Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.

Capítulo 43: Empieza con "a" y termina con "r"

No trates de entenderme, sólo haz lo que te digo, dámelo cuando quiera, por qué estoy ardiendo, sofoca mi deseo, dámelo cuando lo quiera. 

Llegamos a la casa, ___ se dirigió directamente a la sala, corriendo con Selene a la televisión, ambas se sentaron frente a la pantalla y pusieron un programa de ¿Unicornios? que yo no sabía que existía. Yo me limité a seguirlas y comer lo que habíamos comprado, para ser sincera estaba muy bien a parte de ser un servicio completamente rápido y económico, así que estaba feliz. 

Terminamos de cenar y en lugar de regresar a nuestros cuartos nos quedamos ahí, ___ no se veía muy entretenida viendo a los caballitos aquellos, pero se divertía cada que Selene se reía y veía atentamente cada cara que hacía mi hija hasta que esta última se quedó dormida. 

Quitó los platos que estaban a nuestro al rededor y los puso en la mesa de centro, después tomó a mi hija en sus brazos, y le llevo escaleras arriba pasando al cuarto en donde nos estábamos quedando y la dejo entre las sabanas, yo la estaba siguiendo atenta. Después volvió a bajar y empezó a tirar cosas a una bolsa plástica que supongo que eran basura, para ir al patio de atrás y así tirarlas en un cubo grande de basura, regresó sacó un cigarrillo de su bolsa y lo encendió, me miro y luego sonrió. 

- ¿No tienes trabajo que hacer?.- Dijo mirándome divertida. 

- ¿Por qué, quieres que me vaya ya?.- Dije riéndome parándome frente a ella.

- No.- Dijo tomando mi cintura y sonriéndome, me transmitía mucha confianza, pero a la vez también sentía una presión rara en el pecho, como cuando estas en el parque de atracciones y vas de subida, sabiendo que dentro de unos segundos vas a bajar de golpe y se va a sentir aquella misma presión en el estomago. Se acerco y dejó un beso en mis labios.- Es que tengo trabajo que pasar a la computadora, lo decía por que podemos trabajar juntas.

- Ah sí, esta bien.- Dije mirándola fijo, subí a mi cuarto me puse unas sandalias bajas, saqué mi computadora y bajé de nuevo las escaleras ella estaba frente a la computadora con unos lentes que reflejaban una pequeña luz verde, ella miraba atenta la computadora con el puño entre su labio superior y el filo de su nariz. Con su otra mano, tomo su cigarrillo y le dio una calada. 

En realidad no tenía trabajo que hacer, así que me senté al otro extremo de la mesa a fingir hacer algo, así pase media hora, respondiendo textos del vinculo de mi celular a la laptop y tonteando, miré a ___, me estaba mirando fijamente con una sonrisa. Cuando la descubrí mirándome se quedo quieta sonriéndome, por el contrario yo no pude emitir nada ni una sonrisa ni nada, más que sonrojarme y mirar hacia el aparato electrónico.. 

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Paso una hora y seguimos así, ella se limitaba a revisar documentos para luego transcribir y seguir haciendo lo mismo una y otra vez. Luis me mandó un mensaje, quería verme el jueves pero necesitaba que estuviera ahí todo el día hasta las seis, al parecer.  Acepte. 

Apagué la computadora y seguí mirando a la mujer sentada frente a mi, se veía muy bien, su piel lisa, que no necesitaba base, con unas pequeñas ojeras de falta de descanso de dos días, sus pestañas pobladas y sus ojos fijos completamente atentos a lo que sea que estuviera haciendo en secuencia. Me pare del banco alto en el que estaba, me miró por un segundo pero después continuo en sus asuntos. Comencé a acercarme a ella, me sentía abochornada, no de la mala manera, me faltaba el aire y el poco que podía aspirar lo sentía caliente. 

No hice mucho más que seguir caminando lento hasta ella, cuando estaba a un metro me comenzó a ver fijamente, acomode un mechón de mi cabello sobre mi pecho y comencé a enredarlo en mi dedo indice con una sonrisa. Pase mis dedos desde el lóbulo de mi oreja hasta mi ombligo para luego dirigirme a mi pierna derecha y sonreírle.  Ella me miraba divertida.