Otra noche sin poder dormir y es una vez más por los problemas de siempre, y la causa de siempre.
Una mujer.
No hay forma de que alguna otra causa valga la pena más que esa, es justo.
Ahora vamos al punto.
Trato de no compararte porque si lo hago, no saldrás bien parada.
Eres fiestera, pero comparado con las fiestas de ella…
Las tuyas se quedan miserables…
Tienes vicios, y hasta en eso hay magnitudes, los vicios de ella están a otro maldito nivel…
Tienes buen cuerpo, es hermoso, una vez más y lo diré muy fácil, no es su cuerpo…
Tienes una mirada bonita y sincera, pero su mirada tenía ese don de ponerme de rodillas, de hacerme temblar…
Tienes una cara bonita, pero su cara es perfecta, ella es una muñeca de porcelana…
Perfecta…
Tienes un cabello hermoso, pero el de ella es ideal…
Me encantan tus besos, pero los de ella me son memorables…
Tienes estilo, pero no su esencia…
Me trajiste un aroma nostálgico, pero lo aseguró, su aroma es el único que he reconocido a mi alrededor...
Hablamos bien, pero ella solo tenía que mirarme para que yo supiera todo, no había necesidad de palabras…
No te quiero comparar, por qué siendo sincero no eres ella, hace un tiempo atrás te hubiese pasado por alto, seré cruel en este punto, me gustas, me encariñe contigo, quiero estar a tu lado pero toma en cuenta, estoy acostumbrado a estándares altos en todo, a mujeres hermosas y talentosas, a miradas perfectas y esencias únicas, a diosas de literatura descritas en este mundo a la perfección y tú, princesa,
No les llegas ni a los talones...
