Ese día hacía frío, Aitana notaba sus manos congeladas y a la pequeña en sus brazos tiritando.
-¿Tiene frío? - Uno de los chicos se acercó a ella. El que le indicó que debían de analizar la sangre de Arya. Pelo negro y semblante tranquilo y enigmático.
-Es muy pequeña y llevamos unos días en los que no nos hemos alimentado bien.
-¿Dónde habéis estado? - Aitana dudó al responder.
-De aquí para allá. Anoche dormimos en una pequeña cueva donde hacía mucho frío. Seguro que se ha resfriado.
-No te preocupes. Cuando lleguemos le daremos un medicamento. En unos días estará estupenda.- Aitana sonrió y asintió. Arya no iba a tener ningún problema, tenía sangre verde.
-Por cierto, me llamo Luis Cepeda. Todos me dicen Cepeda.
-Yo soy Aitana. Y ella es Arya. Es mi hija.
-Pareces muy joven para tener una niña.
-La vida da muchas vueltas.
-¿Y el padre?
-Se podría decir que no está.
Aitana terminó la conversación y se adelantó unos pasos dejando al chico atrás. No le estaba gustando el ritmo de la conversación, ese chico, Luis había dicho que se llamaba, le hizo preguntas quizás demasiado personales para lo poco que se conocían. Por no decir nada. Era un extraño, y Aitana debía tener mucho cuidado con la información que desvelaba.
Unos metros más adelante, Miriam, Amaia y Alfred encabezaban la marcha. El chico tenía el rostro serio, concentrado en la conversación con Miriam sobre el futuro encuentro con Alfredo. Amaia, sin embargo, no iba prestando atención a la conversación porque estaba sumida en sus pensamientos. No hacía más que pensar en las palabras que había pronunciado la chica de pelo rizado minutos antes: "luz verde". La niña de Aitana tenía sangre verde. Su amiga nunca había querido hablar mucho sobre el tema de su bebé pero iba a tener que hacerlo con ella. El hecho de que su padre fuese de sangre verde no era ninguna tontería para pasar desapercibida.
-Chica, ¿cómo te llamas?
-Amaia.
-Yo soy Miriam, y él es Alfred. El de atrás es Cepeda. Se llama Luis pero todos le llamamos así. Y a quien vamos a ver ahora es a Alfredo, quien manda en todo este lugar. Aún así, es un amor. – Miriam sonrió a Amaia, a quien la chica le pareció bastante simpática. Amaia solo esperaba que todos fuesen así, eso lo haría todo más fácil.
Le fue inevitable mirar a Alfred, quien no abrió la boca en ningún momento. Amaia supo que le iba a ser difícil acercarse a él. Aunque ella siempre había sido de tomar decisiones espontáneas de las que a veces se arrepentía después, y ese momento no iba a ser la excepción.
-¿Alfred?- El chico la miró sorprendido ante el sonido de su nombre de los labios de aquella chica.- ¿Alfredo es tu padre?
-Sí. ¿Cómo sabes eso?
-No lo sabía, pero al ver que os llamáis igual, lo imaginé.- Quizás había arriesgado al hacerle esa pregunta, o quizás no. Amaia solo sabía que tenía una misión que cumplir, y debía acercarse a aquel chico.
-Ya hemos llegado. Vamos, Alfredo nos estará esperando.- Dijo Cepeda captando la atención de todos los presentes y se adentró en aquel edificio seguido por Alfred, quien antes miró a Amaia con cierta curiosidad.
Todos seguían al mayor de los chicos, Cepeda, hasta llegar al cuarto piso del edificio. Amaia, Aitana y Mireya se miraron temblorosas ante la conversación que se avecinaba. Cosme les había hablado de Alfredo antes de abandonar Arancia. Era un hombre serio, quien buscaba venganza por el fallecimiento de su mujer, pero, en el fondo era buena persona, el general que cualquier ejército le gustaría tener. Siempre se preocupaba por la salud y el bienestar de los suyos, incluso por encima del suyo propio. No era egoísta, y siendo uno de los más poderosos de la ciudad, compartía todo con los demás. Eso decía mucho de una persona que defendía la violencia como forma de resolver los conflictos. Amaia pensaba que quizás Alfred había heredado eso de su padre, era un chico serio pero con un buen corazón. Y ella sabía que tenía que buscar sus puntos débiles y llegar a comprenderlo. Una buena forma sería llevarse bien con Alfredo, pues las muestras de cariño que presenció al cruzar esa puerta entre ambos le mostró la estrecha relación que mantenían.

ESTÁS LEYENDO
Efecto Mariposa - OT 2017 - @beyourlaugh & @MunayGirl23
Fiksi PenggemarSupongo que has oído hablar alguna vez del efecto mariposa. El aleteo de las alas de estos insectos en una punta del mundo que provoca a su vez un huracán en la otra. Así inició una nueva era. Cuando el Caos comenzó a reinar. No queda nada del mundo...