas volver nunca
-Las personas cambian de opinión y yo tuve bastante tiempo como para hacerlo, eso es todo, quiero volver a la rutina- Dije mirándola a los ojos y escondiendo toda la pena que sentía por mentirle
-No quiero esta vida para ti Melanie, no otra vez, creo que no deberías estas aquí te pido que te vayas, no sé qué pasa por tu mente en este momento, pero no creo que esto sea lo indicado- tiene razón yo sé que la tiene y quiero correr lejos de aquí, pero la adrenalina que emana este lugar es tan intensa que te eleva y te crees capaz de hacer todo
-Samanta no necesito tu aprobación- mientras soltaba esas palabras la miraba a los ojos
-Sé que no, pero no quiero que regreses así que no tramitare tu inscripción puedes irte ahora- su voz sonaba un tanto segura, pero al mismo tiempo temblorosa
-¿Crees que me importa si me quieres aquí?- sé que estoy siendo un algo ruda, y yo misma estoy sorprendida de ello no hablaba así desde ese aquel día
-Suenas igual que antes, no vengas conmigo cuando las cosas se salgan de control- fue la última frase que su boca soltó y acto seguido saco su cuaderno para anotarme, mientras apuntaba mis datos y todo lo necesario no te que dos personas no dejaban de mirarme, cuando mire de reojo me pude percatar que eran dos hombres
-¿Quiénes son?- pregunte a Sam mientras apuntaba a los sujetos en cuestión
-Clientes frecuentes, ten cuidado puede parecer un chico, pero es un demonio de sangre y lo último que necesitas es uno de esos- ¿A cuál de los dos se referirá? Cuando estaba a punto de preguntarle salió a atender una llamada, mientras esperaba que regresara voltee a ver directamente a los dos chicos y me sorprendí un poco al ver que conocía a uno de ellos. Eos. El miraba sin tanto interés, pero aun así me veía, su amigo me miraba más atento pero no reconocía su cara.
¿Samanta se refería a Eos? Tiene pinta de bad boy, pero ¿un demonio de sangre?
Salí del lugar para dirigirme al estacionamiento y retomar mi camino hacia la casa, pero para mi sorpresa el carro no arranco, al bajarme me percato que hay un charco de aceite debajo de él ¿Cómo no lo vi antes? Entro para pedirle a samanta el numero de una grúa y vaya sorpresa cuando entro al gimnasio y entro a los dos chicos de antes junto al lugar de samanta, voltean a verme en cuanto entro y dejan de hablar.
-¿Se te olvido algo?- dijo Sam con voz curiosa
-Mi auto no sirve ¿Tienes el numero de una grúa?- no le daré mucha importancia a este tema, puedo regresar a la casa en taxi o decirle a Emily que venga por mi
-Seguro, aquí tienes- me dice mientras me señala en una hoja el número, termine de hablar y me despedí nuevamente, estaba por salir cuando una voz interrumpió mi partida
-¿Tienes como regresar? ¿Quieres que te lleve?- dijo uno de los chicos que estaban con sam
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Por favor pasen a leer mis otras historias
-Una linda farsa
-Feelings
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El arte de amar
RomanceUna vez en nuestra vida sucede algo, ese algo nos cambia la vida, hace que veamos la vida de una forma diferente. Que muchas cosas ya no tengan sentido. Toda mi vida fui engañada, pero claro yo no lo sabia... "Mi familia fue asesinada a sangre fría...