Me desactivaron, no supe qué pasó, de repente todo se borró. Desperté no sé cuánto tiempo después, en el rincón más profundo de mi antiguo hogar.
Estaba aún desvencijado, casi no sentía mi cadera. ¿Qué me había pasado? Esa voz me había poseído una vez más, y esta fue mucho más violenta.
La figura antropomórfica de Mangle apareció rápidamente a través de la cortina. Parecía que ya sabía que estaba allí. Se acercó, notando que me había despertado.
- Al fin despiertas, estaba preocupada. -Dijo, poniendo una de sus manos sobre mi hombro.
Podía sentir cómo aquella suave mano me curaba.
- ¿Cómo te sientes? -Me preguntó, poniéndose en cuclillas.
- Bien. -Dije, mientras me tocaba la cabeza con mi mano.
- Estás aquí hace un día, ayer yo estaba deambulando alrededor del restaurante, y justo estaba al lado de la sala donde ustedes estaban.
Esa noticia me vino como si me tiraran un balde de agua fría sobre mi cuerpo.
- Sé que tuviste un altercado con Freddy, ¿él es quien te ha dejado así? -Me preguntó, con su ahora voz dulce.
Me daba hasta vergüenza tener que admitirlo frente a ella.
- Sí, estuvimos peleando. -Confesé.
- No te pregunté eso. -Me dijo, con una voz más estricta, pero aún con un tono dulce.
- Sí, él me dejó así. -Respondí, rápidamente.
- Bueno, dijeron que te quedarás aquí unos días. Supongo que te será cómodo volver a tu sitio. -Dijo, mientras se paraba- Ahora vuelvo. -Me dijo, para luego irse sin antes poner su mano sobre mi cabeza.
¿Qué le pasaba? Bueno, la verdad no puedo sacar mucas conclusiones de ella ya que apenas sí la conocía. Más allá de eso, noté el gran cambio que tuvo, antes no la pude ver bien, pero ahora se veía que había sido reconstruida. Me pregunté si en algún momento a nosotros también nos repararían, o si de verdad sólo seríamos, de ahora en más, simple chatarra.
Me quedé ahí unos minutos, los cuales usaba para contar los tornillos y tuercas que me faltaban. Ocho tornillos y seis tuercas, perfecto.
Noté que las luces tras la cortina se apagaron, eso significaba que la jornada se había acabado, pero Mangle no aparecía. Una silueta se asomó, deslizándose entre la oscuridad hacia mí.
La luz era casi nula, y hasta que no estuvo a escasos centímetros no divisé quién era. Era un conejo celeste, estúpidamente maquillado, que me miraba a escasos centímetros, muy incómodamente. Me hice para atrás, para divisarlo mejor. Me miraba extrañado, y se le notaba dispuesto a tocarme.
Me paré rápidamente, lo mejor que pude, quedando parcialmente erguido, pero con mi mano en mi cadera. Todavía estaba adolecido, y me tenía que apoyar en ella.
- ¿¡Quién eres!? -Traté de gritar, pero no salió más que un gemido ronco, sin embargo, se dio a entender bien.
El conejo guardó un silencio, y luego me respondió:
- Aquí no tenemos un nombre fijo, pero mi caja indica que me llamo "Toy Bonnie". -Dijo secamente.
- ¿Toy Bonnie? Tú eres el remplazo, ¿verdad?
- ¿Remplazo de quién o qué?
- De nosotros, somos los animatrónicos que estábamos antes. -Le aclaré, con un poco de melancolía.
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Foxy x Mangle "Amor de Hierro"| By Foxyzo
RomanceLa vida de Foxy no es nada fácil. Lo han apartado de los demás y encerrado. Pero una voz en su cabeza empeoraba su situación, y hacía que se comporte raro que a su vez hacía que la pizzeria tuviera mala fama y Freddy para darle una leccion le pegaba...