Se narrara la historia de una ladrona experta, que la han buscado por todas las dimensiones, unos poderes que ni el gran demonio Bill Cipher tiene, pero ella se concidera una ladrona profesional, sicópata, loca y extremadamente peligrosa.
Una ladron...
Ahora el demonio debe de ponerse en marcha, no podía estar desperdiciando más tiempo, ahora tiene que actuar, es hoy o nunca, un juego que acepto, pensó que era un poco más fácil, pero ve que es un gran desafío, tenía que pensar bien lo que debe que hacer, pensar bien en que estrategias puede realizar, es ahora Bill, no tienes que perder el juego, o si no despidete de tus amados sueños que nunca los cumpliras si no haces algo ahora, pensába y pensaba Bill, de donde la pudiera encontrar, de como le iba a hablar, era como si esto fuera un sufrimiento, una desgracia para el pobre demonio, pero el aceptó el juego, así que el supo de las concecuencias que se traía, ¿Le beneficiará o le perjudicará?
¿Ustedes que piensan?
Bill-. Bien... Bien... ¡Todo esta bien! Solo necesito encontrarla, hablarle, descubrir más de ella y ¡listo! Nada fuera de otro universo... Esto es normal... ¿No?... Vamos Bill relajate, no te presiones, solo ve a buscarla, piensa en los lugares que posiblemente estaría - empezó a perder la paciencia el demonio y caminando dando vueltas estaba, solo dialogando con el mismo.
¿Donde estaría una ladrona?
¿El Demonio sabrá donde esta?
¿Por qué no recuerda el demonio de las palabras de los demás?
Solo simplemente la respuesta para todo es que ya le robaron sus pensamientos, sus conocimientos, hasta le robaron la poca paciencia que tenía, poniéndolo en un estado de alteración que no podrá respirar por mucho más tiempo, parece que hasta la ladrona le robo la lengua, que tantas desgracias le va a traer ahora ella, si solo es un simple juego, es como el gato y el ratón, solo que el ratón no el la ladrona, y el gato no es el demonio, tendría que acomodar de nuevo las piezas y dedicarse a superar las trampas que se le vendrá más adelante, pobre demonio.
Bill-. Ladrona... Ladrona... ¿Donde estas?... Parece que te trago la tierra... Te trago... Trago... Tra... Tra... ¡LA TRAIDORA! Ya se donde estas... Pero no es el lugar más adecuado para verte... - apretando sus dientes haciendo un rechinillo con ellos, pensando que ella eligió la peor familia con la cual se quedaba.
La familia Pines, siempre trayendo los problemas al gran demonio, trayendo las desgracias y aurrinando sus planes, no es suficiente que no le dejaran completar su trabajo con el trato de Gideon si no, también quieren robarse a su reina... Vaya... La familia Pines si que esta en grandes problemas, por llevarse a la reina de Bill, por encontrarla primero a ella que este demonio que la desea tanto, por suerte del demonio sabe donde se encuentra, o con quien se encuentra, solo se tiene que esconder para poder irse hacia Gravity Falls, ya que si se iba con esa apariencia hacia ese lugar al menos los gemelos Pines lo reconocerán, las otras chicas se enamoraría de su belleza, hasta un demonio como el tiene que soportar tantas preciones.
Bill-. Si me ven los Pines pensaran que ire a destruirlos y protegerán más a la ladrona... Y así no me permitirían entrar a la cabaña... Y así no me dejaran estar con mi ladrona, por que no escogió otro universo, por que este... Bueno veamos... Si tengo que jugar bien, entonces me esforzarse al máximo para que ¡Ella sea mía!... Esperen... ¿Lo dije o lo pensé? - hablando solo, mientras que miraba sus manos, como si estuviera hablando con ellas, quejándose aún más, parecía un pequeño bebé, aunque en sus mejillas se notaban rojas.
El Demonio empezó a ver el portal mirando a distintas personas del mundo, para inspirarse en sus estilos, viendo como algunos llevaba un suéter, otros una bufanda, otros simplemente iban desnudos, pobre Bill se quedó traumado, pero solo eran bebés que esperaba de ellos, veía que como eran los humanos, sentía que ya sabía más o menos como convertirse ahora, muchos arreglos por ahora tendrá que hacer, para ocultarse muy bien en Gravity Falls, y así ningun Pines les aurrinara la fiesta que tendrá, hasta vio a gatos para inspirarse, ya está todo decidido, ya sabe como será ahora y durante tres semanas... Enteras... Las veinticuatro horas del día, día y noche... No creo que soportará tanto Bill, pero lo hace por su ladrona así que el tendrá que sufrir tanto por ella, entonces que así será.
Bill-. Veamos... Tengo que escoger... Primero tengo que ocultar esta marca del tercer ojo..., después me tengo que adaptar a cosas... Para no parecerme tanto... A mi... Esto será un gran tormento... - empezó a peinarse hacia abajo, para tapar su tercer ojo, mientras que suspiraba por su grandioso día, todo lo hacía por su querida ladrona, que para que vea que si toma enserio el juego.
Empezó el demonio a verse en un espejo que con chasquido de dedos lo creó, vio su cabello, todo rubio, así que pinto sus puntas de negro para que sea de distinto color que ya casi no se parezca al verdadero el, después se puso un suéter anaranjado, mirando el estampado que decía, One Grumpy Demon, se puso unas lentillas para los ojos, para que ya no fueran amarillos y con rasgos de gato, ahora eran cafés y normales, se puso un poco más moreno, para que su blancurez no lo delatara, y pensaran que venía de otra parte, mirándose que algo faltaba en el, sentía que algo no iba bien con su apariencia, cabello listo, rostro listo, ropa listo, pero que le faltaba, mirando su espejo y viendo que era grande así que después de mirándose al espejo, penso que su altura podía le delatar, así que se puso al tamaño de la ladrona, o al tamaño del Pino, que es el mismo, mirándose en el espejo con asco, solo suspirando, al verse tan cambiado que ya no parecía el mismo, solo se miraba al espejo.
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Bill-. Me veo... Horrible... Paresco un horrendo humano... No se por que humanos se enamoran de eso, cuando hay mejores demonios que eso... Bueno ya basta de platica y vamos - el demonio se armo de valor, y eligió un lugar para ir, en el bosque que estaba la cabaña del Misterio, sin decir nada más salto hacia ese lugar.
