Love for networks

Youtubers

  Como cada año, solo que con un poco de demora, subo el fic de regalo para mi querida Kure por su cumple y aunque tengo un poco olvidado el fandom, nunca podría dejar sin recordar y saludar a una de las mejores personas que he conocido y que he llegado a querer demasiado por esta pantalla, una buena persona y por sobre todo una gran amiga, muy muy feliz cumpleaños DOÑA KURE, no es de lo mejor que te he escrito, pero espero te agrade.  

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Izuki se quedó observando la pantalla de la computadora, sin poder evitar que una sonrisa tonta apareciera en sus labios, cuando el aviso del vídeo que tanto esperaba llegó como notificación.

Se apresuró, debía ver el vídeo y dejar uno de los primeros comentarios, sin importar si lo que se había subido, era un vlog, un vídeo cómico o un Tag, quería ser de los primeros diez comentarios a como diera lugar, incluso si era uno de esos tutoriales que a él de nada le servían y en donde no podía hacer más que escuchar su voz y suspirar.

—¿Shun? — la voz de la sombra logró que el pelinegro hiciese un brusco movimiento en su lugar y que lo mirara con reproche en el rostro. — no tenías que grabar, no me digas que nuevamente estás esperando él vídeo de Himuro. —decir que el gesto del peliceleste era de reproche, era decir realmente poco. —Sabes que podrías conocerlo a la perfección, Taiga y él se conocen desde niños, probablemente estaría muy feliz de grabar algo contigo o incluso de tener una cita.

—¿Una cita? ¿No entiendo de que me hablas, carambas? — Shun quitó la mirada y alejó su rostro de la mirada de su compañero de piso, quien parecía tener más que claro cuáles eran las intenciones. — Estaba grabando, me pondré a editar ahora quiero dejar las mejores fotos de la tarde de apoyo contra la discriminación, quedé enamorado del maquillaje y de las fotos que hice, no tengo tiempo para un amor inexistente.

—Shun...— el peliceleste quiso decir algo más, pero se contuvo cuando el timbre le dio aviso de que su novio había llegado, dejó salir un suspiro y se fue, dejando a su compañero con una sensación incomoda en el pecho y con una sonrisa triste en los labios, Shun no tendría la historia de amor que tanto esperaba, lo sabía, él no era como Tetsuya y jamás podría llegar a ser si quiera tomado en cuenta por alguien como Himuro Tatsuya.

Shun y Tetsuya se habían conocido en su primer año de universidad, las vueltas de la vida los había relacionado en una de las plataformas que más adeptos ganaba con los días, pero en dos aristas completamente diferentes.

Los vídeos en Youtube de ambos jóvenes se había convertido en la principal fuente de ingresos para ambos y en medio de las clases de arte que ambos tomaban, la amistad surgió, ambos se habían topado, con cámara en mano, siendo capaces de convertirse en compañeros de piso.

Para Shun fue bastante fácil lidiar con un compañero como Kuroko Tetsuya, el joven era silencioso y compartía su amor por Youtube, así que fue bastante fácil congeniar, Kuroko llevaba bastantes años con los vídeos de fotografía, el estar estudiando artes había perfeccionado su forma de ver el arte y por sobre todo su manera de fotografiar, logrando que muchas personas se hicieran rápidamente sus seguidores.

Shun por su parte había batallado un poco más y aunque su talento era nato, varias cosas de él mismo lo había detenido y estancado un poco su acenso en la llamada, nueva red social, se reinvento y con ello el contenido de sus vídeos, sus clases habían mejorado sus habilidades como artista y aunque su sueño era volverse un gran fotógrafo logró compaginar todo, creando el contenido capaz de generar el número de aficionados necesarios, para llamar rentable sus habilidades de Youtubers.

Ambos jóvenes se habían declarado abiertamente homosexuales, pero fue un golpe realmente fuerte ver llegar a uno de los gamer más conocidos a su piso y comerse los labios del más bajo, pero su desgracia no llegó hasta que las palabras de Taiga Kagami lo chocaron.