Agradecimientos a @GirlGR por la portada, muchas gracias por el tiempo y esfuerzo que le pusiste.
Misteriosas muertes en la ciudad de Ataka, desvelan los misterios de una familia y da inicio a la búsqueda de Adrián...
Despertando después de tres año...
* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. También cuenta con imágenes, las cuales son referentes a momentos en la historia, espero sea de tu agrado.
En la selva se encontraban Ayka y Wayta siendo regañadas por Lawra. - ¡Cómo es posible que olvidaran devolver sus víveres! – Exclama molesta Lawra. - Lo siento. Cuando me puse mal olvide completamente el asunto... De seguro lo poco que tienen les alcanzara. – Dice Wayta intentando parecer calmada. - Pero ahora no podemos hacer nada... Solo espero que encuentren una ciudad para abastecerse. – Agrega Ayka viendo hacia el cielo.
Tras escuchar los gritos provenientes de los alrededores, Adrián bajo corriendo por la colina para auxiliar a una carreta que era atacada. En ella se podía ver a un hombre mayor usando una escopeta hacia el piso, sus caballos estaban exaltados pero se mantenían en rumbo a la colina. - ¡MIERDA! — Viendo a Adrián ir hacia él — ¡MUCHACHO ES PELIGROSO VETE! – Dice mientras dispara a un DeepDigger para espantarlo.
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Los DeepDigger sintieron las pisadas de Adrián, así emergieron por debajo de él. (Ver imagen) Notando tardíamente las grietas en el suelo fue lanzado hacia arriba, uno de los gusanos abrió la boca para recibirlo. Esperando la oportunidad desplego su barrera para protegerse y el corto por la mitad a la criatura. - Sorprendente... — Viendo una zanja dirigirse hacia Adrián el hombre dispara al suelo, luego se escuchó un rugido — Vaya muchacho sí que tienes agallas para hacer algo así... — Las manos de Adrián sangraban nuevamente — ¿Te encuentras bien? - No se preocupe por eso, lo primordial es llevarlo a la colina... Regresare por su carreta en un momento. – Dice Adrián acomodando sus vendajes. - Eres muy amable... Llevo 2 días sin dormir a causa de esas cosas.
Yendo a la colina Norunn estaba fuera de la carrosa, se le notaba preocupada por Adrián quien parecía cansado. Ayudando al hombre, saca una silla y lo sienta para que repose tranquilo. - Mi nombre es Sebastián Viró ¿A quién debo agradecer el salvarme? – Se presenta cortésmente. - Soy Adrián, en serio me sorprendió ver a esas cosas siguiéndolo. - Tienes razón, ese fue el motivo por el que tome esta ruta. – Norunn también se presentó, dejando a Sebastián al cuidado de ella, Adrián fue por la carroza. - Ese muchacho es alguien interesante, nadie en su sano juicio hubiera salido a ayudar a un desconocido. Incluso regresa por mis cosas a pesar del peligro. - Comenta Sebastián viendo como baja la colina con cautela. - Siempre ha sido así... ¿Siempre ha sido así? - Recordando las veces que él la salvo, Norunn pensó que Adrián no había cambiado, en el fondo seguía siendo la misma persona. - Parece que te acabas de dar cuenta de algo importante... - Dice Sebastián viendo la expresión en el rostro de la muchacha. - Tiene razón... Dígame ¿Por qué está viajando? - Podría decirse que por trabajo, Soy un Cenit. – Al decir esto Sebastián muestra un emblema en su escopeta. — Interesada Norunn pregunta que significa tan extraño sobre nombre — Debe ser la primera vez que oyes de nosotros, bueno seriamos como una empresa de transporte... Aunque las cosas que llevamos requieren ciertos cuidados y solo pocas personas toman un trabajo tan peligroso. – Le dice Sebastián con un tono serio. - Parece un trabajo difícil, en especial con la amenaza de ladrones. - Eso no nos preocupa, la mayoría de cosas que llevamos son mercancías que solo se venden en sociedades altas, y por eso difíciles de conseguir un comprador... sin importar los peligros que debemos enfrentar lo que reconforta es la paga por envió... - ¿Pero no extraña a su familia? - Como no tienes idea... Pero al ver que puedo darles una vida digna con un trabajo honrado me siento feliz... Cuando te veo me recuerdas a mi hija de niña y me parte el corazón pensar en el día que se aleje a formar su hogar como tú y tu novio... - ¿Eh?... No... Nosotros no tenemos esa clase de relación... - Dice Norunn avergonzada. - Ciertamente parecías muy niña para serlo, ¿Entonces eres su hermanita? - ¡NO TENEMOS PARENTESCO!... Además yo casi voy a cumplir 20... - ¡QUE!... Eres muy bajita para tener esa edad— Viendo su pecho — Pensé que te habías desarrollado muy temprano... Entonces tienes la edad de mi hija... - Siempre me dicen parezco de 14 o 15 años... ¡ODIO SER TAN BAJA! - Mis disculpas si te ofendí... Jajaja... Quizá se están fugando para casarse y vivir en otro pueblo lejos de sus padres... No serian enamorados sino una pareja... - Una escena de boda en una pequeña capilla paso por la mente de Norunn, pero al ver la nueva actitud de Adrián termino desilusionada. - Sería imposible ahora... Nos conocimos hace algún tiempo y decidí viajar junto a él, aunque... Ha cambiado de cómo lo conocí. - ¿En qué sentido? – Sebastián sacaba unos cigarros y le hizo una seña como preguntando su podía fumar, Norunn le dijo que no había problema. - Antes era más serio y tranquilo con solamente verlo se podía confiar en el... Pero ahora actúa de forma despreocupada, aunque en el fondo el sigue siendo el mismo. - Veo que tus sentimientos están divididos... pero te digo algo, él es de las personas que hace lo posible por ayudar a quien lo necesita y eso me parece suficientemente bueno en un hombre...
Adrián se acercaba conduciendo la carreta de Sebastián y noto el ambiente de amistad que había entre los dos. - Me alegro que se hayan conocido mejor, fue una suerte que no haya habido más DeepDigger rodeando la zona. – Bajando de la carreta se reúne con ellos y Sebastián parecía muy interesado la carroza de Norunn. - Desde que llegue no he podido apartar los ojos de esta carroza... — Rodeándola la analiza — Su diseño parece fabricado para un fin determinado... ¿Están seguros que el dueño no era un Cenit? – Pregunta a los muchachos, lo cual Adrián no entiende. - Cierto tu tampoco lo debes saber, el señor Sebastián se dedica a llevar objetos valiosos de ciudad en ciudad, como un mensajero. – Comenta Norunn para aclararle las dudas. - No tenía idea, pero esto afirma lo que me preocupaba... - Agrega Adrián en voz baja. - Me gustaría conocer al ingeniero detrás de tal obra... - Escuchando esto Norunn se mostraba un poco triste y recordó el pasado.
El sonido de un martilleo era evidente, Norunn de niña era despertada por este incesante sonido. Caminando hacia el origen se encontró frente a Leónidas quien trabajaba arduamente junto a un hombre en la construcción de la carroza. - Lito, tío Malcolm ¿Por qué hacen tanto ruido? – Percatándose se la presencia de la niña dejan de lado su labor. - Lo siento Norunn, debí emocionarme por construir esto... - Le responde el hombre junto a Leónidas, su cabello era totalmente negro y corto, llevaba consigo una especie de delantal blanco manchado por el trabajo, su rostro parecía cansado pero al mismo tiempo triste. - No debiste salir con este frio pequeña... Tu tío Malcolm y yo estamos haciendo un regalo para tu futuro. – Contesta Leónidas cubriéndola con una manta. - ¿Mi futuro? Jajaja Lito es gracioso, Norunn ya sabe su futuro... Voy a ser una linda princesa muy alta y me casare con un alguien guapo como en los cuentos que me lee la mamá ****** - Por más que intentaba, no podía recordar el nombre. - Pero mire que niña Malcolm... Si lo deseas lo serás Norunn pero esta carroza te llevara por muchos lugares, aunque yo no este contigo una parte de mí siempre lo estará. – El tono triste de Leónidas llamo la atención de su acompañante quien volteo la mirada. - ¿A dónde se ira Lito?... Lito no me dejara ¿Verdad? – Dice la pequeña preocupada y Leónidas acaricia su cabeza. - Hay cosas que aún no entiendes pero alguien estará a tu lado para cuidarte y esa persona dará todo por ti... - Su abuelo la mando de regreso a la casa, así se quedó charlando con Malcolm. - Leónidas... Siento mucho lo que pasara, dentro de todos nosotros... Uds. Es el único que tiene un destino zanjado... Si tan solo pudiera hacer algo. – Comentaba un tanto frustrado Malcolm. - Malcolm usted Es alguien muy importante para el mundo — Tomándolo de los hombros — Recuerde que todos nosotros hacemos esto por el futuro. – Leónidas lo miro directamente y sus ojos demostraban una fe firme. - Tiene razón, hasta que ese día llegue debemos permanecer aquí, sin embargo, en mi caso es muy diferente... Solo espero que mi esposa Sofía y nuestro bebe se encuentren bien. – La última conversación fue oída por Norunn, ella se quedó en la puerta viéndolos a escondidas sin comprender de que hablaban.
Volviendo a la actualidad Norunn cambio su expresión y contesto con orgullo la pregunta de Sebastián. - Fue mi abuelito quien construyo la carroza junto a un hombre muy inteligente... pero el ya no se encuentra en este mundo... - Unas preguntas pasaron por su mente "¿Qué será de mi tío Malcolm?... ¿Quién me leía esos cuentos?" - Disculpa, no era mi intención traerte tristes recuerdos... - ¿ah? — Reaccionando — No hay problema está carroza es muestra de cuanto me quería y soy feliz de poder viajar en ella. – Responde Norunn mostrándose feliz. - Aun así es muy extraño... Esta carroza está diseñada para el trabajo de Cenit. De seguro tu abuelo pensaba tomar el trabajo en alguna oportunidad... - No lo creo... Cuando la terminaron fue guardada y conservada con cuidados para evitar su deterioro por la falta de uso. - Leónidas fue un hombre con muchos misterios... Pero más sorprendente aun es ver lo bien que se llevan... ¿De que hablaron mientras estuve fuera? – Pregunta Adrián sospechando algo. - De-De nada en especial, solo del trabajo del señor Sebastián. – Aunque por su forma de responder la delataba, Adrián pensó que era el momento correcto para hablar con Sebastián. - Bueno, acerca de ello... Le molestaría si doy un vistazo a su equipaje, hay algo que me estuvo molestando. – Notando la expresión de seriedad en el muchacho. Sebastián acepta su peticion.
En el suelo se encontraban 7 cajas de diferentes tamaños, a un lado estaba Sebastián con los brazos cruzados y una expresión de orgullo. - Bueno muchachos, como agradecimiento les presentare la variedad de artículos que transporto. – Decía dando palmadas en una caja. - Pensé que traería más cosas... - Comenta Norunn. - Ahí está una de las razones de los peligros del oficio, algunos de estos artículos son inestables y reaccionan de distinta forma los unos con los otros. – Contesta Sebastián y cuenta una historia.
Escuche hace tiempo que un colega llevaba un extraño huevo desconocido y se le fue dada en el mismo cargamento unas gemas rojas. Cuando llegaba la noche la temperatura en su carreta se elevaba sin explicación, hasta que al tercer día el huevo que supuestamente era un fósil se rompió, saliendo una salamandra que termino quemando todos sus artículos. Si los artículos que llevamos son perdidos, robados o dañados nosotros corremos con la cuenta del envió... Me apena decirlo pero en mi juventud también tuve problemas y felizmente solo me causaron una moderada pérdida de dinero. - En verdad parece un trabajo para el cual uno debe estar bien preparado. – Dice Adrián. - Con solo escúchame se puede pensar eso, pero una vez acostumbrado todo es más fácil... Sin más rodeos les mostrare los artículos que estoy llevando... — Abriendo la primera caja — Los manuscritos originales de la obra literaria "EL ORGULLO DEL PREDICADOR" – Dentro había una considerable cantidad de hojas antiguas. - ¡YO LEÍ ESE LIBRO!... — Exclama Norunn — Pero fue cuando tenía 13 años, la historia me hizo emocionar de muchas maneras... - En cambio yo es la primera vez que lo oigo... ¿De qué trataba? – Pregunta interesado Adrián y Sebastián responde. - La historia se centra en un sacerdote que es acusado injustamente de adulterio, escapando de una muerte horrible es perseguido por el esposo de la mujer quien era el Rey de esas tierras. Descargo toda su ira en el sacerdote y lo hizo sufrir de maneras inimaginables al tener noticias de él... - Para mi edad en aquel entonces me resulto difícil comprender algunas cosas... - Ahora presten atención en este... El original Best Seller de Bach Cornet Below. – Abriendo la caja se hallaba un libro medio grueso. - Nunca he oído de él... - Dicen los jóvenes al mismo tiempo. - Hubiera sido fantástico que lo leyeran, este libro trata de la igualdad de razas y la lucha por preservar la libertad del hombre, fue gracias a este libro que se dieron los pasos para abolir la esclavitud... Iba a llevar tres artículos para la biblioteca de la capital pero se canceló el último, supuestamente por ser una falsificación así que lo uso solo como asiento... - Dirigiéndose a su carreta saca una cubierta vieja y magullada la cual llama la atención de atención de los muchachos. - ¿Y eso no se lo cobran? – Pregunta Norunn. - No es nuestra responsabilidad la autenticidad de los artículos que salen, si el cliente cancela la entrega por estos motivos nos deshacemos del peso muerto... Y ahora — ABRIENDO LA TERCERA CAJA QUE ERA PEQUEÑA, SACO UNA ESFERA CAFÉ —Esta extraña materia fue encontrada en la tierras Árticas del Sur. - No parece muy interesante... ¿Qué más tiene? – Por su tono de voz Norunn parece impaciente. - Lo sé pero por alguna razón la paga por llevarlo era alta así que acepte... — En la cuarta caja había una corona de oro adornada con gemas — La corona de la emperatriz Lara, dice la leyenda que al ser asesinada por sus concejales se llevó su reino consigo... Pareciera el artículo más valioso pero su envió no es mucho... - ¿Entonces por qué lo tomo? – Agrega Adrián. - Su destino está en una ciudad cercana a mi hogar, así que pensé ¿Por qué no?... — Tomando la última caja — Me dijeron que es algo peligroso, esto si no se los puedo mostrar. - ¿Y cómo podría ser peligroso? – Dice Norunn mientras mira con curiosidad la caja. - Según me dijeron, trata de una pintura... No se sabe su procedencia pero aquellos que la han visto sufrieron serios daños emocionales, oían gritos provenientes de la nada, la sensación de ser perseguidos, pesadillas y terminaban acabando con su vida para huir de ese martirio... - No soy una chica supersticiosa... ¿Sabe cómo es? - En cambio yo si lo soy... Así que no me atrevo a abrirlo, pero el encargado del almacén me conto que es la pintura de un tatuaje en la espalda de un hombre... — Al escuchar esto Adrián se mostró intranquilo, cosa que los otros 2 notaron — ¿Has oído algo? - No es nada, solo que... Disculpe, le molestaría si doy un vistazo a ese cuadro. – Con una voz decidida Adrián está dispuesto a correr el riesgo. - Pero puede ser peligroso, no puedes arriesgarte así con estas cosas... — Viendo que él hablaba en serio —... Está bien, pero espero que sea solo un rumor... - Adrián tomo la caja y la abrió para sí mismo, Norunn y Sebastián estaban al otro lado un poco temerosos. - ¿Quién pudo hacer algo así?... – Su expresión parecía un tanto triste al ver dentro de la caja. - Si no hay nada malo significa que era solo un rumor... Déjame ver a mí también — Adrián cerro la caja lo cual molesto a Norunn — ¡OYE NO SEAS EGOÍSTA! – Le replica enojada. - No sabes que la curiosidad mato al gato, esto si resulto ser real. - Pero tú no pareces afectado muchacho... ¿Qué fue lo que viste? - Señor Sebastián ¿A dónde iba a entregar esto? – Pregunta preocupado. - Bueno... Un grupo excéntrico lo compro de tienda de antigüedades y pidieron él envió hacia Cantáro. - Los ricos no tienen nada mejor que hacer con su dinero que gastarlo en cosas raras... - Agrega Norunn. - Debe tener mucho cuidado al entregar esto... no sé con qué fines lo quieran pero no debe ser para nada bueno... - Entregando la caja se le nota intranquilo.
Sebastián comprendió que eso era muy peligroso y guardo la caja en lo más profundo de su carreta. Al salir encontró a los jóvenes platicando. - Señor Sebastián, al ver todo esto puedo decirle que uno de sus artículos es muy peligroso mientras que otro es extremadamente raro, ¿Podría adivinar cuáles? Tú también debiste darte cuenta Norunn pero no digas nada. – Le dice Adrián un tanto alegre, tras pensar en sus respuestas Sebastián llego a una conclusión. - El peligroso debe ser el cuadro pues tú mismo dijiste que es real... Y el extraño debe ser la corona ya que la historia sugiere hechos trágicos. – Viendo a Norunn ella hizo un gesto de desconformidad. - Son respuestas bien pensadas pero no las correctas... En primer lugar mientras el cuadro siga guardado no causara ningún problema, la corona es un simple artilugio nada más... El peligroso seria ese material extraño... - Eso es cierto Señor Sebastián, por algún motivo esa materia emana una energía muy extraña... - Agrega Norunn. - Es por esa energía que los DeepDigger están siendo incitados a atacar... De seguro recorrieron grandes distancias por ir tras Uds. – Sorprendido por tal revelación Sebastián parece confundido. - ¡SIGNIFICA QUE SOY LA CAUSA DE QUE ESAS COSAS ESTÉN ATACANDO!... Ahora que lo dices todo empezó después de que partí con esto, nunca me perdonare si hirieron a alguien... Por cierto y el objeto extraño ¿Cuál sería? - Eso es lo gracioso, se trata de aquella cubierta que usa como asiento... — Él la señala sonriente — No sé por qué pero parece que ahí estuvieron contenidos muchos secretos, aún conserva parte de esa esencia consigo. - Quien lo hubiera pensado... Jajaja — Tomando la cubierta se entrega a Adrián — Tómala... Parece que tienes mejor entendimiento que yo en estos temas. - Es muy amable de su parte, intentare averiguar de qué se trata con exactitud. - Después de descansar y hablar, me llego el momento de continuar con mi trabajo... En serio les agradezco el que me ayudaran. – Antes de subir a su carreta es detenido por Adrián. - Espere ¿Qué le parece si lo acompañamos hasta la siguiente ciudad? - No quisiera causarles molestias, estarían en constante peligro por mi culpa... - No se preocupe por eso, además sería una buena oportunidad para que Norunn entrene. – Agrega Adrián y Norunn voltea a su compañero. - ¡ESPERA QUE! – Sorprendida por su comentario queda impactada.
