- ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?!- exclamo el chiquillo con el ceño fruncido, sus grandes ojos cafés tenían un brillo que delataba su furia.
Viéndolo más de cerca pude notar sus rasgos claramente, era lindo tenía que admitirlo, usaba un traje casual, un pantalón negro entallado junto con una camisa ajustada a su cuerpo del mismo color, acompañado de un saco color purpura con pequeñas incrustaciones de cristales y unos mocasines color negro, si, se veía realmente bien, lo único que lo hacía ver diferente era su estatura, los morois son por naturaleza muy altos y este chico al ser pequeño parecía muy joven a pesar de que quizás tuviera mi misma edad, un escrutinio mayor de su ropa me dio a entender que solo eran imitaciones de algún diseñador, aun así me hizo recordar que yo usaba ropa de segunda mano.
- ¿Estás perdido niño?, la primaria queda del lado oeste del campus, puedo pedirle a un adulto que te lleve de la mano para que no te pierdas-
El cambio de color de su cara fue casi instantáneo, el rojo de su rostro resaltaba aún más por ese estúpido mechón rojo.
- Nunca más me vuelvas a tocar, maldito gato con sarna. Si me jodes a mí, yo te hare lo mismo.
Pero que boquita se carga el muñequito, y con las ganas que traía de quitarme la carga del día, porque en cuestión de insultos son también el amo y señor de la academia, pero antes de poder hablar el oportuno movimiento de cabeza de Yuuri me detuvo dándome a entender que no era momento de hacer un espectáculo. Así que solo opte por una intimidación más tranquila (quien dice que no se controlarme).
- Y si tu vuelves a meterte con nosotros te partiré las piernas en 2- dije con la voz más atemorizante que tengo-, si no me crees ve y pregúntale Mark Yarrow, probablemente tú estabas tomando la siesta cuando ocurrió–
El accidente que ocurrió hace 3 años con Mark no fue realmente el mejor de mi vida, estábamos entrenando como siempre y me toco practicar con él, al ser un omega era más pequeño que el resto de mis compañeros y Mark era de los novatos Alphas más grandes de la academia, él me estaba subestimando y en un momento durante el combate me apretó el trasero en lo que él dijo, fue un accidente, pero me molesto tanto que le di una patada que lo lanzo varios metros lejos del tapete de entrenamiento, al caer mal y con todo el peso que se carga, termino fracturándose la pierna derecha, esa no era realmente mi intención, pero la historia de cómo un pequeño omega había roto la pierna de un enorme alpha corrió por todo el campus, dándome cierto nivel de leyenda, y me gustaba imaginar que todavía se contaba alrededor de las fogatas al anochecer y a juzgar por la expresión del rostro del chiquillo, así seguía siendo.
El chico muñeca agarro la mano de Sala y comenzó a arrastrarla lejos.
- Vámonos – le dijo mientras trataba de huir del lugar.
- Hey Sala – le dije con voz alegre recordando que estaba allí – fue bueno verte de nuevo.
- Claro que si Yurio – dijo rápidamente con una sonrisa incomoda mientras el niño seguía arrastrándola. La vieja y buena Sala, podía ser agradable y linda, pero no era agresiva.
- ¿todo bien? – le pregunte a Yuuri y el asintió con su cabeza -¿quién era la pequeña imitación de Ken?
- No tengo idea.Comencé a dirigirme a la cola del almuerzo, pero Yuuri negó con la cabeza.
- Tengo que ir con los alimentadores.
No se cómo interpretar lo que sentí en ese momento, durante todo este tiempo estuve alimentado a Yuuri y volver a la rutina normal de los morois me resultaba extraño.
Creo que estaba molesto y un poco celoso. No debería, las alimentaciones eran parte de la vida diaria de un Moroi, una cosa que no podía ofrecerle cuando nos fuimos.
- Claro – dije forzando una sonrisa.
Después de pasar el registro de alimentación, nos dirigimos a uno de los compartimientos disponibles para que los morois tuvieran privacidad, dentro se encontraba una mujer humana, de unos 40 años, y una mirada vidriosa apareció en sus ojos, era la mirada de un adicto, alguien que solo está ahí para recibir su dosis diaria de droga.
- Hola buenos días – saludo Yuuri, siempre ha sido muy educado con todos, a pesar de no ser necesario con los alimentadores.
La mujer solo sonrió y mostro su cuello con cicatrices que no se irían, causadas por años y años de mordidas continuas. Yuuri se acercó a su cuello y enterró sus colmillos, la mujer dejo escapar un ligero gemido de satisfacción antes de perderse en las endorfinas.
Una oleada de emociones surgió en mi pecho: deseo, celos, necesidad. Desvié la mirada, mirando firmemente al suelo y mentalmente me regañe.
- ¿Cuál es mi problema? ¿por qué lo estas echando de menos? Solo lo hacías una vez al día, no eres un adicto como ella y no lo quieres ser- me regañaba mentalmente. Pero no podía evitarlo, no podía evitar el modo en cómo me sentía al recordad la felicidad y la adrenalina de la mordida de un vampiro.
Yuuri termino y regresamos a la zona común, yendo hacia la cola de la comida. Era pequeña pues solo nos quedaban 15 minutos, me adelante y comencé a llenar mi plato con papas fritas, pizza y alitas de pollo. Yuuri solo tomo un yogurt, los morois raramente tenían hambre después de beber sangre.
- Entonces, ¿Cómo te fue? - le pregunte.
Se encogió de hombros. Su rostro estaba lleno de vida y color.
- Muy bien, pero llenas de miradas, muchas miradas y muchas preguntas acerca de donde estuvimos – dijo casi susurrando.
- Me paso lo mismo, ¿estás bien? ¿te están molestando?
- No… todo está bien – las emociones a través del lazo decían lo contrario.Sabiendo que podía sentirlo, cambio de tema dándome su horario el cual leí en voz alta:
1° ruso 2
2° literatura colonial americana
3° principios elementales de control
4° poesía antigua
- Almuerzo –
5° comportamiento y fisiología animal
6° calculo avanzado
7° cultura moroi 4
8° artes eslavas
- Demonios cerdo, si fueras un asco como yo en matemáticas, tendríamos el mismo horario en el segundo periodo -dije mientras tomaba asiento en una de las mesas disponibles -¿Por qué estás en principios elementales? Es una clase de primero.
- Debido a que los veteranos tienen clases especializadas- dijo viéndome algo triste.
Todos los morois controlaban una magia elementa, eran cosas de los moroi que los diferenciaba de los strigois, su magia era como un don que los hacía sentir conectados con el mundo.
Cerca de los 14 años los morois “despertaban” con el control de alguno de los 4 elementos, para Yuuri no fue así, para él lo único que despertó fue su omega interno, y aun ahora sigue siendo eso, para los morois es como ser adolescente sin pasar por la pubertad.
- ¿Sigue la profesora Yuko enseñando eso? ¿qué ha dicho?
- Dijo que no me preocupe, todavía cree que despertare un día y seré un maestro con algún elemento.
- Tú.. le contaste sobre...
Yuuri negó con la cabeza
- No, por supuesto que no.
Dejamos el asunto. Era uno del cual pensábamos a menudo, pero del que rara vez hablábamos.
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Actualización temprano !
Realmente debería trabajar en lugar de escribir, pero ñeee,.
Espero les guste <3
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vampire academy {yuri on ice}{omegaverse}
FanfictionLos Dhampir no pueden enamorarse. Son exclusivamente guardianes y están obligados a protegerse continuamente de las mortales amenazas de los Strigoi (los vampiros más violentos y peligrosos, los únicos que nunca mueren). Esto es un problema para Yur...