III

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El sol brilla, la brisa despeina mis lacios cabellos negros, el sonido de las gaviotas nutre mis oídos de excelsas melodías, todas esas despampanantes aberraciones son desviadas por la presencia de este carente de sentido ser.

-Tú, tú eras el de la floristería ¿Que hablaban tú y tu amigo de mi?

-No se de que hablas lagrimitas.

-No me digas así ¿Que estaban diciendo de mi?

Su expresión da un poco de miedo la verdad.

-Solo hablábamos de lo linda que se veía la grasa de tu rostro con el resplandor del sol.

-En serio pensé que mas antipático no podías ser. Dejen de hablar tan poco disimuladamente de la gente que tienen a su alrededor, parda de inadaptados.

¿Dijo "Parda de inadaptados"? ¿Que no es ella la que se pone a llorar en la entrada de una tienda porque su Romeo le terminó por quien sabe que carajos?

-Ya veo por qué te dejaron amiguita.

-Callate ya, me voy, solo te ponía en tu lugar.

Uy.

Para mi felicidad el ser abandonó el combate, realmente que es irritante la verdad, y pensar que toda ese tornado de emociones sin sentido esta acumulado en un frasco de máximo un metro sesenta y cinco. Que exacto ese cálculo, me asusto.

Para mi no tanta felicidad gotas comenzaron a caer en mi rostro, gotas que me recordaron el variante clima de esta isla de mierda, gotas que se convirtieron en una insoportable y deprimente lluvia.

¿Como a la gente le puede gustar tanto esta mierda?

El primer lugar que encuentro para resguardarme de la lluvia aparte del café antihumo retrógrada es un pequeño sitio de comida rápida, diría de una cadena nueva, ya que ni logro entender ni recordar el estúpido nombre, suena como a marca de pañales.

Bueno, aprovecharé y comprare una hamburguesa que de seguro será un chiste comparada a la de la foto. Hay una sola persona pidiendo, aunque sea no tendré que esperar.

-Me da un numero tres por favor, agrandado.

Esa voz.

-Tome mi tarjeta.

Maldita sea.

¿Ella otra ves? ¿Que te hice dios, aparte de no creer en ti, que mas te he hecho?

Quizá si me quedo en silencio y no hago ningún movimiento brusco no me vea, o así lo pintan en Jurassic Park.

-Chica, su tarjeta no pasó ¿Será que deja que el joven de atrás pida y luego volvemos a intentar?

-Esta bien

Y hasta ahí llego mi plan de ser desapercibido, me declaro devorado por el dinosaurio.

-Bueno, Gracias. Un numero seis por favor.

-Pero mira quien es.

-¿Dejame si? Intento comprar algo, tomé mi tarjeta señorita, esta si servirá, creame.

-Linda chica la de la foto en tu billetera.

¿Cuantas zanahorias come esta imbécil al día para poder ver lo que hay en mi billetera desde donde está?

-¿Quien es, una novia? Me parece raro que seas capaz de tener una relación, pobre de ella.

-...

Dolió un poco

-¿Dije algo que te ofendiera acaso? Es muy linda, aunque sea ten eso para reconfortarte.

-Chica ¿Logró pasar la tarjeta?

Lucas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora