Love "Justin Bieber y Tu"

4/1

Me senté en la cama del cuarto de Justin.

Al final decidió ir a salir sin mí, aunque me costó convencerle. Sonreí recordando nuestro día. Todo fue tranquilo y bonito, aunque nos encontramos con algunas fans y pasamos tiempo con ellas.

Esa Chantel parecía maja, pero no me fiaba.

Cogí mi móvil y tenía un mensaje de Jeremy, él vino con Justin a pasar las vacaciones.

‘Llámame en cuanto puedas, ____’

Me preguntaba que pasaba… Lo llamé y me contestó enseguida, pero no era la voz de Jeremy, sino la de Justin. Parecía alterado.

“Amor, ¿qué pasa?”

“Te amo, ____”

“Justin, ¿qué pasa? Respóndeme”

“Lo siento… Estoy en la cárcel…”, susurró.

¿Justin en la cárcel? Tenía que ser una broma.

“Es una broma, ¿verdad?”, susurré. “¿Qué demonios hiciste?”

“Me pillaron conduciendo sin la licencia, pero los muy capu*llos se han inventado que iba borracho y drogado”, susurró apenado.

“Dime en dónde estás, iré a verte”

“No quiero que me veas de esta manera, ____. Quédate allí, va a pasar todo rápido”, y me colgó.

Miré el móvil y lo dejé en la cama. Eso no podía estar pasando… Era lo último que le faltaba a Justin.

Me puse otra ropa y salí de su cuarto con el móvil en el bolsillo. Necesitaba verle…

Ande rápido por el pasillo y pasé al ascensor. Apreté el botón y bajó.

Salí y busqué a Kenny. Si era necesario recorrer todo Miami para encontrarle, lo haría.

Kenny me dijo que no podía, pero cuando le conté que pasó enseguida cogió el coche y me monté en él en silencio.

Mi Justin en la cárcel…

Después de dos horas dimos con la última cárcel, allí debía estar. Pasé con Kenny y me acerqué a una mesa.

“¿Desea algo, señorita?”, me preguntó un hombre.

“Estoy buscando a Justin, Justin Bieber. Me han dicho que está aquí”, dije con un nudo en la garganta. Había estado llorando desde que salí de la primera cárcel.

“¿Es familiar suyo?”

“Sí, soy su novia”

“Venga por aquí”, dijo y lo seguí.

¿Podría ver a Justin metido entre rejas?... Bajé la mirada y paramos delante de una puerta.

“Tienen una hora, después tiene que salir”

Asentí y el hombre me abrió la puerta. Pasé y vi a Justin sentado en una cama. Por lo menos no era tan fría la salita. Era rara, pero por lo menos podía hablar con él.

Levantó la vista y me observó. Se veía tan confuso y mal…

“¿Qué haces aquí, ____? Te dije que te quedaras en el hotel”, dijo bajándose.

Me acerqué a él y lo abracé. “Necesitaba verte…”, sollocé en su hombro.

“Ei, no llores, por favor. Esto va a pasar rápido”, susurró. “Vete al hotel…”

“Justin, te prometí estar en los malos y buenos momentos, no me eches cuando tú estás así, no me iré”, lo abracé más fuerte y suspiré.

“¿Sabes que puede suponer esto para mi carrera?”, susurró abrazándome.

“No se van a ir, amor, las que te aman de verdad y tanto como tú a ellas, no lo harán. Estarán apoyándote”

“Gracias”, acarició mi pelo.

“Sh… Solo te digo la verdad…”

Y allí nos quedamos abrazados durante media hora.

“¿Cuándo te van a llevar al juzgado? ¿Te han tomado las fotos?”

“Sí. En media hora, por eso solo te han dejado una hora conmigo”

Cojo su mano y lo siento conmigo en la cama que había allí. “Voy a estar aquí pase lo que pase, ¿vale?”

“Eres tan dulce y perfecta…”, susurró. “No sé que haría sin ti”

Me sonrió un poco y me acercó a él. Me besó y acaricié su mejilla.

Me iba a quedar con él pasase lo que pasase, lo amaba demasiado… Le tenía tanto aprecio a ese chico hermoso.