Capitulo 15

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Admito que no estaba del todo contenta. Snyder parecía que reventaría de la emoción, cada vez que me veía yo solo fingía su misma reacción y lo hago únicamente para no desilusionarlo.

Me atrae, desde el momento en que lo vi y moría de las ganas de tratarlo fuera del trabajo. Ahora que tengo la oportunidad, no era lo que yo esperaba. Lo único que tengo en mente es a Ezra y el por qué apenas me entero de esta fiesta.

Todos sabían menos yo. No entiendo como si soy su asistente y debo de saber la mayoría de las cosas para podérselas comentar a él.

-¿Alguna tienda especial, Felicity?-Me pregunta Snyder haciendo a un lado mis pensamientos.

Snyder me trajo a un centro comercial que yo desconocía. Fue extraño para la gente de las Industrias Wilde verme junto a Garret, no podíamos ir en autos separados por lo que este encargo a su guardaespaldas que se llevara el suyo para podernos ir en el mío.

-No soy mucho de conocer tiendas.-

-Bueno.-Dijo.- ¿Algún vestido que te llame la atención?-

Prácticamente fuimos a cinco tiendas y nada que me agrade, no sé cómo son este tipo de fiestas y tampoco quiero ir exagerada como en una alfombra roja o asi.

Hasta que en vi en la vitrina de lo que sería la sexta tienda, un vestido blanco corto muy sencillo pero hermoso. Era muy pegado al cuerpo y bastante sexy, el escote en U no me convencía mucho por que vaya que si eran notorios mis pechos pero puedo lidiar con eso.

-¡Vamos a ver ese!-Grite como niña pequeña.

Jale de la mano a Snyder hacia aquella tienda.

-Buen dia.-Saluda la empleada.- ¿Algo que le agrade?-Pregunta muy amable.

-Si.-Conteste y la guie hasta aquel vestido.

-Oh.-Dice impresionada.- Este modelo llego el día de hoy y apuesto que le quedara increíble.-

-¿Qué te parece?-Le pregunte a mi acompañante.- Me gusta mucho.-

-¿No crees que es algo...? Como decirlo... ¿Provocativo?-Cruzo los brazos muy pensativo.

-¿No crees que debo lucirme en mi primera fiesta de trabajo?-

-Tienes razón.-Sonríe dándose por vencido.-Señorita, nos llevamos ese vestido.-

Ambos fuimos a la caja y yo saque mi cartera de mi bolso pero al momento de entregar mi tarjeta, este la toma y da la suya.

-¡No, Garret!-Subí la voz y trate de quitarle mi tarjera pero es más alto que yo y me fue imposible.

-Perdónela.-Dice Garret a la empleada que nos veía con mala cara.- ¿En dónde firmo?-

Aquella mujer le dio a firmar el ticket y le devolvió la tarjeta para después darme en una bolsa mi vestido.

Al salir de la tienda, no le quitaba la vista de encima a este hombre. Detesto que me hagan este tipo de "buenos actos", si ni a mi mejor amigo se lo permito. Por fin tengo los recursos necesarios para comprarme lo que me plazca y pasa esto...

-Quita esa cara.-Se burló.

-Quiero pagarte por el vestido.-Bufe

-No.-Contesto muy tranquilo y después de unos segundos sonó su celular.- ¿Si?-Contesto.-Aja, es blanco. ¿Lo tienes? Perfecto. ¿Dos horas? Sí. Lo necesito a las ocho de la noche. Perfecto. Gracias.-

-Ahora si podemos irnos, cita mía.-Contesta tomándome de la mano.

-Falta tu traje.-Comente

-Ya lo tengo.-

-¿Qué? Pero me dijiste que...-

-Yo dije que quería saber qué color iba hacer tu vestido.-Contesta sonando obvio.-Y ahora que ya se, me mandaran mi vestimenta.-

-¿Qué procede?-

-Te llevare a tu casa, me recogerán para podernos arreglar y pasare por ti a las 7. ¿Bien?-

-¿Puedo pasar yo por ti?-Me atreví a preguntar.

-No, Felicity.-Ríe.- Yo lo hare.-

[...]

Narra Ezra

Lidia, la encargada de recursos internacionales sí que sabe hacer excelentes fiestas. Tenía en mi mano una copa de champagne reunido con mis amigos más cercanos y también compañeros de trabajo.

-Wilde, el hecho de que ya vayas a tener treinta no significa que deberías comportarte como tal.-Dijo Gael.

-¿Qué dices? Aún tengo alma joven.-Reproche y tome un trago de mi copa.

-¡Vamos, hombre!-Me da un golpe en el pecho Erick. Otro amigo.-Ya la mayoría estamos casados y con hijos y aun así nos damos nuestras noches de solteros.-

-No digas eso enfrente del "Señor cero matrimonio"-Se burló Gael y los tres comenzamos a reír.

Si me lo preguntan, yo no me considero así. He pensado en la posibilidad de casarme pero no ahora, el tema no me llama mucho la atención. ¿Hijos? No lo creo. Fui hijo único y mis padres nunca se interesaron por mí, además, no he sentido la curiosidad o cariño de estar con un niño. Jamás me he acercado a uno.

Estoy bien así.

Pero... admito que a veces...me siento muy solo.

Para no ser notorio mi incomodidad sobre el tema, tome otro trago de mi copa y desvié mi mirada a lo primero se me ocurrió ver que fue la entrada y ahí note que estaba Snyder ayudando a una mujer quitarse el abrigo.

Esa chica giro su melena ondula de manera muy coqueta y al ver su rostro note que se me era muy familiar.

En lo que se acercaban no pude dejar de ver esas perfectas caderas en ese vestido al igual que sus piernas y ese escote tan... glamuroso.

Un momento... esos ojos azules son los de...

¡DIOS MIO! Esa es Felicity.

Cuando me vio no tardo en sonreírme. ¡Vaya! Ese lápiz labial rojo le queda hermoso. Su mirada era tan penetrante con ese maquillaje negro alrededor de sus ojos.

-Buenas Noches, Señores.-Llego Snyder a saludarnos.

Pero... ¿Qué? ¿Por qué la toma de esa manera su cintura?

-¡Hey, amigo!-Expreso Gael

-No creí que vinieras acompañado.-Admitió Erick.

-Señores, les presente a la señorita Felicity Evans.-Menciono Snyder señalando de pies a cabeza.

-Encantada.-Dijo ella estrechando la mano de Gael. Este tipo no le falta nada para que se le cayera la baba.

-El placer es mío.-Contesto el

-Y mío.-Ahora dijo Erick y que segundos después ya tenía besando la mano Felicity.

Estoy seguro que si no fuera por la música que hay de fondo, todo el mundo escucharía como como mis dientes rechinan de lo apretados que están justo cuando este le besa la mano.

Pero, cuando ella se gira hacia a mí. ¿Cómo decirlo? Sus grandes ojos azules hacen un hechizo en mí, olvido todo, hasta el coraje que me cargaba y solo me concentro en ella.

-¿Cómo estas, Ezra?-Pregunta ella con una sonrisa tan amplia que algo en mi me dice que está contenta de verme.

¡Demonios! Ahora hasta ya estoy imaginándome cosas.

¿Qué tanto me estás haciendo Felicity Evans?

Blank SpaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora