EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©

Azul, amarillo y verde

Macy cerró su casillero y fingió sorpresa al ver que Mike y Tyler se detuvieron para conversar con ella.

—¿Tienes planes para mañana? —preguntó Tyler con una sonrisa—. Planeamos una visita a un karaoke de Olympia y estás invitada.

—Suena divertido, chicos, pero temo que no podré ir. Tengo un examen difícil el lunes.

Mike se echó a reír.

—De seguro puedes tomarte un tiempo libre. Todos aquí sabemos que eres más que brillante.

Macy sonrió y volvió a abrir su casillero. Buscó entre sus cuadernos y tomó la hoja de papel que le habían devuelto esa mañana. Se la pasó a Mike y Tyler asomó la cabeza para mirar.

—Como pueden ver, necesitaré cada hora de estudio que tenga disponible. La profesora de cálculo es bastante estricta y debo ponerme al nivel del curso.

Mike le devolvió la hoja que marcaba un puntaje de cero sin saber qué decir.

—Tal vez salgas con nosotros el siguiente fin de semana —ofreció Tyler sin desanimarse—. A menos que estés saliendo con Edward. Parece ser que la pasaron bien en "El almuerzo de Cupido".

Macy arrugó la nariz en un gesto que pareció encandilar a sus espectadores.

—Estuvo bien. Edward es bastante interesante, no lo niego, y yo... —guardó silencio por un momento y se aproximó a ellos—. ¿Puedo contar con su discreción?

—Por supuesto, somos amigos —contestó Mike.

Macy miró a los costados y una vez que estuvo segura de que era seguro hablar, se dispuso a hacerlo.

—Ustedes son chicos y me gustaría saber su opinión sobre los romances que inician a esta edad. ¿Creen que puedan durar?

Mike y Tyler compartieron miradas y luego asintieron.

—Mis padres se conocieron en el instituto —contestó Tyler—. Siempre me ha parecido una historia romántica. Me encantaría que me sucediera lo mismo.

—También a mí —dijo Mike rápidamente y recibió una mirada nada amigable de Tyler.

Macy sonrió.

—Eso es muy tierno. Cualquier chica estaría interesada en experimentar una historia de amor así. Todo eso de las flores, las caminatas largas tomados de la mano, besos bajo la lluvia y las cartas románticas se van perdiendo con el tiempo.

Tyler se aclaró la garganta y se recargó por la pared.

—Eso no es del todo cierto, Macy. Aún hay hombres dispuestos a cortejar a las chicas como se debe.

—¿Sí?

—Hace unas semanas escribí una canción para la chica que me gusta. En realidad, le cambié la letra a una canción que me gusta, pero lo hice pensando en ella. Si quieres escucharla...

—Eso no es nada comparado con lo que tengo planeado para mi cita al baile de fin de año —Lo interrumpió Mike—. Pienso llevarla a dar una vuelta por los rosales detrás del ayuntamiento y luego una cena a la luz de la luna.

—Vaya, no creí que ustedes fueran tan detallistas —contestó Macy aguantándose las ganas de reír ante tantas mentiras—. Me encanta que no teman expresar sus sentimientos.

—Así es como me ha educado mi madre —manifestó Mike y mostró su atractiva sonrisa.

—¿Pero exactamente cuál fue el problema con Edward Cullen? —preguntó Tyler sin comprender—. Si no te trató con respeto, estoy dispuesto a ponerlo en su lugar. De esa manera sabrá que tienes amigos leales a tu lado.