Harry's New Home - Kbinnz

La Nueva Casa De Harry - Capítulo 12

—¡Chicos! ¡Están aquí! —grito Arthur sobre su hombro, cuando entro en la sala. Se adelanto, extendió su mano a Severus—Hola, Sev...—un mar de pelirrojos entro por la puerta, tirándolo a un lado.

—¡Harry! ¡Estás aquí! —grito Ron, que lideraba la manada—¿Porque no nos contaste las noticias, amigo? —.

—Si, Harry...—habían llegado los gemelos.

—... ¿que estabas...—.

—..pensando para no compartir los planes...—.

—...con nosotros? ¿Y Profesor...—.

—...ahora que usted será uno de nosotros...—.

—...significa que podemos pedirle ayuda...—.

—...con nuestras pociones? —.

—Difícilmente imagino que un profesor de Hogwarts les ayudara con sus inautorizados experimentos—Percy dijo burlón, empujando para entrar a la habitación.

—Ah, vamos, Perce—un gran pelirrojo con un diente de dragón alrededor del cuello revolvió el pelo del prefecto, pese a la molestia de Percy—El Profesor Snape podría ver que supervisar a los gemelos sea como una precaución de seguridad—.

Y otro pelirrojo entro a la sala, este con una niña montada en su espalda. Harry comenzó a sentirse un poco claustrofóbico, y se alejó un paso, acercándose a Snape.

Un momento después sintió la mano del profesor posarse en su hombro—Si ustedes están tratando de mandarnos de vuelta a Hogwarts—Snape dijo con voz sedosa—amablemente permítanos utilizar un poco de polvo flu antes que terminen de empujarnos a la chimenea—.

—¡Honestamente, que modales! ¡Que van a pensar Harry y el Profesor Snape de nosotros! —exclamo Molly, corriendo a todos hacia atrás—¡Ni siquiera han tenido la oportunidad de saludar a tu padre! —.

Arthur finalmente logro sacudir la mano de Snape y le acaricio el cabello a Harry—¿Como estas Harry? —.

—Muy bien señor. Gracias—Harry dijo educadamente, cuidándose de no parecer un "babuino analfabeta".

—Severus, sé que no necesito presentarte a nuestros hijos, pero Harry, mientras tú conoces a nuestro chicos más jóvenes, estos son los mayores: Bill...—el pelirrojo alto le sonrío, y Harry noto el arete del hombre—...y Charlie—.

—¡Hola, Harry! —el joven musculoso envolvió la mano de Harry con la suya grande y callosa, pero su agarre era gentil. Harry le sonrío, le cayó muy bien de inmediato.

—Y creo que ninguno de ustedes a conocido a nuestra hija, Ginny—Bill se dio la vuelta para que la niña que tenía en la espalda fuera vista. Ella se puso colorada y dio un chillido—Hola—.

Ron dio vuelta sus ojos y le susurro a Harry—No sé si está siendo tímida por haber escuchado tantas historias sobre Snape o porque estaba enamorada de, bueno del Niño-Que-Vivió—corrigió, cuando vio las cejas de Harry levantarse—De todas formas, que no te engañe. Normalmente Ginny es como mamá, ¡solo que grita más fuerte! —.

Harry sonrío.

>> Mamá—llamo Ron—¿Podemos llevar a Harry a jugar afuera? —.

—Por supuesto, querido—Molly le respondió. Harry le lanzo una mirada a Severus y, recibiendo un austero asentimiento, se apuró a salir con los demás. Ginny se bajó rápidamente de la espalda de Bill y se les unió, dejando a Snape con Bill, Charlie, Molly, y Arthur.

Arthur suspiro por la repentina tranquilidad—Había olvidado como suena el silencio—dijo con nostalgia.

—Los dragones en época de apareamiento son más tranquilos que este lote—dijo Charlie, con lo que Snape reconoció como no disimulado orgullo. ¿En qué diablos había estado pensando, dejando al educado y tranquilo Harry mezclarse con estos demonios?