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Su presencia me ponia nerviosa de alguna manera, sus ojos no dejaron de seguirme con cada movimiento que hacía y constantemente relamia sus labios de lo "secos" que estaban.
Me observaba tan profundamente que me quedé paralizada en mi lugar sin saber que hacer, porque esos ojos marrones reflejaban miedo y terror. En un momento ví como esos mismos cambiaban de un tono marrón a uno... ¿amarillo? No, Jisoo, estas delirando un montón.
Opté por salir del baño pero la puerta estaba atrancada, ¡maldita sea!. Intentaba abrirla una y otra vez, tirando tan fuerte que lastimé mis manos, ¿y todo para qué? Para quedarme atrapada aquí con Lisa.
- ¿Qué pasa Jisoo? ¿Me tienes miedo?.
Habló por detrás mío y tragué sonoramente, un escalofrío invadió mi cuerpo por completo al sentir su respiración por mi cuello... Doblé mis tobillos lentamente para observar una sonrisa malévola, aterradora, tenebrosa...
- ¿Qué quieres de mí? -Pregunté tímida y miedosa, no quiero que tenga la idea de que quiero encararla porque no es así-
- ¿Querer de tí? No te entiendo...-Dijo "confundida e inocente", claro y yo soy amante de las películas porno-
- ¡Ay por favor! Llevas observandome toda la semana desde que llegaste, algo debes tener que te atraigo. Dime ¿acaso te enamoraste de mí o qué?
- ¡No estoy delirando! Me miras como una persona normal no lo hace, olfateas siempre que estoy a tu lado y ¡actuas como si fueras un perro! ¿Es eso algo para impresionarme? Porque si es así no estas cerca de lograrlo, es más, me aterras.
- Creo que el pollo te afectó demasiado Jis.-Sonrió- Ven, Rosie nos espera.
Eres muy extraña Lalisa...pero yo se que tengo razón aunque me crean de loca, porque si nadie me cree entonces no sirve tratar de lidiar con las mentes de otros y forzarlos a creerme, porque tampoco soy ese tipo de personas.
Volvimos pero todo se había vuelto más tenso de lo que estaba, claro, solo el aura que me rodeaba a mí y no a Rosé, quién se la pasó hablando todo el trayecto hasta llegar a nuestro hogar donde agradezco demasiado que en estos momentos exista.
Tuve una mini-conversación con Rosé acerca de lo que ví hoy a la tarde. Me negaba todo tipo de "relación" amorosa pero yo sabía que detrás de esa miradita tierna se esconde una Park Chaeyoung salvaje enamorada de Lalisa Manoban, mejor conocida como chica rara. No es normal que ella esté pensando las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana en ella, cuando cuenta sus chistes y hace algún que otro movimiento gracioso ella se ríe y... me hace pensar que mi pequeña Rosie está muy embobada con esa chica que, después de todo, no era mala persona pero sí actuaba raro a mi lado.
"En cualquier momento estaré lista para desgarrar tu garganta en cuanto te acerques más a Jisoo, maldita rubia"
