Enamorando a Abba Smith

Capitulo 1

-Hijo despierta ya o llegaras tarde otra vez, ¡Mitchell!, ¡¡MITCHELL, O TE LEVANTAS YA O VOY Y TE SACO DE LOS HUEVOS DE LA CAMA!!

Y esa es mi madre dándome los buenos días, déjenme decirles que ella no es del tipo de persona que suele gritar, pero cuando se trata de mí pues... ya ven.

-¡Ya voy mujer! ¡No hay necesidad de gritar, estoy despierto!- La verdad es que acabo de despertar, y son casi las 8 de la mañana, 7:55 para ser más exactos, y llegaré tarde a la escuela nuevamente, no es que me preocupe la verdad. Siempre llego a la hora que quiero y nunca me dicen nada.

Aún sigo en la cama cuando mi madre abre las cortinas de mi cuarto. Tengo que empezar a poner el seguro de mi puerta.

-Joder, en serio mamá. Deberías tocar sabes, podría haber estado desnudo.

-Pero no lo estás, y no es nada que no haya visto ya. Y alístate de una vez que hoy iré contigo.-Y dejándome boquiabierto con lo último que dijo sale de la habitación.

Lo cierto es que no me sorprende que mi madre quiera ir al colegio conmigo, lo que pasa es que la última vez que fue, como que se dio cuenta que recibo un trato preferencial, por así decirlo, y eso no le gustó para nada. En realidad yo no tengo la culpa, y ella lo sabe, lo único que hago es poner mi mejor sonrisa y listo, todas caen. Como entenderán el colegio al que voy, está compuesto mayormente por docentes mujeres. Pero bueno volviendo al tema, como saben no podemos caerle bien a todo el mundo y pues como que el director se quejó de mí (de hecho cada vez que mamá va, se queja) y algunos profesores tampoco están de mi parte (esos son la minoría de profesores, hombres por supuesto); y le dijeron que tenía que tratar de mejorar mis notas y tratar de ser más responsable. Palabra clave aquí: tratar. Y como imagino que ya sacaron sus conclusiones. Pues ding, ding, ding, RESPUESTA CORRECTA: no hice nada de lo que me pidieron.

Y pues la señora Bautista (esa es mi madre) dijo que si no mejoraba en esos aspectos me cambiaria de secundaria. No me emociona mucho el cambio, pero tampoco me altera.

Después de salir del estupor, voy al baño y trato de asearme lo más rápido posible, porque aunque me de igual llegar tarde, no quiero hacer enfadar a mi madre.

Como se habrán dado cuenta al inicio de esta hermosa charla, no suelo llegar temprano al colegio, ni a las cenas familiares, ni a las citas, ni a los..., bueno, no suelo llegar temprano a ningún lado.

Tampoco acostumbro comenzar mis mañanas con los gritos de mamá, por lo general papá y ella suelen ir de viaje- por el trabajo y esas cosas- y pues casi siempre estoy solo en casa. Pero hay veces como estas en las que mamá no viaja e intenta pasar la mayor parte del tiempo conmigo, no me quejo yo adoro a mi madre, pero en serio ya no tengo 5 años- edad en la que me quedaba pegado a mi madre, hasta cuando iba al año- pero creo que ella aun piensa que los tengo.

Estoy terminando de vestirme cuando escucho a mamá desde el nivel inferior decir.

-Empiezo a perder la paciencia. Voy a empezar a echar raíces en este sofá si ese niño no se apresura.- y ahí está otra vez la dulce voz de mi madre. Por cierto "ese niño" soy yo. No respondo porque supuestamente yo no la he oído. Tomo mis cosas para bajar, y es cuando después de un breve silencio vuelvo a oír la voz de mi madre.

- John cariño, si me empezaran a salir raíces ¿me seguirías queriendo?- la respuesta de mi padre no tarda en llegar. Aunque es cortado casi al instante.

- Claro que s...

- Porque déjame decirte querido John que si a ti te empezaran a salir raíces, te llevaría con la tía Margot para que ella te siembre en su huerto y sigas creciendo sano y fuerte. Pero ten presente que con todo y raíces te seguiría queriendo siempre.

Y esa es Emma Bautista psicóloga, mejor empresaria del año, 7 veces ganadora del concurso nacional de oratoria; yéndose por la tangente.

*************

Me encuentro afuera de la oficina del director jugando con mi celular a la espera de mi madre, ya que no me dejaron entrar al salón de clases, y ella aún sigue hablando con el director; cuando alguien se detiene delante de mí.

- Oye Mitch, - Levanto la cabeza de mi celular y veo a mi mejor amigo Harvis mirándome con el entrecejo fruncido- otra vez te metiste en problemas.

Okey esa no fue una pregunta, sino una gran afirmación.

- Me dueles amigo, ¿en serio me tienes en tan poca fe?- para enfatizar mis palabras he llevado la mano a mi corazón dramáticamente. Y la verdad es que no ha surtido efecto porque Harvis aún me mira con gesto serio.- Esta bien, deja de mirarme así. Está vez yo no tengo nada que ver. De hecho la qu...

Me quedo a media palabra cuando escucho a mi madre gritarle al director.

- ...USTEDES SON UNOS IRRESPONSABLES, COMO ES POSIBLE QUE SE DEJEN MANGONEAR POR UN MUCHACHO DE 17 AÑOS...- Harvis y yo nos miramos asombrados, nunca en mis 17 años de vida (supongo que soy yo ese muchacho del que habla mi madre) había oído a mamá tan molesta (ni siquiera la vez que Harvis y yo nos escapamos de nuestras casas a los doce para ir a un concierto al que teníamos altamente prohibido ir). Creo que acabo de perderme una parte muy importante de la conversación, porque cuando vuelvo de mis recuerdos Harvis está mirándome con los ojos y la boca, si es posible, mucho más abiertos que antes. Y no sé si quiere ponerse a correr lejos de aquí o reírse. Vuelvo a la dulce charla que está teniendo mi madre con el director López- ... MIRANDO A QUIEN PODRIA SER SU HIJO, DEBERIAN EXPULSARLAS A ELLAS. Y ME VIENE CON QUE VA A EXPULSAR A MI HIJO.- parece que López dice algo que realmente no debió decir, porque mi madre explota mucho más que antes- ¡¡¡CLASE!!! ¡¡¡CLASE!!! USTED ME VIENE A HABLAR DE CLASE A MI. CUANDO TODOS SABEN QUE INVITA A SUS PROFESORAS A CENAR PARA MANOSEARLAS, SIN IMPORTARLE QUE SU ESPOSA ESTÉ A SU LADO...

Quiero aclarar que yo no sabía eso, y creo que Harvis tampoco, pero supongo que ahora SÍ todos lo saben.

Parece que mamá ya ha terminado con el director porque sale de la oficina dando un portazo.

- Mitchell vámonos- para una persona que estuvo gritando hace solo dos minutos luce tranquila. Pero como no me quiero arriesgar a otra ola de furia repentina, solo la sigo en silencio. Pero me detengo cuando añade - Harvis tú también, síguenos.

Le doy una mirada extraña a mamá que solo me ignora y sigue caminando, y luego a Harvis el solo se encoge de hombros y me da la mirada de es la parte que te perdiste.