Demons. {Ashton Irwin Oneshot}

1K 29 13
                                    

Me desperté agitado ante el sonido de la alarma, había vuelto a quedarme dormido sobre el duro escritorio y tenía una contractura que estaba seguro no desaparecería tan fácil. 

Miré el desastre de papeles que tenía sobre la superficie de madera mientras bostezaba y apagaba el maldito aparato que de forma tan ruidosa me despertó. Hoy tenía un examen importante y me había quedado hasta tarde repasando. Tenía que salir bien. 

Me desperecé haciendo sonar mi cuello que lo sentía muy entumecido, producto de haber dormido sobre una fría y dura mesa, me encaminé a la ducha, me aseé, me vestí, tomé mis apuntes, mi mochila, mis llaves y me dirigí hacia mi destino. 

No se dejen engañar, parecía una típica rutina de un típico estudiante de universidad, ¿no es así? Bueno, la diferencia aquí era que yo estudiaba las ramas de la demonología y exorcismo en una universidad especial del Vaticano. 

Turbio, ¿no? Cuando la gente me veía y preguntaba que carrera ejercía, no podían creer que un pequeño chico rubio como yo estuviera interesado en ciencias tan oscuras, pero era un tema interesante, además me adentré a este tema porque de niño había presenciado hechos paranormales que llamaron mi atención.

A medida que iba creciendo descubrí que mi abuelo fue un gran y reconocido exorcista y logré introducirme por completo en aquel oscuro arte. 

Caminé nervioso por los pasillos del instituto saludando con respeto a los sacerdotes y profesores que me encontraba. 

El examen de ese día no solo dependía mucho de mi nota sino que también era mi pase a presenciar, estudiar y participar en un caso de exorcismo real con un gran profesor y exorcista que admiraba mucho. 

Necesitaba aprobar a como de lugar. 

Llegué al salón y me senté en mi lugar, aún faltaban alumnos por llegar así que saqué mis apuntes, los ordené y comencé a dar un repaso, tenía que mantener la información fresca en mi mente, fallar no era una opción.

El salón poco a poco se fue llenando de gente, el silencio muy pronto se vio roto por los murmullos y los sonidos de las sillas corriéndose, los bolígrafos rasgando los papeles y el vaivén de las hojas. 

- Buenos días - se oyó al profesor Materazzi. - Por favor, guarden todos el material y preparen hojas limpias, el examen comenzará en un momento. 

Tomé un par de bocanadas de aire mientras guardaba en mi mochila los apuntes y sacaba lo que necesitaría. Repasé mentalmente todo lo que había estudiado y me deseé suerte a mí mismo diciéndome que pasaría, como dije antes, fallar no era una opción. 

El profesor entregó unas cuantas copias del examen a todos lo que se encontraban en la primera fila del salón y ellos fueron pasándoselas a los que tenían detrás. Como yo me sentaba atrás de todo fui uno de los últimos en recibir mi hoja. 

- Pueden comenzar - se oyó la voz del profesor. - Tienen 60 minutos, buena suerte. 

Centré mi mirada en mi examen y comencé a resolverlo. Me tomé mi tiempo en cada pregunta, pensando con detenimiento las respuestas, no podía dar ningún paso en falso, necesitaba estar 100% seguro de todo, me hacía mucha ilusión el presenciar y participar al fin de un exorcismo real, al fin y al cabo, era para lo que esperaba dedicarme toda la vida y un maldito examen no iba a fastidiarlo. 

- Tiempo - ¡¿qué?! ¡¿ya había pasado una hora?! rasgué con furia el papel para finalizar mi última respuesta. - Por favor, bajen los bolígrafos, y pasen sus exámenes, ahora. 

Creo que no fui el único que se estremeció cuando oyó el tono el profesor en su última palabra, para dejarnos en claro que hablaba enserio. 

En silencio fuimos entregando los papeles, yo me dejé caer sobre mi pupitre intentando normalizar mi respiración, 'todo saldrá bien, aprobaré' decía para mis adentros. 

Demons. «Irwin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora