Prólogo.

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  "Las cosas se alinean para después explotar" no se quien lo dijo, pero alguien tuvo que haberlo hecho porque es; verdad. Este año había cumplido 20, mi papá estaba aterrado cuando se decidió que viviría sola, y aunque vivo en la misma ciudad, creía que debía vivir con él y su familia. Necesitaba estudiar para el examen de admisión a la Universidad pública, pero la vida me dio más tiempo para hacer lo que quería, que era escribir un libro. Había postergado este proyecto desde que tuve mi primer iPhone, cuando tenía quince años y descubrí after. A mis quince años pensé que sería bueno hacer un fanfic, ya saben cómo After, que salió de una plataforma normal y se convirtió en el éxito de aquel año, pensé que eso me podría pasar a mí, pero no lo logre, luego se me ocurrió a mis dieciséis una historia de lo mal que me iba en el amor por decisión propia, pero al final lo descarte. A los diecisiete me concentre en mis estudios de ultimo año así que mi proyecto se pausaba, pensé que no lo haría nunca pero cuando acabe mis estudios para ingresar a mi carrera de verdad ; medicina (lo había decidido hace mucho), la vida me dijo que tendría que esperar "Cada quien va a su tiempo" decía mi padre, así que con tiempo de sobra retome mi proyecto especial, y aunque pensé que sería fácil no lo fue, cuando ya tenía más de seis meses viviendo en mi edificio en una calle poco habituada de Toronto , tuve una visión, una idea, de un libro que sería de fantasía se iba a llamar "Solo hay que soñar" pero la inspiración nunca llego. Mi depresión iba en aumento, y el insomnio me estaba matando lentamente. Hasta que un día, levantándome a las tres de la mañana, se me ocurrió mirar por mi ventana, debo decir que el apartamento en el que vivía era super pequeño, y la habitación lo era mucho peor, mi cama ocupaba una gran parte y estaba justo al lado de la pared donde había una ventana cuadrada de un metro por lado, aquel día me senté en mi cama, y me puse a llorarle a los edificios que veía a lo lejos, es allí cuando en medio de lágrimas lo vi, estaba en la azotea, justo en el último piso de mí mismo edificio, mirando al frente, con unos audífonos que cubrían por completo sus orejas, ese día no llevaba camisa, me quede mirándolo pensando en lo dramático que era, un chico sin camisa a plena madrugada con un frio de cojones y encima escuchando música, parece el típico chico de los libros que acostumbraba a leer, ya saben ese que esconde un secreto, y la chica que era una diosa, pero antisocial se terminaba enamorando del peor chico porque era el destino, y tenían que estar juntos. Y aunque me burle del él en mis pensamientos, me llego la inspiración a las tres de la madrugada y no pare de escribir hasta que cuando levante la mirada él se había ido.

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⏰ Última actualización: Jan 07 ⏰

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