ALMAS SEPARADAS UN DESEO A LA LUNA LLENA

¿EL DESEO?

Un hilo rojo forjado por el destino no importa el tiempo, la razón o la circunstancia es el hilo que nos une a nuestro único y anhelado ser irrompible único y eterno. Ciego a los ojos codiciosos de la humanidad e incomprensible para aquellos con sangre de Youkay, un hilo visible solo para aquellos que se han quedado atrás y para aquellos que hoy vemos como seres alados y  celestiales

Mi nombre es Kagome Higurashi toda mi vida viví en el templo que cuida mi familia llevaba una vida normal de estudiante de preparatoria hasta que un día fue llevada a través del pozo a la época de las guerras civiles y allí...Fue donde conocí a Inuyasha la actual causa de mi sufrimiento

(Narra Aome)

Después de un trayecto de casi una semana en que lamentable dormíamos a la intemperie, cuando ya casi era de noche logramos vislumbrar una aldea y gracias a las manías de cierto monje logramos alojarnos en la mejor residencia del lugar en verdad no tenia deseos de reprocharle ya que no había nada más deseado para todos nosotros que dormir en una cálida cama, nos dieron comida y un lugar agradable para estar ya casi era hora de dormir cuando una misteriosa luz se vio en el patio del palacio se trataba de sus serpientes...

Aom- Ve Inuyasha en realidad no chiste en decírselo ya que hace mucho tiempo no la veía, pero muy dentro de mi quería gritarle que no fuera pero no lo hice

Inu- Aome? Pero que cosas estúpidas dices

Hacia frió y sus suaves orejitas temblaban sin cesar, podía ser un hanyou pero aquella parte tan detestada para él, su parte humana lo hacía demasiado vulnerable a las inclemencias de mediados del invierno pero no importo en su momento y simplemente lo dije  de la manera mas fácil que encontré

Aom- ¡Lárgate ya! Es mejor así a que lo hagas a escondidas de nosotros vi la confusión en su rostro no dijo ni una sola palabra y se sentó en la entrada de la habitación

Inu- Si tanto te molesta no iré -entrecerró los ojos de tal modo que el fleco le cubrió los ojos

Ya era tarde y todos dormían excepto yo o eso creía, esperaba escuchar sus pasos yéndose, justo en medio de la noche oí suavemente sus pasos que se adentraban en el bosque, mi corazón dolía que esperaba que hubiese ido por ella cuando se lo dije y ¿Qué era precisamente lo que me dolía? El hecho de que me hubiese mentido, el hecho de que no le fuera fiel a su corazón o el hecho de saber que yo nunca seria ella, que ese espacio nunca seria para mí, es más lo que me dolía no era pensar en esto sino darme cuenta que en su corazón realmente nunca habría un lugar para mi...BASTA

No lo soportaba necesitaba saber que era yo para ti, en estos momentos me sentía como un estorbo, una molestia, me sentía...innecesaria para ti...

Una vez más como tantas te vi correr tras sus serpientes como si se tratase de un amo llamando a su perro fiel, si es así como debían ser las cosas solo una imagen más me bastaría para tomar mi decisión, esta vez no habría palabras ni disculpas, si tú lo decidías este sería nuestro adiós...

(Narra Sango)

Me dolía tanto ver triste a mi mejor amiga cada vez su mirada iba perdiendo más y más su calor, seguía sonriendo pero su risa cada vez era más falsa y forzada. Sin decir nada tomo la iniciativa de ir tras Inuyasha estaba a punto de detenerla pero una robusta mano me sujeto la muñeca

Mir- Déjalos ir

San-Su excelencia usted también se encontraba despierto... Pero usted cree...

Mir- La señorita Kagome es muy fuerte...sin embargo el corazón de toda mujer requiere cariño y eso es algo que probablemente ella no encontrara aquí