-¿Un hombre lobo de novio?, ¿enserio Vanessa?, sabia que estabas loca, pero no tanto.- dijo chulo
Me puse enfrente suya encarado, el me miraba aun con la misma mirada de superioridad.
-Será mejor que te vayas.- advertí
-Nathan, no.- dijo Vanessa detrás mía
-Que valiente.- dijo Adam
No pude mas y le aticé un puñetazo en la cara que hizo que la ladeara, me dolió seguro mas a mi que a el, pero lo había hecho daño, Vanessa se puso entre los dos.
-Para Nathan.- dijo asustada
-A si no se trata a los mayores.- dijo Adam
Me dio una patada en el estomago que me mando unos metros, me levanté patosamente, el vino de nuevo a mi y me dio una patada en la cabeza, sus golpes eran duros, parecía como si me golpearán con un trozo de hierro, el vampiro se acerco a Vanessa y la tomo del brazo, me levante rápidamente y corrí hacía el, me lancé encima y le tire al suelo, le di otro puñetazo en la cara, esta vez en la nariz, escuché un crack, le había roto la nariz, el vampiro se enfado y me empujo cayendo para atrás, mire y Vanessa no estaba, ¿que le había echo?.
Me iba a convertí en lobo, pero Adam se adelanto y me mordió el cuello, el dolor que me produjo sus colmillos en mi cuello me hicieron caer de rodillas al suelo, sacó estos y yo me tumbe boca arriba con una mano en el cuello, era un dolor similar al de mi sueño de 6 años, mi cuerpo comenzó a temblar y la vista se me nublaba, vi a Adam mirándome burlón, pero por detrás llegó Vanessa y le arranco la cabeza, ella vino hacía mí corriendo, no puede verle bien su cara, sentía como me moría y morir en sus brazos me parecía la mejor manera de morir.
-¡¡Nate... Nathan!!.- escuché bajo, pero se notaba que gritaba
Pero yo no podía contestar, ni siquiera mantener los ojos abiertos, todo comenzó a verse negro, y negro, mas negro...
Me desperté en la habitación de Vanessa sin camiseta, me intente levantar pero algo me lo impidió cogiéndome del brazo desde atrás, mire de que se trataba, era Vanessa, ella me miraba tumbada triste.
-No te levantes, necesitas descansar.- dijo
Hice lo que me dijo y me volví a tumbar en la cama boca arriba y con la cabeza ladeada mirándola, ella apoyó la cabeza en mi pecho, estaba templada, lo que quería decir que se paso mucho tiempo al lado mía.
-Lo siento, debería haber impedido que te mordiera.- dijo
-¿Como es que sigo vivo?.- dije
-Te cure.-
Me acorde de su don.
-No fue culpa tuya.- dije acariciando su precioso pelo.
Ella volvió a su posición de antes, mientras me miraba con esos ojazos dorados.
-Si te hubiera pasado algo, yo....- empezó a decir
-Calla.- dije en un susurro
La tome de la nuca y la bese, ella despego los labios y habló.
-No podemos seguir juntos Nate.- dijo
No la hice caso y volví a besarla, ella no me correspondía, solo se quedaba quieta, separe mis labios y hablé contra los suyos que estaban a un milímetro.
-Claro que podemos.- dije
La volví a besar lo mejor que pude para convencerla, y funciono, paso sus manos a los lados de mi cara mientras me correspondía de igual forma, yo la atraje a mi tomándola de la espalda, me puse encima suya y ella separo las piernas para hacerme sitio entre ellas, acaricie un muslo con una mano y la otra la llevé a su barbilla.