El reencuentro de los Uchiha

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Ardnas: En caso de no hayan leído la nota que está en "La culpa no es suya", la autora planea concursar con un par de mis historias en los Wattys2018, ella espera quedar al menos en lista larga.

Veris: Disfruten el fic.

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El taxi se detuvo frente a una imponente mansión mientras los donceles le repetían palabras de aliento a su amigo, Sai bajó del coche con andar titubeante y aferrándose a su pequeña hija, los rubios lo flanqueaban mientras Neji los seguía a una corta distancia.

Estaban a pocos metros de la puerta cuando Sai se detuvo y le tendió su hija a Deidara.

— Cuídala un segundo por mí ¿está bien? Si mis hermanos empiezan a gritarme no quiero que Matsuri comience a llorar.

Deidara tomó a su sobrina en brazos con mucho cuidado y le dio un asentimiento a Sai. Vieron a su amigo dirigirse a la puerta de la gran mansión y tocar el timbre, en ese momento Naruto le tendió su hijo a Neji haciendo que el castaño eleve una ceja de forma interrogante.

— Después te explico Neji.

El Hyuga no tuvo de otra que obedecer y tomar en brazos al pequeño Mitsuki, entre tanto Naruto no apartaba su vista de Sai. Él estaría atento, sabía que sería normal el que los hermanos de Sai comenzaran a gritar y despotricar en contra del menor por algún tiempo, los hermanos preocupados saldrían histéricos, pero si se pasaban de preocupación a desprecio puro Naruto estaría listo para interferir, no dejaría que Sai fuera más lastimado de lo que ya estaba.

Sai esperó pacientemente a que la puerta fuera abierta, cuando nadie atendía comenzó a tocar el timbre insistentemente, después de unos minutos escuchó unos pasos apresurados y la inconfundible voz de su hermano mellizo, ladeó la cabeza confundido, sus hermanos no eran precisamente riquillos snobs y fresas que no hacían nada por sí mismos, pero estaba seguro de que las sirvientas abrían la puerta.

— ... deja de molestarme... — se abrió la puerta revelando a un varón con no más de 17 años, alto, con un notable parecido a Sai pero cuyo tono de piel no era tan claro, su cabello negro (que con la luz parecía algo azuloso) era un poco más largo que el de Sai y un flequillo parecía estarse formando, sus ojos eran dos pozos obscuros que en esos momentos demostraban lo irritado que estaba — ... cierra la boca Suigetsu, tú no... — el Uchiha dejó caer su celular de la impresión apenas vio a Sai, el menor estaba seguro de que Sasuke hubiera boqueado si eso no fuera "muy poco Uchiha".

— Hola Sasuke — habló nerviosamente Sai esperando la reacción de su hermano.

Sasuke permaneció en shock un par de segundos más hasta que volvió en sí y entró como alma que lleva el diablo a la mansión, Sai miró confundido a sus amigos haciéndoles saber que él tampoco sabía lo que ocurría, poco después se escucharon pasos apresurados y maldiciones al aire por una segunda voz masculina.

— ¡¡Maldita sea Sasuke!! ¡¡Devuélveme mi teléfono ahora mismo, estoy trabajando!!

Por la puerta salió Sasuke que corría evitando que un muy furioso Itachi lo alcanzara, era parecido a Sasuke pero con sutiles diferencias, el color de pelo del mayor era más oscuro y de flujo más suave, eso sin contar con que era bastante más largo y lo ataba en una cola de caballo, además de que su piel era unos tonos más oscura y tenía grandes ojeras bajo los ojos.

Tanto Naruto como Deidara pensaban: "Menudo pedazo de hombre", pues los hermanos de Sai eran atractivos, Neji también lo pensaba pero no le parecían muy impresionantes, no en vano él estaba enamorado de Shikamaru.

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