vampire academy {yuri on ice}{omegaverse}

capítulo 3

- Bueno eso es lo que desearía, nada me aria más feliz que deshacerme de este par, pero desgraciadamente, debido al rango del príncipe Katsuki, no me es posible expulsarlo.

Ufff, ese fue un alivio, no nos expulsarían, no pueden dejarnos libres tan fácilmente, para ello dudo que fueran a buscarnos después de tanto tiempo, pero claro, no planeaba que nos quedáramos mucho por aquí, buscaría la forma de escapar de nuevo.

- Pero usted joven Plisetsky es una historia completamente diferente, no tiene ningún título, no tiene linaje, es un simple y humilde dhampir, y sobre todo, usted falto al principal deber de un guardián al poner en peligro la seguridad del joven príncipe al llevárselo consigo, no sabe lo dichosos que serían los strigois si pudieses erradicar una de las 12 casas reales. Estaré más que encantado en deshacerme de usted.

- No falte a mi deber, yo lo protegí, ¿aun esta con vida no? - respondí con mi voz cargada de enojo.

- ¿protegerlo? Dice usted, ¿Cómo exactamente?, ¿llevándoselo de aquí? ¡de uno de los lugares más seguro para morois!, no sé qué es lo que exactamente estuvo aprendiendo en sus clases para llegar a una conclusión tan fatídica, pero eso ya no es de mi interés, usted no pertenecerá más a esta academia.

Ok, eso no está bien, nada bien, no pueden separarme de Yuuri, su padre me dejo a cargo de su seguridad, soy su jodido mejor amigo, lo más cercano a una familia que tiene, no permitiré que me separen de él.

- ¿Está bromeando verdad?, usted no puede alejarme del cerdo, ¡soy su guardián!

- No Plisetsky, el guardián de KATSUKI - remarco el Katsuki con un tono áspero cargado de desdén, al director Michael no le gusta que llamemos a la realeza por apodos - es Otabek Altin, la persona que se encuentra justo ahí- señalo la parte de atrás, donde se encontraba ese tipo- usted no es más que un simple estudiante que causa muchos problemas o, ¿tengo que recordarle el incidente que ocurrió antes de su escape?

Bueno, decir que eso fue humillante es decir poco, no tenía que resaltar de ese modo mi estatus de dhampir, no es nada de lo que tenga que avergonzarme, los guardianes somos esenciales para la supervivencia de la raza moroi, deberían de cuidarnos y valorarnos más ya que el número de guardianes dhampirs ha disminuido en los últimos años, en especial el de los omegas, pero el tono de voz despectivo que utilizo, como si fuéramos un desecho de la naturaleza, no pudo más que ofenderme y luego que resaltase el accidente ocurrido, ¡no fue mi culpa! Maldita sea, pero eso es algo que ellos no tienen que saber.

Sin saber que responder, solo guarde silencio.

- El guardián Altin es perfectamente capaz de cuidar al señor Katsuki, en cuanto que ara usted, no es asunto mío, puede irse a una ciudad humana, ... o puede fácilmente integrarse a una comunidad dhampir- eso ultimo lo dijo con una sonrisa arrogante cargada con desprecio.

Ohh no, eso sí que no, no puede decirme eso, ¡no a mí!

- No soy una puta de sangre para irme a esconder a una comuna dhampir.

Respondí con voz asida.

- Bueno Plisetsky, no aparenta otra cosa con ese comportamiento vulgar, con esa clase de lenguaje y actitud, además yo nunca le dije que fuera a convertirse en esa clase de... persona, pero si es lo más factible que encuentra, no lo detendré.

Estoy molesto, MUY molesto, en nuestro mundo solo hay una gran tabú para los dhampirs y eso es dar nuestra sangre a los moroi de forma voluntaria, se considera un acto perverso, casi canibalismo, pero hacerlo durante el sexo es peor, te conviertes en la mierda de nuestro mundo, aún más bajo que los alimentadores (humanos que ofrecen su sangre voluntariamente, solo para recibir las endorfinas que se liberan con las mordidas y que los hacen adictos a ellas), estos dhampirs, normalmente omegas, viven en comunas donde reciben a todos los morois que busquen sexo barato con sangre incluida, nada agradable para el resto de los omegas que solo quieren cuidar a sus familias (normalmente omegas solteros, pues sus parejas moroinunca los marcan y prefieren pasar el rato con ellos y formalizar con alguien de su misma especie).