Looking Be Myself [Yaoi/furry](Terminada)

Capitulo VIII

Yoichi PoV

Mientras estábamos comiendo, buscaba un tema de conversación. Veía de reojo a Toranosuke comer, se veía muy distraído, muy tierno disfrutando su comida. Diablos, ese tigre era alguien tierno y sincero cuando debe de serlo.

—¿Tora? ¿Te puedo preguntar algo?
—Con confianza, ¿Sucede algo?.—pregunto el.

Di un leve suspiro y pensando si estaba bien o no preguntarle lo que quería.

—Es que no se, no quiero ofenderte con mi pregunta.—agache la cabeza.
—Me ofende más que no lo hagas, así que anda, ¿Qué me quieres preguntar?.—dirigio su mirada hacia mí algo preocupado.
—¿De casualidad tú eres?...
—Si, si lo soy.— me interrumpió en medio de la pregunta. —Y me siento realmente satisfecho con serlo.

Me asombro la seguridad con la que él me confirmó que era gay, en cambio a mi, todavía me cuesta mucho aceptarme, después de tantas humillaciones que pase tiempo atrás.

—Y no por eso vas a dejar de ser mi amigo, ni te voy a molestar.—añadio aquel tigre que hizo que me enamorará.
—Gracias, me hace sentir un poco mejor escuchar eso.—sonrei.

Toranosuke solo río y siguió comiendo, igual yo. Paso el rato y decidimos irnos de ahí, sinceramente, me la había pasado muy bien con ese tigre, no cabe duda que por fin había encontrado un amigo, el cual no solo me entendía en mis gustos, si no que también era similar a mi.
Llegué a mi casa y después de despedirme de Toranosuke, el cual me acompañó para que no me fuera solo. Fue tan genial estar con el, ahora solo esperaba que fuera lunes para convivir con el en la escuela, aunque tuviésemos diferentes horarios de clases.

Toranosuke PoV

Paso rápido el fin de semana, estaba sentado en la cafetería almorzando, con las esperanzas de encontrarme a Yoichi. Pero el destino fue malo esta vez, me tocó verme con Kousei, el cual venía sólo, era un milagro verlo sin compañía.

—Parece que la princesa ya despidió a sus caballeros.
—Mira chico, no te conviene insultarme, ya sabes que te puede pasar.—me abrazo con un brazo como si fuéramos amigos y me sonrió un poco malicioso.
—Claro, como eres una nena que no se puede defender por sí mismo, tienes que llevar a tus amigos.—quite su brazo de mí y di un gruñido.
—¿Quieres pelear otra vez?.—pregunto el en tono decidido.
—¡Tora!.—exclamo una voz. Era Yoichi el cual se acercaba a donde nosotros, interviniendose entre ambos. —No vale la pena que discutas con este pedazo de idiota.

Kousei ofendido tomo bruscamente de la camiseta a Yoichi, atrayendolo hacia el.

—No te creas muy rudo con esos insultos, por qué te voy a meter una paliza que no vas a olvidar.—dijo el león enojado.
—Intentalo, me gustaría ver que lo hagas.—respondio Yoichi muy serio, pero yo sabía que él tenía miedo.

Me acerqué a ellos e hice que Kousei soltará a Yoichi. No iba a permitir que ese desgraciado lo golpeara.

—No lo vuelvas a molestar, o te juro que esta vez te hago que pagues.
—Tora, en serio, yo sé defenderme.—contesto mi amigo lobo.
—¡Ay, que bellos los novios!.—exclamo irónicamente el león. —Realmente ustedes son raros.

Di un suspiro, estaba sumamente molesto por su comentario, alejé a Yoichi y le solté un puñetazo muy fuerte a Kousei en la cara, el cual lo hizo caer desplomado al suelo.

—¿T-Tora?.—el puso su mano en mi hombro.

Por lo molesto que estaba, le di un codazo muy fuerte. Cuando me di cuenta de eso dirigí mi mirada hacia el. Tenía una cara de miedo, al igual que todos los de ahí.

—¿Yoichi?.—me intenté acercar a el pero el lobo se alejaba de mi.
—No.—dicho esto agarro sus cosas y se fue corriendo.

Me quede ahí viendo las caras de asombro de todos ahí, entro un profesor, el cual checo a Kousei y después de confirmar que estaba bien, ya que el león comenzó a moverse y a abrir los ojos de a poco. Me llevaron a la oficina del director, el cual pedía opiniones de todos los que habían presenciado aquel momento. Y después de analizar la situación, a Kousei y a mi nos suspendería 4 días y citarían a nuestros padres.
Salí de la oficina molesto pero a la vez triste, caminaba por el pasillo hasta que me topé a Zachary.

—Me enteré de lo que pasó, ¿Todo bien?.—pregunto aquel mapache con preocupación.
—Si, todo bien, a ambos nos suspendieron 4 días y mandaron a hablar a nuestros padres.—respondi mientras me cruzaba de brazos.
—Creeme, no le van a hacer nada a Kousei, ya lo han citado, reportado y suspendido varias veces y ni así entiende, vuelve más rebelde cada vez que pasa algo así.
—O sea, ¿Va a irse sin ser castigado? Que injusticia.—negue con la cabeza muy molesto. —Por cierto, ¿Dónde está Yoichi? Lo golpee cuando el intento calmarme, pero en serio, fue un accidente y quiero hablar con el.
—Lo ví de reojo en la área donde están las canchas deportivas, pero al parecer estaba llorando o algo así, por qué estaba en una posición como si estuviera llorando.—contesto.

Di un suspiro y descruzando mis brazos, guarde mis manos en los bolsillos del pantalón.

—Quisiera preguntarte algo, pero creo que ahora no es el momento, y es sobre Yoichi.
—Si quieres saber por qué lo cuido mucho, es por qué siento una atracción sentimental por el.—respondi.
—¿Sabes? Ustedes dos pueden ser algo más que amigos, pero primero tendrías que hablarlo con Yoichi, y yo también debería hablar con él por lo que pasó entre el y yo.
—No tengo mucho conocimiento sobre lo que haya pasado entre tú y el, ¿Podrías contarme qué tanto pasó entre ustedes dos? ¿Cual es la razón por la que no te quiere cercas?

Zachary solo negó y me dijo que sería mejor que Yoichi lo explicará. Confundido asentí y ambos nos fuimos para las canchas deportivas, donde efectivamente Yoichi estaba ahí en las gradas, sentado viendo hacia abajo con sus orejas agachadas.

—¿Yoichi?¿Amigo?.—dijo Zachary sentándose a su lado.
—¿Qué quieres tú? Ya te he dicho que no te quiero cercas de mi.—respondio con un tono triste y molesto.
—Realmente quiero enmendar las cosas, por favor, dame una oportunidad.—insistio
—¿Por qué habria que hacerlo?.—levanto su mirada y lo vio molesto.
—Por que yo quiero saber también que es lo que pasó entre ustedes.—me senté del lado derecho de Yoichi.
—No quiero hablar de eso, y no me van a obligar a hacerlo.—agarro sus cosas y apunto de irse, lo sujete de una mano y lo volví a sentar. —No te vas a ir de aquí hasta que me expliques todo lo que haya pasado entre Zachary y tú

Yoichi me miró con una cara molesta, solo dió un suspiro muy pesado y vio a Zachary con la misma cara que conmigo.

—Por favor Yoichi, me siento realmente arrepentido de lo que hice.
—Esta bien, voy a hablar...

Dió otro suspiro mientras Zachary y yo, intercambiamos miradas.