alguien como tú ¡! malec [TERMINADA]

0016

[ 💜 Magnus ]

Después de ese inesperado momento, mis padres con un poco de esfuerzo nos felicitaron. Lo cual se me hacía extraño, pensé que todo sería un drama.

–¿Cuándo se van a casar? –preguntó mi mamá –. No, es demasiado pronto para una fecha. Hay que planear todo.

Negó Alexander. –En dos semanas. Quiero hacerlo lo antes posible. Deseo llamar a Magnus mi esposo, antes de que se termine el año. Llevarlo conmigo a mi casa y empezar una vida juntos.

Lo observé. Él realmente se metía en el papel de enamorado.

–Creo que es demasiado pronto y organizar una boda lleva tiempo –contracto mamá.

–De verdad quiero que sea en unos pocos días. Haré lo que sea necesario, contrataré a personas que hacen bodas en un día. No se preocupe.

–¿Están seguros de querer dar ese paso tan rápido? Una boda es algo serio, irse a vivir juntos lo es aún más.

–Estamos seguros.

–-Hay muchas cosas que discutir..

–Mamá, estaremos bien –hablé –. Hemos estado hablando de esto durante meses. Estaremos bien.

–Yo me encargaré y pagaré todo, es una promesa, señores –siguió Alexander.

Mamá se encogió de hombros, sabía perfectamente que los Lightwood tenían dinero hasta para regalar -aunque  no lo hacían- y podían hacer lo que quisieran.

–Suena bien.

–¿Podemos hablar un momento en privado, Alec? –pidió mi padre.

–Papá –advertí –. No es necesario.

No quería que tuvieran una conversación a solas, mi padre es muy sobreprotector cuando se trata de mí y puede que esté un poco sacado de línea por nuestro compromiso tan repentino.

Soy su único hijo, él me atesora como lo más apreciado, sé que si Alexander me llegará a lastimar y él se llegará a  enterar, las cosas no terminarían bien.

–Todos deben de tener la conversación con el suegro.

–La charla, le decía tu abuelo –conto mi madre con una pizca de burla.

–Tranquilo, cariño –dijo Alexander –. Vuelvo enseguida –dejo un beso en mi frente.

Ambos caminaron hasta el despacho, dejándonos a mi madre y a mí solos.

[...]

Habían pasado prácticamente horas. Ya me encontraba demasiado ansioso, cualquier paso en falso, nos podían descubrir.

–¿De qué estarán hablando? –me dirigí a mamá, quien ahora preparaba algo de comer.

–Sobre tí, es lógico.

–Entonces debo de estar ahí.

–No, Magnus. Déjalo así.

–Papá es un hombre temperamental. Hay muchas cosas en esa oficina con los cuales puede hacer daño.

–Él no hará nada. Tranquilo.

Paso otros minutos más, para que ambos salieran. Todo se veía normal y Alexander había salido sonriendo.

–Creo que es hora de volver a mi hogar –anuncio –. ¿Me acompañas, Magnus?

–Claro.

Alexander se despidió de mis padres y yo anuncié que volvería pronto. Salimos por la puerta directo a su automóvil.

–¿Qué te dijo mi papá?

–Prefiero que se quede entre él y yo.

Rodé los ojos, y trate de no darle vueltas a la situación. Todo parecía estar bien.

[...]