Looking Be Myself [Yaoi/furry](Terminada)

Capitulo XI

Yoichi PoV

Abrí la puerta de la entrada y ví a Toranosuke. Sorprendido salí de ahí y al cerrar la puerta, el me jalo hacia él y abrazándome muy fuerte.

—¡¿Dónde están esos imbéciles para ir a darles una lección?!.—sin dejar de abrazarme me apegaba más a el. —¡Quiero que en estos momentos me digas cómo pasó esto!.
—Tora tranquilo, primero que nada, déjame respirar por qué tú abrazo me está afixiando.—respondi con falta de aire.

El me soltó y río algo apenado. Lo mire a los ojos y comencé a narrar todo lo que había pasado en el parque, aunque le pregunté el por que había llegado tan rápido a mi casa, teniendo en cuenta que me había dicho por mensajes que vivía algo lejos, y me sorprendió que quería venir a pasar un rato conmigo y que justamente cuando le mandé el mensaje, venía en camino hacia acá.
Di una risa y moví mi cola, lo invite a entrar a la casa, y después de presentarlo a mi familia como un amigo y a la vez compañero de clases, nos fuimos a mi habitación para hablar a solas.

—Realmente te gusta dibujar ¿No?.—pregunto el mientras veía algunos dibujos de unos Digimon que yo había hecho en algún momento.
—Si, también me gusta leer.—apunte a un pequeño estante con varios libros.
—Interesante, ¿Puedo sentarme en la cama?.—pregunto el.
—Adelante, mi casa es tu casa.—sonrojado sonreí y me senté en la cama. El hizo lo mismo.
—Oye Yoichi, ¿Puedo preguntar algo? Espero no ofenderte.—me miró a los ojos fijamente.
—¿Qué sucede?.—pregunte.
—¿Tus padres saben que eres gay?.—susurro.
—Si, al principio no lo tomaron bien, pero después me aceptaron, ¿Por qué lo preguntas?.

Ví que a Toranosuke se le comenzaban a salir lágrimas, sorprendido le volví a preguntar lo mismo, esperando a que me dijera el por qué de su pregunta, o el porqué quería romper en llanto.

—Es que mis padres no saben que lo soy, y para ser sincero, se ve a leguas que soy hijo de unos padres homofóbicos, y realmente cuando estoy con mi padre y el se burla de alguien que es homosexual, me ofende mucho.—suspiro, se apoyó en mi hombro h lloro.

Lo abracé fuerte y lo consolaba, realmente el pobre sufría mucho, tenía miedo de ser como es, por qué sus padres reaccionarian mal y posiblemente terminaría en una tragedia. Le levanté la mirada y le dije:

—Si realmente tus padres te aman, ellos deberán aceptarte como eres, tarden el tiempo que tarden, te deben de aceptar por qué a fin de cuentas, eres su hijo, y que seas gay o no, no lo cambia.
—¿Como es que eres tan sabio?.—sonrio aún con lágrimas.
—No lo soy, solo es un pensamiento que es verdad.—sonrei.

Nos volvimos a abrazar y él me comenzaba a acariciar, movi mi cola alegre, al parecer el me había hecho olvidarme de la paliza que me habían dado en el parque en la tarde.
Pasaron 2 horas y el se fue, me quedé ahí pensando sobre su situación con sus padres, el pobre tenía miedo de ser quien era, y yo también tenía miedo de que le pasara algo si decía algo sobre sus preferencias sexuales.

Días después

Estaba en la cafetería con Zachary, estábamos esperando a Toranosuke, ya que habían pasado los 3 días de suspensión de el y Kousei. Hablando vimos de reojo al dragón, el cual nos veía con mucho odio, más a mí por lo que pasó la otra vez y no le he contado a Zachary.

—¿Y ahora a la lagartija está que le pasa?.—pregunto el sin dejar de verme mientras apuntaba con su pulgar al dragón
—Ojala supiera, pero creeme, ni yo lo sé.—conteste. —Posiblemente ya se enteró que a Kousei lo podrían expulsar, la novia lo dejo o que sé yo.—le di una mordida al sandwich.
—¿No íbamos a esperar a Toranosuke?.—pregunto el viéndome comer.
—Es que se tarda mucho, y ya me preocupe mucho.—conteste nervioso.

Antes de que Zachary pudiera decir algo, llegó ese tigre, del cual estábamos hablando, aunque la expresión que tenía en su cara, no me daba buen presentimiento.

—Disculpen la demora, es que me quedé hablando con mi papá.—se sentó y se limpio la cara con su camiseta.
—¿Estás bien Tora?.—pregunto Zachary.
—Si, Solo que hice lo que Yoichi hizo con sus padres hace tiempo, confesar mis preferencias.—le salieron lágrimas.
—¿Y qué sucedió?.—pregunte algo preocupado y sin quitarle la mirada de encima.
—Pues solo dijeron que me respetaban, pero que no me aceptaban.—se cubrió la cara y silenciosamente lloro.

Zachary y yo nos acercamos a el para consolarlo, dándole leves golpes cariñosos en su espalda.

—¿Y sobre lo que pasó con Kousei y tu?.—pregunte.
—De eso sí me salve, ya que tuvimos que explicar cómo estuvo el problema y por qué surgió, y le dieron una última oportunidad a Kousei, si se metía en un pleito más, sea con quien sea; lo expulsan definitivamente.—contesto el tigre aún triste.

No me pude contener y lo abracé, en esos momentos el necesitaba alguien que le demostrará algo de cariño y sinceridad, y ese alguien fui yo, realmente me dolía mucho verlo así, ya que yo pasé por algo similar. Lo acaricié mucho.

—Tora, tú no estás solo, me tienes a mi, y a Zachary, nosotros te vamos a apoyar siempre.—sin dejar de abrazarlo moví mi cola.
—Gracias chicos.—me acaricio y vio sonriendo a Zachary.

Zachary sonrió, al igual que yo, poca gente nos veía, ya que estábamos en horas clase la gran mayoría a excepción de nosotros tres, por fortuna el dragón se había ido. Nos quedamos hablando aunque notaba a Toranosuke nervioso, cada vez que me veía se sonrojaba mucho.

—Bueno, y si este fin de semana, ¿Hacemos una pijamada en mi casa?.—pregunte.
—No sé si yo pueda, ya sabes Yoichi, lo que pasó con Kousei.—contesto el tigre.
—Yo con gusto voy.—dijo Zachary y vio a Toranosuke. — Inténtalo Tora, será divertido.
—Hare lo posible por estar ahí, con estar con mis mejores amigos, lo haré.—sonrio.

Nos pusimos de acuerdo, y hasta el viernes después de la escuela, nos veríamos en mi casa en la tarde. Sonó el timbre y cada quien se fue a sus clases, aunque solo ví a Kousei y a Mike mirarme con odio mientras salía de la cafetería y caminaba hacia mi aula de clase.