Yoongi lloró porque Jimin se fue de...

1.Infancia

Hola soy nueva en Wattpad espero que apoyen mi historia. Besos y nos leemos. <3

~~

Había estado conteniendo esto mucho tiempo, y al fin se lo dije:

-Papá, soy gay...-

Durante el resto de la tarde me había estado ignorando, así que dediqué lo que quedaba de tiempo a ver la tele en mi habitación. Mi madre estaba trabajando fuera de casa, y no volvería hasta media noche.

Me había sorprendido la reacción de mi padre, mejor dicho, su "no reacción". No se había inmutado, ni siquiera había hecho una simple mueca. En cierto modo estaba aliviado de como había reaccionado, le había contado mi gran secreto y no tenía de que más preocuparme.

Tenía mucha sed y bajé a buscar algo a la cocina.
Mi padre seguía en el salón, sentado frente al televisor, tenía una expresión indiferente, pero se notaba que había estado bebiendo. Entré a ver si se encontraba bien.

- Papá, ¿necesitas algo?, voy a buscar algo para beber, ¿quieres que traiga algo para ti?- era obvio que no, lo había estado haciendo toda la tarde.

La sala siguió en silencio durante un rato. Por fin mi padre abrió la boca.

-¿Realmente me lo merezco?-dijo casi susurrando-

-¿Qué?- no entendí lo que había dicho y atrevesé el marco de la puerta para acercarme a él- Lo-lo siento, no te he escuchado...-

Mi padre seguía sin apartar la mirada del televisor.

-¿¡Si realmente me merezco tener un hijo maricón!?-Su tono discreto había cambiado por un tono enfadado.

Me quedé en blanco, no sabía como responderle, no conseguía asimilarlo...

-Y-yo...- intenté contestar a las palabras de mi padre, pero él mismo me interrumpió.

Me agarró fuerte del brazo y me arrojó al sofá, justo a su lado. Su fría mirada que se había apartado del aparato electrónico, ahora estaba fija en mi. Realmente daba miedo. Tiró bruscamente la botella que tenía en su mano al suelo. El sonido que hizo al romperse en trizas me estremeció. Colocó sus manos ahora vacías en mis hombros y las apretó contra el sofá. Sus piernas pasaron a estar a ambos lados de mis caderas y su cara estaba cada vez más cerca de la mía.
Su aliento olía a muerto.
Empezó a sacudirme mientras me gritaba.

-¿¡No te basta con querer dedicarte a la música y que tengamos que mantenerte, que aún encima me dices que eres un maricón de mierda!?- parecía que sus ojos iban a salir de sus órbitas- ¡La vida no es un juego Yoongi, se viene a este mundo a trabajar, para tener hijos y morir dignamente, no para andarse con gilipolleces del siglo veintiuno!

Las lágrimas espezaron a salir de mis ojos, pero eso no parecía importarle.
Comenzó a bajar sus manos por mis brazos hasta llegar a la cadera. Su mirada seguía fija en mi.
Acercó los labios a mi oreja.

- Esto te gusta, ¿no?- me susurró-

Me sentía impotente, no podía moverme debajo de su cuerpo. Tenía miedo de lo que pudiera pasar después.
Le rogué que se detuviera, pero él seguía.

- ¿¡He dicho que si te gusta hijo de perra!?- gritó presionando mi cara esta vez con sus manos.

A continuación me dio una bofetada, sentí su mano caliente contra mi mejilla y grité de dolor.
Parecía que se había cansado, agarró mi débil cuerpo y me arrojó al suelo. Me costaba respirar.

-Maricón- Espetó mirándome desde arriba con desprecio.

Él salió del salón tambaleándose y cerró la puerta con fuerza.
Me quedé tumbado en el suelo, presioné mis rodillas con mi pecho, sentía un gran dolor.
Lo único que sentía ahora era el dolor de los trozos de cristal clavándose en mi espalda.

A lo mejor era el dolor de mi corazón al romperse.

A lo mejor el siguiente capítulo tiene partes muy duras. Decide si lo enfrentas...