Fue en un café:Fue en un café donde te vi por primera vez; donde cada día, a las 7 de la mañana, te encontraba bebiendo aquella infusión caliente.
Fue en un café donde me animé a conocerte, donde -tras haber tomado tu pedido- me aprendí tu nombre; donde vi esos ojos bonitos que me hicieron suspirar.
Fue en un café donde noté que llegabas a estudiar.
Fue en un café donde te animaste a saludarme, me esbozaste una sonrisa y me invitaste un rico té.
Fue en un café donde me enteré que sólo tomabas té.
Fue en un café donde un día llegaste a llorar, y te invité una bebida (distinta) para cambiar tu estar.
Fue en un café donde te hice compañía hasta que te calmaste.
Fue en un café donde cesaste tu llanto.
Fue en un café donde por fin me presenté contigo.
Fue en un café donde me repetiste tu nombre.
Fue en un café donde, poco a poco, confiaste en mí y me dejaste conocer tu historia.
Fue en un café donde confesaste tus ganas de hablarme.
Fue en un café donde comenzamos a platicar todos los días.
Fue en un café donde tomaste la iniciativa.
Fue en un café donde me hice del rogar, y fue también donde me insististe hasta que accedí. La verdad tenía miedo de aceptar.
Fue en un café a donde salimos por primera vez y, luego, donde nos reuníamos cada tercer día.
Fue en un café donde me di cuenta que me estaba enamorando.
Fue en un café donde me invitaste a tu graduación, y donde quedamos de vernos ese día.
Fue en aquella plaza, en donde estaba el cafe, a la que llegamos a festejar; donde confesamos nuestro sentir.
Fue en aquel café donde acepté ser tu novia.
Fue en aquel café donde pasamos más días juntos.
Fue en aquel café, también, donde nos llegó el verano, y con ello ese clima cálido, con el que dejamos de frecuentar el lugar.
Fue en aquel café donde dejamos de vernos.
Fue en aquel café donde nos desvanecíamos poco a poco, junto con nuestras historias y nuestros recuerdos.
Fue en aquel café donde me dijiste (en uno de los pocos días frescos que hubo) que te irías a estudiar lejos.
Fue en aquel café donde me marchité, pero a la vez me alegré por ti.
Fue en aquel café donde nos dimis por vencidos.
Fue en aquel café donde accedí a dejar de verte.
Fue en aquel café donde comencé a sentirme sola: a fin de cuentas, había sido en un café donde me encariñé, donde te conocí, donde me enamoré.
Fue en aquel café donde, entonces, me di cuenta que perdí todo ese tiempo.
Fue en aquel café en donde, un día, levanté la mirada y te vi ahí, sentado tomando tu infusión, con tus libros y tu soledad que siempre te acompañaban.
Fue en aquel café donde pasé tantos días tomando tu orden, sin hablarte sobre otro tema siquiera.
Fue en aquel café donde me imaginé, donde me hice a la idea.
Fue en aquel café donde me negué a salir contigo.
Fue en aquel café donde me ahorré mi sufrir, aunque también, mis ganas de vivir...
—J.
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Microrrelatos
Short StoryHistorias cortas en español, que puedes leer en cualquier lugar, y para cualquier momento. Próximamente más géneros... 01/07/2018