Tanto Drogo como yo llevábamos poco tiempo en Busan en una casa bastante acomodada no muy lejos de donde vivían mis padres y abuela. Drogo encontró trabajo como profesor de arte y yo seguía impartiendo clases como profesora de historia, pero lo mejor era que él había dejado atrás esa coraza insoportable que me impedía conocerle mejor.
Desde que abandonamos Mistery Spell huyendo de Sebastián y sus exigencias con ser su Luna, la paz se respiraba en cada rincón de nuestro mundo y eso era aliviante. Peter y Nicolae nos llamaban cada dos o tres días para saber de nosotros, aunque las últimas semanas solo era Peter el que nos llamaba.
Según él, Nicolae se había obsesionado con encontrar a Viktor y pasaba las noches fuera de casa peinando todas las bibliotecas y fuentes posiblemente fiables que pudieran darle una pista de dónde se encontraba su padre, pero de momento no se sabía nada.
Y como todas las buenas noticias parecían acumularse últimamente en mi vida, mi hermana Hyemi iba a venir de visita en las próximas semanas aprovechando las vacaciones de verano para presentarnos a su prometido. Estaba emocionada por pasar más tiempo con ella, porque desde que nos vimos aquel día donde nos presentamos, solo habíamos mantenido el contacto por mail, por teléfono y a veces por videoconferencia.
En cuanto a mis padres, por desgracia se separaron y mi madre estaba en terapia psicológica. Mi padre se mudó aparte solo, negándose a hablar más con mi madre para solucionar los problemas entre ellos. Pero por mucho que intentara solucionar las cosas entre ellos, no podía hacer más que ofrecer mi hombro para que ellos llorasen sobre él.
Pero lo más importante de todo es que Drogo estaba conmigo pasara lo que pasase y eso era el mejor regalo que me había hecho el destino nunca.
ESTÁS LEYENDO
Sakura No Kensaru(Is It Love?Drogo|Parte II)
FanfictionMi llegada a Mistery Spell supuso encontrarme conmigo misma y con una parte de mi familia que desconocía. Lo que no tenía previsto era toparme con la que ahora consideraba parte de mi familia y mucho menos saber que tanto ellos como yo no éramos sim...