-¡Harry!- Reí- ¡Para, debes reposar! ¡Bájame ya!
Harry me sostenía en su espalda en forma de “caballito”, mientras corría por la vereda de regreso a casa.
Así había sido toda la tarde, habíamos tomado un helado, ido a la feria, al cine, me hizo cosquillas en el medio de una plaza (toda la gente pensaba que estábamos locos), etc.
Pero había olvidado que él debía descansar, cosa que no había cumplido y podía hacerle
mal.
Llegamos a la puerta de mi casa y me bajó de su espalda, los dos reíamos como locos.
-¿¡Viste cómo nos miraba aquel señor!?- Rió él.
-¡Dios, sí! ¡Voy a matarte, tont.o!- Bromeé.
Nos quedamos mirándonos a los ojos.
Nunca había notado el impacto que causaban los ojos de Harry en mí.
-Fue estupendo- Dije, aún congelada.
Lo mejor de la tarde no habían sido los juegos y las idi.oteces que habíamos hecho, sino que había podido descubrir cómo era él en realidad.
Él era amable y caballeroso tanto como divertido y agradable.
Él me hacía sonreír.
Está bien, podría ser mujeriego, pero aprendí que cualquier persona que es capaz de amar es capaz de ser salvada.
Y él me demostró que en verdad me amaba.
Y lo que me asustaba es que los mínimos sentimientos de atracción por él se habían magnificado demasiado, solo con estar una tarde con él, sonriendo, divirtiendo.
Sintiendo que le importaba realmente a alguien.
Se acercó más a mí.
-¿Qué piensas?- Susurró- Te besaría, pero…
-Bésame- Susurré. Él me miró, sorprendido- Bésame- Repetí, a lo que él cumplió mi pedido.
-¡HARRY!- Un gritó nos separó. Era Justin.
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Underwater <H.S J.B y TN>
Teen FictionUno la salvó de la muerte y le reveló la otra cara de la vida. El otro, le enseñó a enfrentar sus miedos y a vivir la vida. Uno dulce, otro rebelde. Dos chicos totalmente paralelos, con una sola similitud: el amor a una simple chica, quién deberá es...
