Un Golpe De Tiempo Terminado

capítulo 16

Capítulo dieciséis: viejo y con cicatrices

"Gracias Kaede-baaahp-" Rápidamente, Shippo se cubrió la boca con las manos cuando una nota aguda dejó sus labios y un tono de rojo se deslizó por su rostro.

"Lo siento ..." murmuró, mortificado, pero a cambio, una risa burlona llegó a sus orejas puntiagudas y su rubor se transformó en un gesto de enojo y ojos entrecerrados.

"No te rías de mí ..." Los kitsune amenazaron en voz baja, tal vez sonar más amenazantes, o tal vez simplemente para evitar otra nota embarazosa de sus, hoy en día, las cuerdas vocales traicioneras.

"¡No es mi culpa que parezcas tan ridículo!" Inuyasha se rió de nuevo, dejando el arroz medio masticado en su boca expuesta.

"Inuyasha ..." Pero otra voz baja y muy amenazante lo hizo cerrar la boca y enderezar su espalda.

"Nadie sabe cómo disfrutar de una pequeña broma por aquí", murmuró mientras miraba, resentido, hacia Sango, quien no quitó su mirada de advertencia.

"Joven", intercedió Kaede. "Tus bromas son de un sabor terrible. La voz de Shippo está cambiando y eso es natural, está creciendo, y burlarse de él no es para nada agradable".

"¡Keh!"

"¡Oíste a Kaede-baachan, Inuyasha, deja de burlarte de mí o ya lo verás!" Shippo se puso de pie, su mano en un puño, el cuenco de arroz en el otro. El joven youkai ahora era mucho más alto y en poco tiempo, la fuerza humana de Inuyasha no rivalizaría con la suya.

"¿De verdad? ¿Y qué vas a hacer?" Inuyasha rió disimuladamente y, con un rápido movimiento, robó uno de los peces de Shippo que descansaba junto al fuego. Shippo gruñó, Kaede suspiró e Inuyasha de repente recibió un fuerte golpe en la parte superior de su cabeza.

"¿No podemos comer en paz solo por una vez? Inuyasha, devuelve Shippo su pescado ahora, y Shippo, siéntate. Ahora". Hicieron lo que se les dijo con un fruncido y Sango se llevó una mano a la frente, fingiendo cubrir un dolor de cabeza palpitante, pero sonrió un poco. De hecho, estaba más que acostumbrada a este comportamiento y la consolaba; así es como eran, cómo actuaban el uno alrededor del otro.

Otra risa irrumpió en la cabaña pero esta era cálida. Kaede movió su cabeza, la sonrisa no saldría de su rostro arrugado. "Parece que tienes dos hijos que cuidar, ¿eh, Sango? ¡Qué manera de practicar para el día en que te conviertas en madre!"

La sonrisa secreta dejó los labios de Sango de inmediato y sus rasgos se endurecieron en un segundo. Kaede frunció el ceño y habló con preocupación. "¿Estás bien? ¿He dicho algo mal?"

"No ... es solo que ya no tengo hambre. Disculpe". Se levantó y salió de la cabaña. Shippo levantó una mano con cinco dedos hacia arriba para que solo Kaede pudiera ver y comenzó a descender uno por uno. Cuando el último dedo bajó, Inuyasha ya había salido de la cabaña.

"¡Ja! Sabía que iba a suceder", dijo con una sonrisa triunfal que hizo sonreír a Kaede. Shippo fue al cuenco de Inuyasha y comenzó a comer su porción mientras hablaba entre bocados. "Este tipo tiene, como, un karma o algo así, ¿no crees Kaede-baachan?"

"¿Por qué lo dices, Shippo-chan?"

"Kaede-baachan ... Es Shippo-kun", corrigió. "Y me refiero a que la historia se repite, está enamorado, ¡pero no lo va a enfrentar! Es demasiado espeluznante".

"Sango parece ajeno a sus propias emociones también, ¿no crees? Pero no te preocupes, verás cómo eventualmente lo resolverán".

"Eso espero, o terminarán perdiéndolo".