No me dejes Fred weasley

Mi nueva casa

Cuando llegamos al castillo los chicos se separaron de nosotras.
- Ya nos veremos- Fred se despidió con la mano.
Entramos por un portón que debía ser la entrada al comedor, había cuatro mesas que debían de ser de cada casa, yo ya lo había leído, Godric Griffindor, Salazar Slytherin, Rowena Ravenclaw y Helga Hufflepuff. En el centro de la sala se encontraba el sombrero seleccionador. Miré a una de las mesas y vi a Fred y a George que me saludaban con la mano, yo les correspondí.
- Mira Rosy - apuntaba al techo- He leído sobre esto, es un hechizo con el que se ve el cielo.
Por fin llegamos y empezó a seleccionar las casas. Hermione, Harry y Ron fueron a la de Griffindor, y entonces me tocó a mí.
- Mmmmmm, tienes astucia como para ir a Slytherin, también eres amable como un Hufflepuff, e inteligente como un Ravenclaw, pero te encantan las bromas y eres valiente, perteneces a Griffindor!

Feliz me dirigí a mi mesa y me senté entre los gemelos y Hermione, empezamos a comer y Mione me presentó a Potter y a otro Weasley, cuántos habría en su familia?
- Hola, soy Harry
- Yo Rouse
- Y yo Ron- dijo con la boca llena de comida
- Es nuestro hermano, por suerte o por desgracia- rieron.
- Ehhhhh- dijo él

Cuando terminamos de cenar, nuestro prefecto Percy que al parecer también era un Weasley nos llevó a nuestras habitaciones.
- Que bien, nosotras vamos a compartir habitación!!- Gritó Mione
Justo antes de irnos a dormir me di cuenta de que era mi cumpleaños y de que casi se me olvidaba
- Hermione, sabes qué?- Ella me miró esperando una respuesta.
- Soy tan despistada que casi se me olvida que hoy es mi cumpleaños.
- Queeeeeee, y no me lo dijiste- me tiró un cojín a la cara y después de eso me canto el cumpleaños feliz.

Al día siguiente se lo dije a Fred y George que se habían convertido en mis mejores amigos aparte claramente de Hermione.
- Como se te puede olvidar algo así?- Me dijo George
- Pues siento decirte que no te hemos comprado nada- se rió Fred
- De todas formas no me importa, ya ha pasado así que da igual- les contesté, ellos se me pusieron delante y pusieron aquella sonrisa pícara que significaba que tenían un plan.
- Qué pasa? - pregunté impaciente
- Fred, estás pensando lo mismo que yo?
- Pues claro George, Rouse, quedamos aquí a las tres.

Llegaron las tres y ya estába allí pero no había nada, derrepente vi dos figuras en el cielo acercándose a mucha velocidad, y cuando ya estaban lo suficientemente cerca pude distinguir a los pelirrojos, uno de ellos tiró al aire un objeto que estalló y formó las palabras  Feliz cumpleaños Rouse. Me ilusioné tanto que cuando bajaron de las escobas salté hacia ellos y les abracé.
- Sin duda sois mis mejores amigos
- Y tu la nuestra, pequeña- dijeron los dos a la vez.