CAPITULO 11

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La tranquilidad había regresado a mi en menos de nada, el día anterior había estado recorriendo las calles de Forks junto a mi compañero el oficial Carter sin poder concentrarme en nada mas que en que April se encontrara bien, aunque sentía un gran alivio al saber que Leah se encontraba con ella, el día de hoy todo parecía mejor. Para ser sincero, con Leah todo parecía mejor; sentía que empezaba a desarrollar una necesidad por tener a Leah cerca y me pregunte si eso estaba bien y ¿si lo nuestro avanzaba? ¿el jefe Swan se molestaría conmigo? Aquello ultimo no me preocupaba mucho, estaba seguro de que Leah valía la pena, definitivamente lo valía.

Entre en la casa con todas las bolsas repletas con los ingredientes que April había puesto en la lista, esta salió de la sala con el control remoto en la mano para percatarse de que yo no había olvidado pasar por el supermercado, evidentemente era lo único que le interesaba pues esta regreso a la sala sin cuestionarse que a lo mejor yo podía estar necesitando ayuda con las bolsas, sobre todo porque yo estaba haciendo posturas pues la botella de kétchup amenazaba con salirse de la bolsa, no fue sino hasta que descargue los paquetes en la mesa de la cocina, cuando April apareció para revisar que no había olvidado nada, porque de seguro si olvido algo estaría metido en problemas.

-bien, te has ganado una soda. – dijo ella, dejando de revisar las bolsas para caminar hacia el refrigerados y sacar una soda para mí; yo rodé los ojos ante su descaro.

-¿Qué tal el primer día de clases? – le pregunte abriendo la soda. – deberías empezar a hacer amigos, estoy seguro de que estaremos acá mucho tiempo. – le dije para luego tomar un sorbo de la soda.

-¿Por qué? – pregunto ella con un brillo inusual en su mirada. - ¿te casarás con Leah? – sus palabras causaron que yo me ahogara con el sorbo de soda que estaba bebiendo y comenzara a toser descontroladamente.

-¿Qué? – le pregunte cuando recuperaba la compostura y April dejaba de burlarse de mí. – no menciones ese tipo de cosas delante de ella, no quiero que piense que estamos locos. – le dije.

-¿porque? – pregunto ella como si nada. – casarse es algo normal.

-no lo es mencionarle tales planes a alguien con quien recién empiezas a salir. – le dije con frustración.

-que lentos. – me soltó, para luego sacar el pollo crudo de la bolsa y empezar a cortarlo.

-no respondiste a mi pregunta. – le dije al momento que metía en el bote de la basura la lata de soda vacía.

-soy un bicho raro con cabello rosa. – me dijo mofándose. – no se porque les escandaliza la tintura en mi cabello, son unos pueblerinos ignorantes. – me dijo, al momento que colocaba la olla con agua sobre la estufa y me pregunte si acaso su estilo que consistía en usar varias tallas por encima de la suya y utilizar cosas con estampados de caricatura y busos en un amarillo chillante tenia algo que ver, llegue a la conclusión que no me parecía que así fuera, es decir, April era una pequeña de cuerpo menudo y frágil, mejillas rosadas y aquellos ojos azules a la cual extrañamente dichos busos amarillos se veían geniales al contraste con ese intenso tono rosa en su cabello, rodé los ojos al pensar que a pesar de su tierna imagen esta también podía ser bastante respondona y ofensiva si así lo prefería.

-entiendo. – le dije pensando en tal asunto. – pero inténtalo ¿sí? – le dije con un tono de súplica y April me sonrió mientras asentía.

Luego de aquello Sali de la cocina, para descansar un poco antes de la cena; desperté una hora más tarde cuando la luz que se colaba por la ventana era más tenue de lo que era cuando había entrado en la habitación momentos atras, me percate de que el olor a pollo a la plancha comenzaba a inundar toda la casa, además de que eran las 6:30 p.m y de seguro Leah estaría acá pronto; Sali de mi cama para precipitarme hacia el baño, en menos de veinte minutos ya me encontraba listo preguntándome si lo que me había puesto acaso era demasiado o muy poco elegante para la ocasión ¿estos no era los problemas que aquejan a la población femenina? ¿porque me preocupaba yo por tales cosas?; negué con frustración para salir disparado a la puerta en cuanto el timbre de esta sonó.

The Wolf And Her Love /Leah Clearwater\ |Libro 5| de la serie 'improntas'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora