Rock and Roller

Música que mete en líos

Sábado 4 de febrero, 5:36 pm

—¡Ya escoge algo de una buena vez!— Fabián estaba harto y Dylan desesperado —Y que no sea de la sección de chicas por favor.

Llevaban aproximadamente dos horas de su vida invertidas en buscar ropa para Ismael. No querían cambiar su guardarropa ni nada por el estilo, solo algo para que usará en la presentación del concierto de primavera, por desgracia nada le gustaba, todo le parecía absurdo y penoso para él tener que usarlo y sobretodo modelarlo frente a ellos; horas frente a los probadores y entre las tiendas que los otros chicos consideraban adecuadas para elegir ropa más acorde a lo que necesitaban, pero nada parecía ser suficiente.

—Creo que prefiero regresar a usar los patines gastados y que de seguro no pasaron el sello de calidad— aseguró en un hilo de voz.

Fabián suspiro agobiado, su dotación de paciencia para el resto del mes se estaba acabando y si este muchacho no escogía algo pronto se arrancaría la cabellera entera y lo vestiría él mismo si era necesario.

Salió del probador como por doceava vez, en el día con una playera negra con una manzana pintada en el pecho y unos shorts rojos algo ajustados, que dejaban ver sus piernas velludas y delgadas.

—Wow si querías destapar tu lado gay en el concierto sin que tu mamá lo supiera, nos hubieras dicho— comentó aguantando la risa —Pero no nos volveremos como los Pet Shop Boys ¿Entendido?

Fabián si que soltó una carcajada que hasta el coraje le bajó.

Resignado Ismael volvió y se cambió de ropa a la que traía, al salir se la entregó a la muchacha que atendía sin llevarse nada a caja.

—¿Y ahora cuál tienda sigue?— contestó aburrido.

—¿Isma te gustan los super héroes?— preguntó Dylan a lo que el muchacho negó.

—¿Por qué no? Eres un nerd, a ellos les gustan los cómics y esas cosas— un codazo a las costillas y un «¡Hey!» de molestia lo hicieron callar.

—El hecho de que me apasionen los libros y aprender de física, química, matemáticas y otras ciencias no significa que disfrute de leer a hombres que desafían todas las leyes de la materia vestidos en mallas y capas— habló frenético, detestaba ese estereotipo, es decir a sus amigos si les gustaban esas cosas pero a él no y que otros vinieran a decirle lo que debía o no gustarle no le agradaba en lo más minímo.

—En fin, idea descartada, que te parece está camisa— tomó una prenda colgada a su izquierda, cuello en "v", gris, sin nada —Agregamos un pantalón roto y la chamarra— en unos minutos habían armado su vestimenta pero al ponérsela por encima y verlo mejor, descartaron también esa idea, lucia igual que su antiguo vocalista.

—¿Y si solo le quitamos los lentes?— propuso Fabián sentado en el piso del probador, miestras Ismael se admiraba en el espejo los jeans extrañamente entallados de la pantorrilla.

Hizo caso a la sugerencia y se quito los lentes, de cerca veía perfecto, incluso veía al chico sus pies, pero al otro recargado en el vestidor de la esquina ni los pies le distinguía.

—No veo nada— dijo.

—Parpadea un par de veces y te acostumbraras— le sugirió ahora Dylan.