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Aclare mi garganta y cante – ¡Yo solo sé decir, de nada! ¡Por el mar, el cielo el sol! ¡No hay que agradecer, de nada! ¡Soy solo un ordinario semi-Dios! –Salte encima de Daniel y él se tapó el rostro – ¡Yo solo sé decir de nada! ¡Por las islas que hay en el mar! ¡No ruegues más nunca más! ¡De nada! ¡De nada! ¡De nada! –termine de cantar y me senté alado

Steph me miro asustada –Tomar nota: no dejar que Kaylee vea Moana de nuevo –Daniel, Zach y Corbyn asintieron estando de acuerdo. Pero estos dos últimos tenían una cara de burla.

A ver, les explico. Como habíamos planeado, estábamos viendo películas. Ya habíamos visto algunas de Harry Potter –lastimosamente Jonah no estaba aquí –y vimos algunas más de Disney. Ya eran las siete de la noche cuando empezamos a ver Moana

Yo reí –no me culpen, me la he visto unas... –empecé a contar con los dedos –unas...cinco veces –me encogí de hombros

Lo sé, deben preguntarse qué hay de Corbyn. Pues, lo eh ignorado todo el día. Solo le hablo si es necesario y hasta el momento no ha habido ningún momento necesario

–Kay, ¿podemos hablar? –pregunto Zach y sus mejillas por alguna razón, ya estaban rojas

–claro, ¿dime? –le dije prestándole atención, al igual que Steph, Daniel y Corbyn

–digo, en privado. Si no les molesta chicos –dijo mirando a los demás. Steph frunció el ceño, confundida y se dedicó a seguir viendo la película. Daniel y Corbyn se encogieron de hombros e hicieron lo mismo

Mientras que Zach y yo fuimos al patio trasero de la casa. Nos sentamos en las sillas del jardín y él se aseguró que no estuviera nadie cerca, o al menos eso entendí cuando lo vi mirar dentro de la casa.

– ¿Qué pasa? –pregunte

El suspiro antes de hablar –lo que pasa es que, necesito tu ayuda –lo mire extrañada –ustedes ya saben que me gusta Steph –sus mejillas se pusieron coloradas, más de lo normal –y quería hacerlo oficial. Y no sabía cómo pedirle que sea mi novia, de manera especial

Yo lo mire pensando un poco – ¿Aun tienes la canción que le escribiste hace unas semanas? –pregunte curiosa. Era una bonita canción. El asintió –bien, ya sé que podemos hacer. Participaremos todos –le sonreí y el correspondió mi sonrisa emocionado, para luego darme un abrazo.

Luego de contarle lo que tenía en mente y agregar algunas ideas, decidimos entrar a la casa. La escena que vimos fue algo graciosa, Steph se encontraba mirando con el ceño fruncido a la pantalla; Daniel se encontraba dormido con la boca abierta se veía tierno y Corbyn miraba aburrido la película.

–Steph, ¿Quieres ir por un helado? –pregunto Zach

–es muy tarde, Zach...puedes ir con Kaylee –dijo aun con el ceño fruncido. Yo mire a Zach y ambos reímos.

–quiero ir contigo, linda –dijo Zach y pude notar como Steph se sonrojaba

–si te preguntas sobre que hablábamos, era sobre un favor que le había pedido a Zach con un amigo de él. Tranquila –le guiñe el ojo y fui a sentarme alado de Daniel. Él se despertó al sentir que lo hacía –Aw, te quedaste dormido –dije y peñizque su mejilla

–Dani, iré con Zach a comer un helado –dijo Steph a la vez que tomaba un abrigo y ambos salían de la casa. Daniel seguía adormilado, por lo tanto no dijo nada

–ve a la cama, Dan. Debes descansar. Mañana hay clases –le dije sobando su espalda.

–el soltó un bostezo – ¿Te acompaño a casa?

–Tranquilo, estoy a dos casas de la tuya –le dije para que se quedara tranquilo.

–Yo la acompaño –dijo Corbyn

–Te lo agradecería, hermano –dijo Dani. Ambos se despidieron con un choque de puños y Dani me dio un beso en la frente, característico de el

Sin más, Dan nos acompañó hasta la entrada y nos despedimos con un movimiento de manos. Comencé a caminar sin importarme que Corbyn estaba allí

–Kaylee, ¿podrías caminar conmigo? –pregunto desde atrás

–Nope –le dije y seguí caminando

Antes de que pudiera dar más de tres pasos, el me tomo de la muñeca e hiso que me detuviera –Kaylee, ¿me dejarías intentarlo de nuevo?

– ¿intentar qué? –pregunte confundida

–Enamorarte. Enmendarme por lo que hice. Demostrarte que nunca deje de pensarte y que no puedo estar más arrepentido –dijo. Mire sus ojos, en las novelas que siempre leo, la chica mira al chico a los ojos y se da cuenta si está diciendo la verdad. Sus ojos, que se encontraban entre un azul y verde hermosos por cierto me miraban suplicantes

– ¿Cómo sé que no me engañaras como lo hiciste? –pregunte soltándome de su agarre y cruzando mis brazos.

–Pasaron dos años, Kay. Dos años en los que pensé en lo que hice y me arrepentí por haber perdido a la que pudo ser el amor de mi vida. Escucha, sé que entregaste todo. Lo sé. Y sé que yo fue un completo idiota que jugo con tus sentimientos. Y sé que pensaras que te digo solo palabras, pero no es así. Te demostrare que enserio cambie hasta lograr tener tu amor nuevamente. Podemos ser algo diferente, tener algo diferente. Y cuando aceptes, seguiré enamorándote cada día más y más. Solo dame una última oportunidad. No te pido que me quieras, si quieres trátame como a un extraño, pero permítele a este extraño enamorarte cada día de su vida –termino de decir y puedo asegurarles, que sus ojos estaban empañados. A todo esto, él ya había tomado mis manos entre las suyas y no había dejado de mirarme a los ojos. Lo admito, también quise llorar

Quite mis manos suavemente de las suyas y el las dejo caer derrotado. Suspire antes de tomar la decisión –lo pensare... –le dije y sin más, seguí caminando. El me siguió el paso hasta que estuvimos frente a mi casa

Me di la vuelta y lo vi con las manos en sus bolsillos mirando sus zapatillas. Me aclare la garganta logrando que alzara su mirada –Gracias por acompañarme –le sonreí sin mostrar los dientes. El correspondió mi sonrisa con una sonrisa no tan grande como las que suele dar

–Todas las veces que quieras –dijo y se acercó –que descanses, Kaylee –sin más, me dio un beso en la frente y se fue caminando hacia su casa

Hice una mueca y sin más, entre a mi casa. ¿Debo darle otra oportunidad? ¿Qué pierdo si lo hago? Al final, somos humanos y cometemos errores. Quizás si cambio. ¿Y si no? Pero si se veía arrepentido ¿estoy siendo muy fácil? No, una cosa es darle la oportunidad de enamorarme nuevamente y otra muy diferente es decirle que ya lo amo. No, no lo amo ¿o sí? ¡No!, claro que no ¿lo quiero? ¡Rayos! ¿Por qué es tan confuso? No siento nada por él. Nada. N-a-d-a. ¿O sí? ¡Agh!

Strangers → Corbyn Besson ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora