la vida

2 0 0
                                    

La vida te enseña a cuestionarte a ti mismo sobre cosas que fueron, que serán y que podrían haber sido. Pero la verdad es que, nada de eso importa si no sabes quién eres en verdad.

Das la vuelta, echas un vistazo al pasado, te miras en el espejo, y crees que te estás viendo. Estás mirando tu reflejo, lo que podrías ser, y es cuando te preguntas "¿dónde está el espejo para ver mi verdadero yo?".

Así que ahora, echas un vistazo al pasado, y te veo con tu "amor de secundaria". Veo lo feliz que eras, veo lo mal que la pasaste a veces. Veo los buenos momentos que pasaste con ella, veo los momentos humillantes y decepcionantes que tuviste gracias a ella. Veo que la llamas por su nombre y con otros apodos cursis, veo que te llama por tu nombre y a veces no te llama. ¿Estoy viendo el espejo correcto? La verdad es que veo las cosas que fueron, aquellas que viven en los recuerdos de dos adolescentes perdidos en el bosque de los caminos rotos. ¿Ella te amaba? Podría estar seguro; ¿tu la amabas? ¿Importa?

Ahora estás aquí. Solo. Desperdiciando el tiempo una vez más. Imaginando que si hubieras enviado un mensaje, tal vez si hubieras hecho una llamada, tal vez un regalo de imprevisto, o quizá una visita sorpresa, de esas que solías hacer; solo tal vez, serías feliz de nuevo. ¿A quién veo ahora? Veo a alguien que ahora perdió la fe en ese amor. Y aun así a veces piensa en ella y se imagina el mundo girando a la misma velocidad, mostrando las mismas maravillas y los mismos desastres, un mundo con un cielo lleno de estrellas perdidas, corazones rotos, vidas amorosas y personas pidiendo ser encontradas; un mundo con ella.

Pero ¿todo eso importa? La verdad es que no mucho, porque solo veo lo que podría haber sido, pero no te veo feliz. Estas sentando pensando en otro mundo. Otro mundo lleno de posibilidades y desastres, dudas y desesperación. Tratando de encontrar eso que algunos llaman amor, en esa persona que piensas, es la indicada, que crees que coinciden de muchas formas, y que deseas una oportunidad de poder ser feliz, pero no porque tú necesites ser feliz, sino por la felicidad de la otra persona. Esperas así, que esta mujer a la que llamas estrella perdida, sea la que repare el camino para salir de este bosque en el cual estás perdido, y que algunos suelen llamar vida.

vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora